representacion

ESTHER ZYCHLINSKI Y ZVI ZIMAN

Esta obra se sitúa en el estudio de un personaje estremecedor, por no usar otra palabra, actuado por Alfredo Herrera, que lleva escribiendo 7 años una obra sobre su propia vida. “La representación”, presenta en tono de drama, con algunos momentos de ácida ironía, la vida de un escritor, una actriz y una sirvienta, cuyos conflictos los llevan a perder la capacidad de diferenciar entre lo real y lo imaginario.

La escenografía es congruente con la pobreza de sus actos, pues consta tan sólo de un baúl, un sillón, una mesa y un tapete; se trata de la habitación del escritor, el escenario en el cual se desarrollan los acontecimientos, que van de la frustración que siente porque su esposa es sordomuda, el anhelo de que ella sea distinta, la obstinación por llevar una vida mejor.

En éste un baúl, que contiene diversos objetos, la relación con su esposa es un infierno; para representarla contrata a una actriz, actuada por Karina Díaz, en la cual se confunde tanto la obra como su vida, que envuelve a ambas protagonistas. La sirvienta, Denise Castillo, juega un rol donde a su forma también representa a otra parte de Ana y él.

El juego es interesante, más aún, cuando una de las actrices no habla. El escenario evoca lo obsesivo, mientras Freyre pasa por una crisis encontrando en la sirvienta a una extraña pareja sordomuda, un juego de confusiones y emociones sobre un hombre y el desdoblamiento de su esposa o tal vez de ella misma.

Una actuación compleja del actor masculino, que con crudeza, crueldad y sadismo de un hombre y su infierno personal que “comparte” con la sirvienta y Ana.

Esta puesta no apta para cardiacos o gente que reacciona ante emociones fuertes, se presenta en La Gruta del Teatro Helénico, Revolución 1500, los viernes a las 20:30 horas con temporada hasta principios de mayo. Para aquellos que se atrevan a asistir, les garantizamos un trabajo excelente, fuerte, crudo, donde nos da la impresión de que quizás todo era una representación salida de su cabeza, no sabemos si las dos mujeres existieron o qué fue lo que paso, lo único cierto es que nos recuerda la crueldad de “La Lección” que vimos hace algunos años con Arturo Ríos.

Siempre hemos dicho que cada puesta merece toda nuestra atención; todavía, por lo menos nosotros, nos sorprendemos en cada puesta y nuestra mente está abierta. Vale la pena atreverse a cruzar el umbral de este escritor con un manejo actoral increíble, debido a lo difícil del personaje y qué decir de las actrices, sobre todo la que no habla, estos personajes nos gustan porque se ve la destreza para expresar por medio del lenguaje no verbal.

Les garantizamos que no pasará desapercibida en ningún momento, les podrá crear toda clase de sentimientos y manifestaciones, hablando de nosotros, salimos simplemente pasmados.