YEHUDIT LEV PARA ENLACE JUDÍO

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Enlace Judío México-SI LA DIANA Cazadora representa la fuerza femenina de la Ciudad de México, es Minerva, diosa de la sabiduría, quien gracia la gran glorieta de Guadalajara. Y bien merecido su lugar. Esta noble ciudad es desde hace 27 años hogar de la Feria Internacional del Libro, la principal de habla hispana y la segunda más importante después de Frankfurt.

ESTE AÑO Israel, invitado de honor, produce una Feria llena de estrellas del ámbito literario, artístico, musical y científico. Las ofrece a un público ávido de escucharlas, verlas, tocarlas, sentirlas, conocerlas.
ES EL evento del Milenio. El que establece una nueva profundidad en la relación de ambos Israel y de México, y en la relación de los judíos mexicanos con ambos países.

LA CULTURA israelí llega a Guadalajara con todo y pesadas medidas de seguridad. Lleva consigo la infraestructura de un país acostumbrado a prevenir sorpresas dolorosas. El público amante de los libros nunca antes consideraba que podía existir peligro al visitar su anual recinto sagrado. Vive con desagrado una pequeña dosis de lo que Israel y el mundo judío ha tenido que acostumbrarse en el curso de su historia: a estar en constante guardia y defendido.

LA CAPITAL tapatía recibe a los visitantes en general con paciencia, amabilidad y sentido del humor. Son buenas cualidades mexicanas, necesarias ante la tromba Judeo-Israelí que aterriza en la ciudad la primera semana de diciembre de 2013. La representación Israelí llega escoltada por la realeza de la comunidad judeo-mexicana en sus aspectos económico, social, de liderazgo político, académico y por supuesto, del ámbito cultural. Un deleitable encuentro.

ES DILEMA tener que escoger entre dos o tres o cuatro eventos simultáneos, con presencia de estrellas de igual magnitud. Son 40 o 50 eventos por día. Inevitable lamentarse por llegar o no llegar a uno y a otro, ¿Cómo elegir sabiamente? ¿Se me va el momento que David Grossman lleva a sus escuchas a las lágrimas? ¿Se me mueven las tripas cuando un colega cuenta su noche de juerga con Vargas Llosa? De los cientos de miles de libros, los que me llevo, ¿son los correctos?

PELEAS, filas largas, exigencias de orden de importancia, esa imperativa necesidad de estar. “Y estamos hacinados, tan hacinados, todos quieren estar en el centro.” Esas son líneas de Anat Zecharia, poeta que no conocía sino hasta la FIL. Así estábamos, todos queriéndonos arrojar hacia la luz.

ISRAEL presenta un multifacético país ante una sociedad que alberga una concepción monolítica de Israel y del Judaísmo. Aquellos que identifican el judaísmo con los judíos mexicanos, en la FIL se topan con un ave de distinto plumaje. Tal vez pueden por un instante ver las bondades del Israel relajado en vez de la furia del Israel defendido.

VISITANTES se codean, escuchan y dialogan con los grandes del periodismo, de la escritura, del mundo hispano y del traducido al español. Es un smorgasbord pasear por los corredores con centenares de editoriales y empresas relacionadas a la producción, distribución, edición, ilustración, diseño y escritura de libros y sus derivados. Son héroes que votan por el continuado florecimiento de la cultura escrita, escuchada, narrada, leída a través de los dedos, contada a niños por voces de adultas y a adultos por voces de niñas. La FIL es banquete interminable para voracidad de conocimiento. Que valiosa oferta, cada creación un homenaje de seres humanos que dan consecuencia a su imperiosa necesidad de expresarse.

MÁS DE 750 mil personas acuden a la Feria en el 2013, 50 mil más que el año pasado. Los visitantes se toman fotos digitales en el Muro de los Lamentos, conocen la historia de los rollos del Mar Muerto, escuchan y leen autores, poetas y creadores nuevos, se asombran ante los adelantos científicos, observan los insólitos modelos de vestido de novia, miran por primera vez un largometraje israelí, y suben y bajan la montaña de escalones de madera que diseña el mega-internacional arquitecto judeo-mexicano Enrique Norten.

EL OBSERVADOR nota el desorden en el evento, los pequeños desperfectos, los cambios inesperados de último momento, resultado del caos mexicano y la balaganística israelí. En la resolución de estos, se nota la buena cara, paciencia e ingenio mexicano y la israelí posibilidad de asumir el control y manifestar las metas exitosamente.

IMPORTANTE ver los resultados de un país que ofrece prioridad a la educación, al bienestar social, los niños, la ciencia, y el amor por la lectura, la historia, la filosofía, la economía, y el arte en tantas manifestaciones.

LA PLURALIDAD israelí es ejemplo no solo para México sino para la comunidad judía mexicana. Una sociedad acostumbrada a posturas fijas y rígidas, provoca separación en vez de fuerza de unión reconociendo la variedad dentro de esa unidad que representa. El judío mexicano aprende que puede amar a los dos países a la vez. Cada uno representa un ala y solo juntas puede completar su ser.

EN LA VIDA de estos dos países, este encuentro marca un claro antes y un después. ¿Es posible que México haya notado la luz de Israel más allá de la sombra del terrible asunto con los palestinos? ¿Es posible que Israel aprecie las bondades de México y el digno lugar que otorga a sus Judíos, más allá de la sombra del anti-semitismo y del chovinismo? ¿Es posible que el encuentro genere una voluntad de ir más allá de las formas profundizando el conocimiento del otro, y que las fortalezas de uno impulsen las cualidades poco desarrolladas del otro?

Todo es posible.

PERMANECÍ seis días y cada uno de estos me inyecta de vitalidad, información, sensaciones, ganas de conocer más. Y creo que esto ocurre a muchas otras personas, en todos los niveles. Marisol Schulz Manaut, directora general de la FIL Guadalajara, lo resume en comentario de cierre con la revista Proceso:
“Me sorprendió por la calidez del encuentro con Israel.”

EL RESPLANDOR de la Feria de Guadalajara hizo acto de siembra, reserva de luz para muchos años hacia adelante. Vino a sacudir el polvo, a disipar el anquilosamiento de México y de la comunidad, a ofrecer una visión amplia de lo que puede ser el judaísmo aplicado a una sociedad que vive con valores que dan importancia al cuidado mutuo y florecimiento colectivo.