Ami-Ayalon

Enlace Judío México | Ami Ayalon, exdirector del servicio secreto interior de Israel (Shin Bet), aseguró hoy que avanzar en el proceso de paz entre israelíes y palestinos es una “precondición” para que se forme una coalición internacional que permita reducir la tensión regional.

Para que el proceso entre israelíes y palestinos avance en los próximos meses, el exresponsable del Shin Bet explicó a Efe que es necesario ir más allá de las negociaciones políticas.

“Tenemos que preguntarnos quién pagará el precio de un acuerdo futuro: en nuestro caso, los colonos, y en el caso de los palestinos, los refugiados. Debemos hablar, no negociar, pero sí hablar con los que van a pagar las consecuencias, cosa que hasta hoy no hemos hecho”, dijo Ayalon tras una conferencia organizada en la Universidad de Texas, en Austin (EE.UU.).

Y abogó por adaptar la forma de abordar este proceso: “Todavía actuamos como hace veinte años y creemos que el gobierno tiene todo el poder para negociar y ejecutar cualquier acuerdo; y eso es un error”.

Durante su conferencia, titulada “Los eventos en Oriente Próximo, una perspectiva israelí”, Ayalon subrayó la importancia de una respuesta conjunta contra Irán, bajo una coalición entre Estados Unidos, Europa e Israel, en la que “Turquía sea el nexo de unión”.

“Si no hay una respuesta en coalición, nadie puede saber cómo se contendrá la violencia en la región y se abriría un escenario que nadie puede imaginar o desear”, advirtió.

Ayalon, que dirigió el Shin Bet entre 1996 y 2000 y que fue comandante jefe de la Marina del país, cree que el conflicto palestino-israelí “ya no es el mayor de la región” y que el más importante es “entre sunitas y chiítas”.

Precisamente, Ayalon cree que “la primavera árabe es hoy un inverno muy oscuro” y que “el nuevo Oriente Próximo es muy inestable y peligroso”.

“La región será inestable durante bastantes años”, pronosticó en la Universidad de Texas, que celebra unas jornadas sobre los cuarenta años de la guerra del Yom Kipur.

En su día, Ayalon sobresalió por ser una figura externa al servicio secreto de Israel: criado en un kibutz, entró al Shin Bet directamente desde el ejército y asumió la dirección en plena crisis de la institución, la cual no había podido evitar el asesinato del primer ministro Isaac Rabín (1995).

El militar y político se mantuvo en el cargo cinco años y fue más tarde representante del Partido Laborista de Israel.

Fuente:eldiario.es