ESTHER ZYCHLINSKI

Ser Sordo no significa no sentir o no poder actuar por medio de la música, como en este caso, donde los actores entablan un diálogo con la música que, aunque pareciera imposible, logra trasladar la esencia del lenguaje musical al lenguaje de las imágenes y objetos en movimiento contando historias con el apoyo de arte digital.

El director y escritor Sergio Batiz además de actor y músico de carrera dirige a un pequeño grupo de músicos sordos, los del Grupo de Seña y Verbo: teatro de sordos, la obra está compuesta por historias sobre las obras musicales: El mar: Concierto para violín “La tempestad del mar”, de Antonio Vivaldi y Pájaros hermanos: Pequeña fuga en sol menor, de Johann Sebastian Bach.

Pensada para niños de cuatro años en adelante, la obra busca introducirlos a la buena música, maneja elementos de utilería adecuados para esta edad como peces, tiburones, trajes de astronauta, pájaros etc. Las actuaciones de los tres actores sordos nos habla de un trabajo de equipo, donde Sergio, a través de diferentes señales, se comunica con ellos sacando una obra deliciosa, apta para toda la familia.

La compañía busca acercar a los oyentes al mundo de los que no oyen, sensibilizar a la sociedad hacia este segmento, conocer su mundo y sus necesidades, cómo lo ven y cómo se acoplan a la cotidianidad.

Se ve que se divierten mucho y lo transmiten al público, además de tener detalles muy simpáticos aún al final de la obra. Vale la pena reconocer la labor de este grupo que nos da una lección de vida, a veces no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que una experiencia como este grupo nos vuelve a la realidad.

La puesta en escena será en el Auditorio de la Sala Chopin, donde es un deleite escuchar al piano electrónico y tendrá temporada hasta el 13 de enero del 2013. Cuenta con las actuaciones de Eduardo Domínguez, Roberto de Loera, Jofrán Méndez, Lupe Vergara y Sergio Bátiz.