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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | El presidente de Irán Hasan Rohani (HR) en su discurso del 25 de septiembre pasado en la 68ava. Asamblea General de la ONU externó una posición conciliadora frente a Occidente, particularmente con EUA, su acérrimo enemigo por más de tres décadas, en relación a su programa nuclear, que ha sido evaluado como una amenaza por la paz mundial. HR asumió la presidencia de Irán en junio pasado, después de un proceso electoral que fue calificado como democrático, en contraposición a su antecesor Mahmud Ahmedinejad (MA) quien obtuvo el triunfo para su segundo periodo presidencial en el 2009 a través de comicios fraudulentos, que fueron impugnados por la oposición; la respuesta de MA fue la represión y el encarcelamiento de una parte de los integrantes de esta última.

HR políticamente es considerado como moderado; al ascender al poder sus declaraciones crearon esperanza de que su gobierno establecería pautas democráticas y buscaría una apertura gradual hacia Occidente, especialmente con EUA, país con el que rompió relaciones diplomáticas en noviembre de 1979, después de la Revolución de los Ayatolas, que promovieron el asalto de la embajada de EUA en Teherán y el secuestro de su personal durante 14 meses.

Cabe destacar que HR, de 65 años, gobierna en un Estado Teocrático, regido por la Saharia (ley islámica) en donde la autoridad suprema del país es el Ayatola Ali Khameni; con él ha tenido una gran cercanía desde la guerra de Irán contra Irak de 1980 a1988, incluso, participó como miembro del Consejo Superior de Guerra.

HR es un clérigo que profesa el credo chiíta, además de haber obtenido una licenciatura en Derecho en Therán, y una maestría en Derecho Constitucional en Inglaterra.

Por su vinculación con el expresidente reformista moderado Akbar Hashemi, a HR también se le considera reformista moderado; sin embargo, esta calificación es subjetiva, por quien designó a HR como candidato para contender por la presidencia, fue el Ayatola Supremo, quien seguramente lo ha instruido de que públicamente forje una imagen de moderación, después de los resultados negativos en la opinión pública interna y externa por los exabruptos incendiarios de MA.

De los lazos de HR con el Ayatola Ali Khameni existe una “leyenda negra”: un hijo de HR se suicidó y en una nota de despedida escribió a su padre, “odio tus mentiras, tu corrupción, tu doble rasero y tu hipocresía; me pone mal ver cómo besas la mano de Khameni”.

HR ha sido un activo colaborador en la construcción de la República Islámica, ocupando diferentes posiciones en el gobierno de la misma: Secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, y encargado de la negociación internacional nuclear de Irán, como tal, sostuvo frente a la Agencia Internacional de Energía Atómica que el programa nuclear de Irán tenía fines pacíficos, lo cual ha sido un pueril engaño a la Agencia y al mundo; expertos en energía atómica consideran que Irán podrá elaborar una bomba atómica a mediados del próximo año. Durante los dos periodos de la administración de MA el programa nuclear de Irán avanzó rápidamente, incluso, logró producir plutonio, elemento vital para la fabricación de armas nucleares.

Irán, agobiado por la crisis económica que experimenta a raíz de las sanciones que le impusieron EUA y la Unión Europea por su incumplimiento de compromisos internacionales en relación a su programa nuclear, busca en la ONU, a través del rostro amable de HR, dialogar con EUA para que le anulen las sanciones y ganar tiempo para completar su programa nuclear; a la vez HR ha liberado varios presos políticos; quiere reconciliarse con su pueblo, cansado de la tiranía de MH.

HR nunca “abrió la boca para condenar a MA por sus declaraciones negacionistas del Holocausto Judío y por su acentuada paranoia de borrar a Israel del mapa”. Asimismo, HR tiene manchada las manos de sangre, porque él estuvo involucrado con un gobierno que ha realizado cientos de atentados, entre otros, contra la Asociación Mutualista Israelita de Argentina y la embajada de Israel en Buenos Aires en los noventas; y contra la Torre Khobar de Arabia Saudita en 1996.

El discurso de HR en la 68ava Asamblea General de la ONU solo cambio el vocabulario; HR exhortó a Israel a unirse “sin retraso” al Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares y formó una cortina de humo de buenas intenciones para hacer concesiones cosméticas sobre un supuesto compromiso de Irán de no proliferación de armas nucleares; mientras tanto, Irán continua sus lazos con el genocida Bashar el Assad y con Hezbolá, promoviendo el terrorismo y la intolerancia del Islam en el mundo.