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Enlace Judío México| 21 de julio 2013.-La semana próxima o la posterior, se reunirán en Washington representantes de Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en un declarado intento de sentar las bases para la reanudación oficial de las negociaciones de paz entre las partes, tras casi cuatro años de estancamiento y mutuas acusaciones. La intención es determinar las bases para comenzar oficialmente las conversaciones, de cara a un acuerdo definitivo. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, anunció el viernes por la noche en Ammán en nombre del presidente Barack Obama que se volvía al proceso de paz, pero aún en medio del drama que creó el comunicado –a pesar de su característica cautela–no disipa todavía las dudas. «Primero debemos recibir varias aclaraciones», dijo Saeb Erekat, jefe negociador palestino, mientras diversas fuentes allegadas a la cúpula palestina interpretaban que habían recibido promesas claras de Kerry respecto a varios de los puntos que exigían. «Se sabe dónde está el Estado palestino, cuáles deberán ser sus fronteras», dijo el portavoz del presidente Mahmud Abás, Nabil Abu Rudeina, sugiriendo que las así llamadas «fronteras del 67» deben ser la base de negociación, a lo cual Israel ya ha dicho que no.

«No existe la oportunidad de que Israel acepte comenzar a negociar determinando de antemano cosas que deben ser resultado de las conversaciones», aclaró el ministro de Relaciones Internacionales, Yuval Steinitz. Su colega en la coalición, el titular de Defensa, Moshe Yaalon, declaró que «vamos de buena fe, con la real esperanza de hallar una solución que ponga fin al conflicto, sin previas condiciones». Sin embargo, aunque resulte difícil de imaginar tras el anuncio de Kerry, algunas de las partes aseguran que al final no se irá a Washington. La nebulosa continúa siendo bastante espesa y son no pocos los puntos aún no aclarados. Y es que desde el lado palestino dan a entender que recibieron la promesa por parte del secretario estadounidense sobre posturas que Israel oficialmente no confirma, ya que para Israel el punto clave era sentarse a negociar sin condiciones previas.

En Ramala no sólo alegan que que lo decidido es que se tomarán las «líneas del 67» como base , sino que el portavoz presidencial asegura que Abás «no aceptará ningún acuerdo que no solucione el problema de los refugiados y de todos los palestinos presos, que son nuestros héroes, línea roja para nosotros».

Fuentes israelíes dan a entender que en el marco de lo pactado para volver a negociar, estaría el compromiso palestino a no buscar unilateralmente reconocimientos por parte de la ONU, como alternativa a la negociación bilateral. Uno de los temas que más rápidamente podría manifestarse en el terreno, es el de la liberación de presos palestinos de cárceles israelíes, elemento clave para la opinión pública palestina. Se trata de la excarcelación de entre 100 y 250 presos detenidos por atentados cometidos antes del primer acuerdo de Oslo, hace ya 20 años.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, se refirió anoche por primera vez al anuncio de Kerry. «La reanudación del proceso de paz sirve claramente a un interés estratégico de Israel», indicó, destacando que de fondo están los «serios desafíos» que supone la situación en Irán y en Siria. «Al volver a negociar, tendré claros dos objetivos: impedir que entre el Jordán y el mar Israel se convierta en un estado binacional, lo cual sería el fin del Estado judío, e impedir la creación de otro Estado terrorista, armado por Irán, que nos ponga en peligro».

Afirmó que el diálogo de paz anunciado por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, será “serio” y “discreto”, y que los palestinos deberán hacer concesiones que garanticen la seguridad de Israel.

“No será fácil”, advirtió Netanyahu, antes de asegurar que “el proceso será responsable, serio y directo al grano, y en sus fases iniciales, también discreto”, según un comunicado de la oficina del primer ministro israelí.

Si se concreta el anuncio de Kerry, se reunirán en Washington el negociador palestino Erekat, la ministra de Justicia israelí, Tzipi Livni, y el enviado especial de Netanyahu, Shlomo Moljo. Las negociaciones durarían unos nueve meses. Un tema crucial para el éxito es que cada una de las partes mantenga discreción sobre lo pactado a solas con Kerry, sin que unos u otros aleguen que consiguieron todo lo que querían.

Por su parte, los ministros israelíes de Defensa, Moshe Yaalon, y de Economía y Comercio, Naftali Bennett, han aseverado que el Gobierno no reanudará las negociaciones de paz con los palestinos si hay “condiciones previas”, un día después de que el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, anunciara el acuerdo.

Mahmud Abbas, abogó este domingo por el proceso de conversaciones de paz con Israel, si bien ha puntualizado que no se deben descartar otras opciones como la resistencia pacífica y acudir a los organismos internacionales para “recuperar los derechos de los palestinos”.

El mandatario palestino ha expresado su optimismo ante los esfuerzos para relanzar las conversaciones con Israel, al tiempo que ha resaltado el papel “activo” que ha adoptado el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, a tal fin.

El viernes, Kerry anunció la existencia de un acuerdo entre israelíes y palestinos para retomar las conversaciones de paz, tres años después de la ruptura del último proceso de diálogo.

En este sentido, Abbas ha dicho que está a la espera de una respuesta por parte de las autoridades estadounidenses respecto al marco de las conversaciones. “Confiamos en que Washington, bajo el mandato del presidente, Barack Obama, y los esfuerzos de Kerry, tiene voluntad de alcanzar una solución pacífica”, ha dicho.

Por otra parte, ha sostenido que cualquier solución ha de excluir la posibilidad de que existan asentamientos israelíes en territorio palestino, así como cualquier otro puesto de control, ya sea civil o militar. Sin embargo, ha matizado que los ciudadanos árabes israelíes podrán permanecer en territorio palestino.

Fuentes:larazon.es/eleconomista.es/teinteresa.es