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Beirut – 16 / 08 / 2013 |  Otra explosión ha vuelto a sacudir el feudo de Hizbulá en Beirut en lo que es el segundo atentado en el último mes en el suburbio chií de Dahiyeh.Según el último informe de la Policía hay 22 víctimas mortales, en otro capítulo de la creciente inestabilidad que afecta al país desde el inicio del conflicto sirio. El número de heridos asciende a 325, ha informado la Cruz Roja, aunque los saldos no son provisionales.

Un coche bomba, según apuntan fuentes gubernamentales, ha estallado pasadas las 4 de la tarde en el barrio de Ruweiss. La explosión ha tenido lugar en una zona densamente poblada, en día festivo y a poca distancia del anterior ataque. La columna de humo que se ha elevado sobre la capital libanesa era visible desde varios kilómetros de distancia. “No sé que ha pasado” explicaba uno de los heridos a la agencia de noticias Reuters, “parecía que nos hubiese golpeado un terremoto”. Las estrechas calles que dan acceso al lugar y los destrozos por el potente artefacto de más de 60 kilogramos han dificultado la tarea de las ambulancias.

El grupo Las Brigadas de Aisha ha reivindicado la acción en un vídeo publicado en Internet pocas horas después del atentado. “Este es un mensaje para Hasán Nasralá” afirma en referencia al líder de Hizbulá uno de los tres hombres enmascarados que aparece en la imagen.Advierte que esta no ha sido ni la primera ni la última acción que llevan a cabo.

Este viernes por la mañana, los investigadores continuaron su trabajo de reconocimiento del lugar de la explosión. Miembros de Hizbulá vestidos de civil también inspeccionan vehículos en otras zonas de los suburbios del sur.

El ataque, el más mortífero en tres décadas en esta zona ultra-segura, fue condenado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon. 53 personas resultaron heridas este 9 de Julio, primer día de Ramadán para los chíis, en el otro estallido que ha sufrido el bastión de Hizbulá. Y el pasado octubre el jefe de los servicios de inteligencia de la policía fue asesinado en otro coche bomba que mató a dos personas más.

Los recientes ataques en las regiones que son feudo de Hizbulá han sido una respuesta al apoyo del partido-milica al régimen de Damasco. Varios miles de combatientes de Hizbulá han luchado contra los rebeldes sirios y ayudado al régimen a retomar sitios estratégicos como la ciudad de Qusair. La guerra en Siria ya se ha cobrado 100.000 muertos según la ONU y se calcula que solo en el Líbano hay un millón de sirios, la mayoría llegados a partir de marzo de 2011.

El presidente Michel Suleiman calificó en un comunicado ese acto de “cobarde, ya que envía un mensaje con la sangre de inocentes”. En opinión de Suleiman, el ataque, que “afecta a todo el Líbano”, tiene “las huellas de Israel que quiere socavar la estabilidad y resistencia del pueblo libanés, en especial en el séptimo aniversario del fin de la guerra” de 2006.

La situación política y económica en Líbano se ha deteriorado a medida que se ha agravado el conflicto en Siria. Las elecciones legislativas que debían celebrarse en junio fueron aplazadas y se extendió el mandato de los diputados hasta noviembre de 2014. Las diferencias entre las dos grandes coaliciones políticas parecen insalvables y han llevado al país a una situación de punto muerto. El ejecutivo en bloque presentó su dimisión el pasado Marzo y Tamam Salam, que recibió el encargo de formar un nuevo gobierno, ve frustrados todos sus intentos. Mientras, los incidentes en el país del cedro se repiten de forma regular. El último, el secuestro de dos pilotos turcos por parte de los familiares de peregrinos libaneses retenidos desde hace un año en el norte de Siria, un territorio bajo control rebelde. El gobierno libanés ha decretado un día de luto nacional para este viernes en honor a las victímas.

Fuente: El Mundo