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La agencia de publicidad Baumann-Ber-Rivnay, la filial israelí de Saatchi&Saatchi, ha anunciado que repartirá miles de tatuajes temporales iguales a los que llevan tatuados en los brazos los supervivientes del Holocausto.

La campaña tiene como objetivo concienciar a los adolescentes sobre la tragedia que borró a seis millones de judíos de Europa y se repartirá en escuelas por todo el país durante el Día del Holocausto, que en Israel se celebra el ocho de abril.

Los promotores de la idea se han sorprendido ante el aluvión de críticas que han recibido desde las asociaciones de supervivientes del Holocausto y en general, del público israelí, que ven la iniciativa como un descrédito a la memoria de este horror.

«Estamos sorprendidos ante la reacción, nosotros queremos enseñar a los adolescentes para que el Holocausto no se olvide,» comentó una portavoz de Baumann-Ber-Rivnay. «Al hacer la campaña tuvimos en cuenta que los adolescentes de hoy en día se relacionan más virtualmente y tienen un lenguaje diferente, así que pensamos que si hacíamos estos tatuajes nos acercaríamos más a ellos,» aseguró la representante.
Al referirse al lenguaje moderno, Baumann-Ber-Rivnay, decidió poner un código junto al número del tatuaje que lleva hasta una página web, donde el superviviente al que corresponde ese número, cuenta su historia.

«Es una forma interactiva y muy interesante de acercar el tema a los adolescentes, por que hay que tener en cuenta que en Israel esto es algo que se da todos los años. Todos los años los jóvenes reciben charlas sobre el Holocausto, pero queríamos hacer algo que les acercase más a los supervivientes,» comentó la mujer.

Según Baumann-Ber-Rivnay, ya hay dos docenas de supervivientes que han aceptado unirse a la campaña, aunque esperan conseguir más antes del ocho de abril.

«El Holocausto no pertenece a nadie, es parte de nuestro país y no se puede monopolizar,» aseguró la portavoz, ante de la pregunta de si paralizarían la campaña debido a la mala acogida entre los supervivientes. Pero la mayoría de las asociaciones de supervivientes del Holocausto creen que esta campaña es de mal gusto, además de ser una iniciativa hueca.

¿Una reexaminación del Holocausto?

«Es como si desvalorizasen, como si redujesen el sufrimiento de esa gente a una broma,» explicó el portavoz del Centro para Supervivientes del Holocausto, que engloba a 52 organizaciones. «Desde aquí creemos que esta no es la forma de educar sobre el Holocausto, con tatuajes falsos en los brazos, por que a los supervivientes les pasaron cosas horribles, les trataron como a animales al tatuarles los números y la iniciativa sólo puede traerles memorias dolorosas.»

La campaña, que no ha tenido una buena acogida general entre el público israelí de momento, también ha sido criticada por numerosos supervivientes, que no entienden por qué es necesario llegar a esos extremos.

«Sé que tienen buena intención, pero no creo que haga falta este nuevo idioma del que hablan, son jóvenes, no idiotas, y comprenden el sufrimiento que hemos pasado,» comentó Uri Chanoch, un superviviente de 85 años, que vive en Israel actualmente.

«La mejor forma de aprender e interiorizar lo que ocurrió es a través de charlas directas con los supervivientes, como yo hago cada Día del Holocausto, porque si les das estos tatuajes a los niños, lo único que van a hacer es gastar bromas sin entender nada,» dijo Chanoch.

«Yo no quiero ver a niños ni adolescentes con estos números en los brazos, me trae muy malos recuerdos,» aseveró el anciano.

Según Baumann-Ber-Rivnay, la campaña pretende causar una impresión entre el público para que reexaminen su forma de ver el Holocausto. «Al fin y al cabo lo importante es aprender, no importa de qué manera,» afirmó la portavoz de Baumann-Ber-Rivnay.