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Investigadores israelíes han podido por primera vez reparar tejido dañado usando componentes producidos por células madres de embriones.

El experimento involucró regeneración del tejido en ratones, pero los investigadores dicen que el método podría ser usado en el futuro para reparar tejidos y órganos humanos que fueron dañados debido a una insuficiencia del flujo sanguíneo. Esto puede derivarse de una herida o enfermedad y puede dañar los riñones, el corazón, las extremidades y el cerebro.

Los investigadores son del Centro Médico Rambam de Haifa y el colegio médico de Technion. El equipo fue encabezado por el director del departamento de obstetricia y ginecología del lugar, el Dr. Joseph Itzkowitz-Eldor.

Los componentes de las células madre usados por investigadores juegan un rol clave en el crecimiento de vasos sanguíneos. El equipo usó embriones humanos fertilizados que habían sido donados con propósitos investigativos, así también como muestras de piel y cabello de pacientes adultos mayores.

Por primera vez, el equipo tuvo éxito en aislar las células que eran capaces de reparar el tejido dañado. Éstas eran de una capa externa capilar y, junto con otras células más internas, regulan el funcionamiento de los vasos sanguíneos y tienen un rol clave en la generación de nuevos. También proveen un tipo de bloque para el crecimiento de cartílagos, tendones y músculos.

El equipo de investigación inyectó las células con propiedades regenerativas a ratones cuyas patas habían sido atadas para restringir el flujo sanguíneo, causando daño. Luego de esto, sus miembros sanaron por completo y en tres semanas tanto el flujo sanguíneo como la función muscular eran casi completamente normales.

“En la investigación actual, ya hemos podido incrementar sustancialmente el número de células curativas en el laboratorio, para que puedan ser un modelo clínico futuro para la investigación de enfermedades”, dijo Itzkowitz-Eldor. También destacó que la tecnología ya existe y permite la duplicación de varios tipos de células madre, y la investigación de su equipo es similar a los esfuerzos actuales de duplicar las células sanguíneas del cordón umbilical.