Yoani_Sanchez

Una mujer se levantó de su lugar. Sacó una bandera de Estados Unidos con la fotografía de Yoani Sánchez en la zona de estrellas y dos dólares pegados en el área de las barras rojas, también con el rostro de la cubana, y se paró frente a la mesa, desde la cual la bloguera confiaba que a la muerte de Fidel Castro todo cambiará en la isla, para gritarle “vendida al imperialismo”.

Roberto Gil, presidente de la Comisión de Justicia y anfitrión de Yoani Sánchez en el Senado mexicano, guardó silencio, en tanto otras dos mujeres se unían a la protesta y lanzaban los dólares con el rostro de Yoani mientras le gritaban que era una “agente de la CIA”.

Ella no se amedrentó. Dijo que ya estaba acostumbrada a que los enviados del régimen castrista la siguieran en su visita a diversas naciones para atacarla, para descalificarla. Las mujeres le gritaron “vendida al imperialismo”; ella les respondió que son “títeres de Fidel”.

Los elementos de Resguardo Parlamentario instaron a las tres mujeres a salir de la sala del piso 14 de la Torre de Comisiones del Senado, y ella entonces explicó a su auditorio que estos ataques son frecuentes, porque es “víctima de una lapidación mediática” por parte de los castristas.

Las tres mujeres que increparon a la cubana se identificaron como académicas y que tenían una cita con la senadora perredista Dolores Padierna para ingresar a la sede del Senado, de acuerdo con la información que senadores panistas solicitaron al cuerpo de seguridad de dicha instancia legislativa.

Yoani Sánchez es una periodista y filóloga cubana, creadora del blog Generación Y, que a pesar de los bloqueos en la isla tiene más de 14 millones de seguidores en todo el mundo y desde el cual hace críticas a la situación de Cuba. Su activismo en las redes sociales jugó en su favor para lograr que el gobierno de Raúl Castro autorizara su salida para visitar varias naciones. Sus críticos destacan dudas de dónde proviene el financiamiento para su activismo.

Después de ser increpada por sus adversarios, la cubana dijo que “el miedo, el grito y el insulto sin derecho a réplica es una estrategia de Estado para atacar, para denostar”.

Afirmó que en Cuba “disentir es traicionar, opinar es prácticamente hacerse un círculo rojo alrededor de la cabeza para que el gobierno te vea, te señale, empiece un largo proceso de estigmatización y lapidaciones públicas”.

Durante su conferencia, dijo que es “heredera de un movimiento de periodismo independiente y de voces críticas que han recorrido la isla desde hace más de 54 años (en Cuba), tenemos una prensa privada, una prensa monopólica, que es propiedad del Partido Comunista, que se comporta como un gran monopolio informativo, donde se trata de vender una imagen de que Cuba es el paraíso y el mundo afuera el infierno”.

Aseguró que alrededor del mundo se ha creado una falsa impresión de que en Cuba las cosas están cambiando.

“Intentan presentar una isla donde las llamadas reformas raulistas están abriendo espacios, y aunque ha habido flexibilizaciones esos cambios se han hecho no por voluntad gubernamental, sino por presión de la ciudadanía”, dijo.

Yoani Sánchez consideró que las nuevas generaciones de cubanos están llegando a una conclusión: el modelo cubano fracasó porque no ha podido dar a sus ciudadanos un marco de prosperidad ni de libertades individuales.

Explicó que la desaparición física de Fidel Castro permitirá que la situación en la isla cambie, porque son cada vez más los cubanos que están inconformes con el gobierno, y es por eso que Raúl Castro, actual mandatario de la isla, ha tenido que permitir algunas libertades, como en el caso de ella, permitirles viajar al extranjero.

Fuente:excelsior.com.mx