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24 de abril 2013- Como muchos recordarán, el pasado 1 de diciembre, durante la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, se registraron varios disturbios en la Ciudad de México. Uno de los heridos en aquella ocasión, y que incluso perdió un ojo, fue el “estudiante” Uriel Sandoval.

En esta occasion, lo volvimos a encontrar como parte de los manifestantes que desde el pasado viernes mantienen tomada la rectoría de la UNAM.

Uriel Sandoval, quien se supone es estudiante en los primeros semestres de la licenciatura en Medio Ambiente y Cambio Climático, en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), perdió el ojo derecho por lo que se supone fue una bala de goma, cuando participaba en las manifestaciones en contra de la toma de posesión de Peña Nieto a la presidencia de la república. Después de haber sido dado de alta, declaró “un ojo no es nada” y prometió seguir en la lucha a pesar de la haber quedado tuerto.

No volvimos a saber mucho de él, hasta que fue visto junto a los encapuchados que mantienen tomada la rectoría de Ciudad Universitaria.

Los medios se dieron cuenta de quién se trataba, por lo que al ser abordado, mencionó que estaba ahí pues apoyaba a sus compañeros del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), y su lucha por evitar que se actualicen los programas y planes de estudio.

Al principio había llegado al lugar con el rostro cubierto. Ya después se le vio sólo con lentes obscuros. Su función fue montar guardia en uno de los pasillos laterales que permite la entrada al vestíbulo, mientras transcurría una asamblea en el Auditorio “Ché” Guevara.

Se dice que Uriel fue uno de los primeros “estudiantes” que el pasado 6 de febrero tomaron la dirección general del Colegio de Ciencias y Humanidades.
También es parte del Consejo Estudiantil de Lucha, grupo impulsor del paro en la UACM, su “Alma Máter”. Según un comunicado del Consejo Universitario de la UACM, Sandoval Díaz ha participado en varias acciones vandálicas al interior de dicha institución.

Como podemos ver, le gusta participar en cuanto movimiento se encuentra, una persona esté en muchos frentes de lucha hace cuestionar que tan reales son sus ideales. ¿Nos encontramos ante un joven con deseos de cambio, o ante un nuevo “Mosh”, que sólo ve a la vida universitaria y a su entorno, como un campo de cultivo para el vandalismo?

Fuente: Cabovisión