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PROYECTO HORIZONTE PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | Los problemas en el matrimonio son un tema del que los hijos deberían quedar librados o ajenos y sin tener en cuenta esto, pareciera que nos es bastante difícil contenernos al discutir frente a nuestros hijos. En ocasiones los involucramos en nuestros problemas y los hacemos partícipes de nuestras diferencias, a esto se le llama triangulación.

Hablar mal del otro/a progenitor delante de los hijos, descalificar directamente a la pareja, así como usar a los niños de mediadores en los conflictos conyugales, son actitudes que debemos evitar frente a nuestros hijos. Muchas veces no nos dicen nada, observan el conflicto en silencio, mostrándose molestos por encontrarse en una situación que no les corresponde.
El impacto emocional y cognitivo que se produce en ellos puede afectar su desarrollo normal, independientemente de la edad que tengan. Por lo tanto, es importante que como padres estemos conscientes y nos demos cuenta de que nuestros hijos no son “mediadores” en el conflicto conyugal.

Habrá que cuestionarnos entonces: ¿qué nos pasa como adultos?, ¿por qué no podemos controlarnos delante de nuestros hijos?, ¿por qué tengo que demostrar al otro que tengo la razón sin importarme el daño a terceros vulnerables?

Algunos métodos para resolver los conflictos sin dañar la armonía familiar son:

1.La forma en que los padres manejen sus conflictos como pareja, determinará la forma en que sus hijos reaccionen.

2.Inculcar con el ejemplo y enseñarles que podemos comunicarnos de manera adecuada sin faltas de respeto, sin agresiones y que ésta es la forma en cómo ambos superamos los conflictos familiares.

3.Enseñarles un enfoque de colaboración entre la pareja en lugar de una competencia por el poder. Recordemos que lo único seguro que podemos dejar a nuestros hijos es una buena educación aprendida desde casa y somos nosotros su modelo a seguir.