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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Las tensiones en la región del Medio Oriente se intensificaron, con los ataques aéreos selectivos de Israel a Siria al inicio de mayo, para los cuales utilizó el espacio libanés. Igualmente, la guerra civil en Siria ha cobrado fuerza; observadores de la ONU han anunciado que el presidente de Siria, Bashar Al Assad (BA) realiza masacres indiscriminadas de la población en sus irracionales intentos de mantenerse en el poder.

El primer bombardeo israelí fue contra un cargamento de armas químicas, destinado a las milicias libanesas del movimiento terrorista Hezbolá que apoya al régimen de BA; el segundo fue contra un centro de investigación militar en Jamraya ubicado en las afueras de Damasco, y que de acuerdo con el diario The New York Times, mató a más de cien soldados de élite. En enero pasado Israel emprendió un ataque contra un tren que transportaba armas químicas para Hezbolá.

Analistas opinan que EUA “autorizó” las maniobras militares de Israel contra Siria; el Presidente Barack Obama (BO) señaló que Israel tiene el derecho de defenderse; asimismo, había mencionado que se justificaría la intervención de fuerzas militares extranjeras en Siria si se comprobaba que el ejército de ese país y/o los rebeldes, han utilizado armas químicas. En este sentido, el Secretario General de la OTAN, ha admitido tener evidencias de que ese tipo de armas han sido empleadas en Siria, empero, dijo que no tenía información de cuál de los bandos las había utilizado, ni en qué circunstancias. Aparentemente el manejo de armas químicas ha sido limitado.

Fuentes de EUA consideran que Barack Obama no emprenderá una guerra en Siria, porque no quiere cargar con los costos económicos y políticos que han significado la intervención estadounidense en Irak y Afganistán. EUA requeriría desplegar por lo menos 70,000 efectivos para controlar el arsenal químico de Siria. En igual sentido, Israel tampoco quiere inmiscuirse en la guerra civil, pero sí, impedir que armas sofisticadas de Irán, como los misiles Fate 10, y el arsenal químico de BA sean transferidos a Hezbolá.

Las milicias de Hezbolá son un peligro para Israel y las monarquías del Golfo Pérsico; están bien entrenadas y poseen armas y equipos sofisticados. Israel se enfrentó a Hezbolá en Líbano en el 2006 y su ejército tuvo un importante número de bajas y daños en varias ciudades israelíes. En este contexto, Hasan Nasrala, líder de Hezbolá en Líbano, ligado al movimiento fundamentalista Al Qaeda, ha reconocido la participación de sus tropas al lado del ejército sirio en la región Quasair en el centro de Siria.

Ante el riesgo de que Hezbolá pudiera emprender un ataque en gran escala contra Israel, este último ha desplegado un número importante de reservistas en su frontera Noreste y ha desplazado a las mismas baterías Domo de Hierro para interceptar misiles enemigos. Por lo demás, Israel ya se prepara para la época post- BA, en virtud del virtual ascenso de los rebeldes al poder en Siria, entre los cuales hay una gran cantidad de integristas musulmanes, significará una amenaza para su existencia.

La guerra civil en Siria ha provocado una crisis humanitaria; se estima que en más de dos años de enfrentamientos el número de muertos asciende a casi 100,000 y el de los refugiados sobrepasa dos millones, la mitad de los cuales residen en condiciones precarias en campamentos de naciones vecinas de Siria.

En este marco, fuentes militares evalúan que la mayor amenaza para la estabilidad del Medio Oriente no es Siria, sino Irán, que ha realizado importantes avances en su programa nuclear con fines militares, y cuyo presidente, Mahmud Ahmadinejad (MA), ha declarado en repetidas ocasiones su intención de “borrar a Israel del mapa”. En este ámbito, EUA e Israel estudian la posibilidad de llevar a cabo un bombardeo a las instalaciones de Irán; acción que podría ser viable en el futuro próximo de acuerdo al Wall Street Journal, EUA ha diseñado un arma anti bunker que puede destruir la instalación nuclear iraní de Fordow. Por otro lado, Israel ha signado un contrato con EUA por 10,000 millones de dólares para que este último le provea de armas y equipos que facilitarían ataques preventivos a larga distancia; en particular adquirirá aviones que pueden reabastecerse de combustible en pleno vuelo. Los aviones que en el presente tiene Israel no tienen suficiente capacidad de vuelo para atacar instalaciones en Irán y regresar a sus bases. También recibirá otras armas de precisión, radares y aviones que pueden despegar y aterrizar verticalmente como helicópteros.

Es posible que la decisión de Israel y EUA de llevar a cabo una operación militar conjunta contra Irán se tome después de las elecciones presidenciales que se efectuarán en Irán el 14 de junio próximo, en los cuales MA no podrá presentarse para un tercer mandato de cuatro años debido a la existencia de límites constitucionales. Sin embargo, competirán por la presidencia aliados del dictador, así como sus detractores. No hay certeza de cuáles serán los resultados de los comicios; si gana la oposición, podría ser factible un compromiso de paz con Occidente.