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27 de abril 2013.- Uriel Sandoval, estudiante de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), quien perdió el ojo derecho durante los disturbios del pasado 1 de diciembre en las protestas por la toma de posesión como presidente de Enrique Peña Nieto, se presentó en la Torre de Rectoría de la UNAM sin capucha, para defender su intervención en el conflicto que mantiene tomadas las instalaciones desde hace ocho días.

“Dejamos claro y denunciamos la incapacidad intelectual del señor [José] Narro Robles para solucionar un conflicto a través del diálogo”, dijo Sandoval, quien no quiso responder a la pregunta de por qué defender las problemáticas de una universidad distinta a la suya.

“Es en el contexto por la defensa de la educación pública, gratuita y crítica, que nuestro compañero Juan Uriel Sandoval Díaz se presenta, como muchas otras personas y organizaciones, para reivindicar la lucha legítima de los estudiantes del CCH”, dijo el propio Uriel al leer un pronunciamiento en tercera persona.

“Dejamos claro que Uriel, como cualquiera de las personas y organizaciones que reivindicamos y nos solidarizamos con la lucha de las y los estudiantes de los CCH, estamos en nuestro legítimo derecho a manifestarnos y luchar por mejorar nuestras condiciones de vida”, agregó. Sin embargo, unos días antes se le vio encapuchado en el inmueble y con un radio de corto alcance en la mano.

En tanto, José Luis Rodríguez Alcántara, El Chómpiras, y Brenda Vaca Aparicio, dos de los cinco alumnos expulsados del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan por los hechos violentos del 1 y 5 de febrero pasados en Rectoría, son identificados como quienes tomaron la torre emblemática.

Estos jóvenes han entrado y salido desde el viernes pasado del inmueble, sin ser ya miembros de la comunidad estudiantil, pues el martes el Tribunal Universitario decidió su expulsión, junto con las de Irene Pérez Villegas, Luis Hugo Arratia Zárate y Jorge Mario González García, éste último preso por robo desde el 11 de abril pasado.

El inicio del problema se ubica desde el año pasado, cuando la dirección del CCH Naucalpan intentó implementar medidas de seguridad como la instalación de cámaras de vigilancia y la credencialización estricta para permitir la entrada al plantel.

El pasado 1 de febrero, El Chómpiras intentó, de acuerdo con trabajadores, entrar alcoholizado al plantel. Por impedirle el acceso, el estudiante junto con sus compañeros golpearon a empleados de la escuela, hecho por el cual fueron expulsadas provisionalmente cinco personas. Al informarles, el 5 de febrero, de este hecho, los expulsados y otros jóvenes intentaron incendiar la dirección y estallaron petardos, hiriendo a una mujer.

El rector José Narro Robles se reunió ayer con la Junta de Gobierno, integrada por 15 miembros de los más distinguidos entre la comunidad académica, con quienes hizo un balance de los acontecimientos de la última semana en la UNAM.

En tanto, la convocatoria hecha a través de las redes sociales para desalojar de manera violenta este sábado a los ocupantes de la Torre de Rectoría, se canceló.

Fuente:eluniversal.com.mx