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Los opositores del presidente egipcio, Mohammed Morsi, esperan celebrar nuevas protestas este viernes.

Esto se produce después de la semana de violencia más letal desde que el islamista fue elegido presidente el año pasado.

Más de 60 personas han muerto en los disturbios de los últimos días.

El jueves los líderes de algunas de las principales facciones políticas firmaron un acuerdo que condena la violencia.

Sin embargo, grupos de jóvenes volvieron a convocar a más mítines.

El viernes planean reunirse en la plaza Tahrir de El Cairo después de las oraciones del día y marchar hacia el palacio presidencial.

Los manifestantes acusan a Morsi de imponer una nueva forma de autoritarismo y de traicionar los valores de la revolución que derrocó a Hosni Mubarak hace dos años.

Los partidarios de Morsi dicen que la oposición está tratando de usar el poder de la calle para derrocar al primer líder egipcio elegido democráticamente.