LA RAZÓN/

Un coche bomba ha explotado este jueves en una gasolinera de la capital siria, Damasco, según han informado activistas de la oposición que no han podido precisar el número exacto de víctimas pero han calculado que podría haber decenas de muertos o heridos.

La explosión se produjo cuando una multitud hacía cola para repostar en una gasolinera del barrio de Barzeh al Balad, una zona donde la mayoría suní se mezcla con otras minorías étnicas y religiosas.

El combustible se ha convertido en un bien escaso en Siria, que ha alcanzado ya los 21 meses de conflicto ininterrumpido. Según la ONU, más de 60.000 personas han muerto desde que comenzaron las movilizaciones contra el régimen de Bashar al Assad en marzo de 2011.

Ataques a los aeropuertos.

Los rebeldes sirios han endurecido sus ataques para controlar los aeropuertos, sobre todo los militares, en las provincias septentrionales de Alepo y Idleb, donde están realizando “grandes avances”, informaron hoy a Efe dirigentes opositores.

El coordinador de la opositora Red Sham en Alepo, Mohamed Nur, indicó a Efe que los combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS) han cercado el aeropuerto internacional de Alepo (principal ciudad del norte del país), lo que ha obligado a cerrarlo a los vuelos.

Nur explicó que los miembros del ELS se encuentran ya a menos de un kilómetro del aeropuerto y “realizan grandes avances”, después de que llegaran a controlar parte de un cuartel importante y varios puestos de control militares en las proximidades de ese aeródromo.

La fuente agregó que los rebeldes prosiguen su asedio de la base aérea de Al Nairab, ubicada en la misma zona, donde se han intensificado los enfrentamientos entre el fuerzas del ELS y los combatientes progubernamentales.

Asimismo, los choques se endurecieron en los alrededores de los aeropuertos militares de Meneg, asediado por los rebeldes desde hace dos semanas, y Al Yarah, además de en el campo de helicópteros de Al Kuires, todos ellos en la provincia de Alepo.

Por otra parte, el ELS continua su ofensiva sobre los aeropuertos militares de Taftanaz y de Abu Tuhur, ubicados en la provincia septentrional de Idleb, y, según fuentes opositoras, consiguió durante las últimas horas controlar una parte de la primera instalación.

El activista Muyahid al Daguim explicó a Efe que la batalla prosigue en las proximidades de ese aeródromo para helicópteros, donde se encuentran también decenas de tanques.

La fuente indicó que los rebeldes realizaron “un avance significativo” en el terreno y asesinaron hoy a uno de los altos oficiales de comunicación en ese aeropuerto.

El portavoz del llamado Frente Islámico Sirio (que engloba a los principales grupos islamistas rebeldes), Abu Omar al Suri, dijo a Efe que estas ofensivas pretenden despojar al régimen de sus “últimas herramientas para bombardear a los civiles y sembrar la inseguridad en la región”.

Al Suri agregó que las campañas áreas del Ejército sirio son un arma de doble filo, porque pretenden también abrir una brecha entre los rebeldes y la sociedad que les acoge.

La fuente reconoció que los rebeldes encaran una dura resistencia por parte de las fuerzas gubernamentales, pero señaló que el ELS emplea armamento antiaéreo para evitar que el régimen utilice aviones militares para rescatar esos aeropuertos.

“El régimen actúa de forma muy violenta, ya que sabe que si pierde los dos aeropuertos, cambiará el mapa”, explicó.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó en un comunicado de que los choques en el aeropuerto de Taftanaz y sus alrededores causaron hoy la muerte de dos combatientes libios y uno palestino, que luchaban junto los rebeldes.