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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

El mundo es de los asiáticos

Enlace Judío México | Conforme transcurrieron las vacaciones en Chicago advertimos diversos fenómenos interesantes. Tanto en la torre de departamentos en la que nos alojamos, como en Chicago, se nota una gran presencia de orientales, chinos, coreanos, filipinos e hindúes. Analistas, consideran que en dos o tres décadas, los asiáticos dominaran el mundo; no sólo en el ámbito económico, también lo harán en el campo científico y cultural, entre otros. Sin embargo, percibo que la “ola asiática” no es un asunto del futuro; aquí en EUA los asiáticos ya están inmersos en la vida de este país. El domingo pasado asistimos a un concierto al aire libre en el Pavilion Jay Pritz Ker, anexo al famoso parque Milennium. La mitad de los jóvenes de la orquesta eran asiáticos, entre ellos dos niños chinos de 8 y 10 años que ejecutaron al piano, de manera brillante, varias piezas de Beethoven.

En el edificio donde vivimos en nuestras vacaciones, también había un gran número de estudiantes de color que asisten a la Universidad de Chicago; cuando se presentan oportunidades de estudio para este grupo, suelen ser destacados como otras personas; no obstante, la situación es diferente para una parte importante de la población de color de Chicago; existen rezagos en su desarrollo y sufren discriminación por parte de la población blanca, consecuentemente, como sucede en todo EUA, la gente de color está resentida y su tasa de criminalidad es mayor al promedio.

La semana pasada se celebró en Washington, D.C., el 50 aniversario de la concentración que el líder Martin Luther King convocó, expresando su famosa frase de “que tenía un sueño”, para que todos los hombres fueran iguales. En el evento al cual asistieron 250,000 personas de todo EUA, particularmente grupos de color, hubo expresiones de descontento por el atraso y las injusticias que se realizan contra la población de color. Basta recordar que el expresidente Bush Jr. era uno de los lideres del famoso Tea Party, que está integrado por racistas.

El ascenso a la presidencia de Barak Obama, el primer presidente “negro” de EUA, no ha modificado el status de los negros. Obama es un personaje demagógico que finalmente sigue los lineamientos de los poderes fácticos.

Por otra parte, tuve oportunidad de platicar con gente de origen mexicano, de los cuales me sentí orgulloso; se percibe que son gente de trabajo y resaltan su mexicanidad, a diferencia de la mayoría que he conocido en California o Texas, que los he sentido resentidos y tratando de ocultar su origen. Reconozco que mis opiniones sobre los diferentes grupos étnicos en EUA, son subjetivas; no están basadas en investigaciones que haya realizado; no obstante, he tenido acceso a información y estudios sobre las minorías de EUA, que no están lejanas de lo que yo pienso. Después de todo, las Crónicas sólo representan expresiones, puntos de vista y vivencias personales, sin pretensiones de hacer juicios de valor universalmente aceptados.

En el marco de los problemas de injusticia, usualmente ligados a situaciones de impunidad y corrupción, estos se registran en todo el mundo; si no lo sabremos los mexicanos; cuando en México la corrupción es un modus vivendi, un deporte nacional; sin embargo, el cinismo y la extensión con los que se practican, no sólo en el ámbito del sector público, han llegado a niveles intolerables. Desde la administración del Presidente Vicente Fox, se desarrolló una amplia campaña para “atrapar a los peces gordos”; no pasó nada, e incluso, colaboradores cercanos de él y familiares de su esposa Marta, estuvieron involucrados en actos de corrupción y tráfico de influencias; salieron librados de toda acusación.

En el gobierno del Presidente Calderón tampoco cambió el panorama de la corrupción y la impunidad; en este último aspecto las autoridades judiciales llegaron a la aberración de liberar a la secuestradora Florence Casses. Con el Presidente Enrique Peña se han creado expectativas de que habrá un giro de 180 grados en materia económica, política y social. No obstante, la tarea parece muy compleja, y su imagen empieza a debilitarse, en la medida en que la economía “no está jalando”, y se acentúa la problemática en el entorno político y social.

Aparentemente, el gobierno sigue siendo rehén del Congreso y se aprueban reformas, empero, no se avanza. En relación a la impartición de la justicia, ya existe una fuerte desilusión con la exoneración de Raúl Salinas, hermano del expresidente Carlos Salinas, de los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero y la devolución de sus bienes incautados en abril de 1996: 41 inmuebles y 224 millones de pesos. Asimismo, tras supuestamente haber permanecido diez años en prisión, en el 2005 fue absuelto del asesinato de su excuñado y otros cargos por defraudación fiscal y narcotráfico. Especialistas en jurisprudencia evalúan el juicio de Raúl Salinas y de otros sonados casos, de “caricatura, de problemas de fondo en la procuración de justicia y de simulación”. Creo que si no se atenúan la corrupción y la impunidad, México no saldrá adelante; en EUA estos fenómenos también son preocupantes, empero, el sistema democrático que allí prevalece, con todas sus imperfecciones, no deja tan desamparada a la ciudadanía como en México.