ROLAND J. BEHAR
Enlace Judío México | No sé por qué cuando Israel es atacado por sus enemigos, me acuerdo del cuento del esclavo enterrado hasta el cuello al que se le exigía “pelear limpio” contra el león suelto.
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Este fin de semana se censuró un anuncio comercial en el último Superbowl protagonizado por Scarlett Johansson. Con su permiso, les pongo al tanto.
Existe desde el 2005 una organización conocida por sus siglas como BDS. La cual, según su propio capítulo fundacional, enuncia que su objetivo es conseguir un movimiento mundial dirigido al boicot, la desinversión y la imposición de sanciones (BDS) contra Israel.
El boicot está dirigido a productos y empresas en el mercado internacional y la participación de organizaciones deportivas, culturales y académicas israelíes en los foros en las que pudieran participar, incitando a los consumidores y a las empresas a no comprar productos hechos en Israel o por empresas israelíes, y a los organismos deportivos empresariales y académicos a excluir a los israelíes de los eventos que se organicen.
La desinversión está dirigida a influir en el mercado bursátil de modo que las corporaciones que tengan relaciones comerciales con empresas israelíes no sean incluidas en los llamados fondos de pensiones y otros instrumentos financieros similares.
Las sanciones son una parte esencial de sus campañas intentando lograr, lamentablemente, con algún éxito, que Israel sea demonizado, excluido y sancionado en foros diplomáticos y económicos. No es un accidente que el pequeño país cargue con el injusto y oneroso galardón de ser el más sancionado en la historia de la ONU.
Su más reciente logro fue, como mencioné antes, la censura del comercial de Scarlett Johansson. Veamos de qué se trata.
Durante 17 años, ha existido una empresa israelí en el poblado conocido como Mishor Adumim, cerca de Jerusalén oriental, la cual es cotizada en Wall Street, como el mayor fabricante mundial de máquinas caseras de carbonatación de agua. SodaStream International Ltd. (NASDAQ: SODA) tiene 22 instalaciones de manufactura alrededor del mundo, incluyendo esta. En ella laboran, mano a mano, judíos y musulmanes que reciben los mismos salarios y beneficios, incluyendo una mezquita y una sinagoga construidas por la empresa. La planta emplea a 1,300 personas de los cuales más de 500 son árabes.
Ahmed Nasser, quien ha trabajado con la empresa durante dos años declaró al Forward, que ” trabaja bajo las mejores condiciones y de acuerdo a la ley” . Agregó que recibe una hora y media de descanso (retribuido) en una jornada de 12 horas apuntando, además, que los momentos de oración no reducen su tiempo de descanso. Nasser vive en Ramallah. Al final presionaron y el anuncio no salió al aire.
Pero volvamos al boicot promovido por BDS. A pesar de que la Autoridad Palestina tiene la capacidad (y lo hace) de importar todo tipo de productos de sus vecinos árabes, de acuerdo a los comerciantes palestinos, sus clientes prefieren consumir los productos producidos en Israel por su calidad y precio, al punto que, de acuerdo a un reporte presentado por la AP, el 70% de las importaciones de los territorios proceden de Israel con un monto superior a los 3.5 billones anuales. Esto ha creado grandes desavenencias entre la BDS y la Autoridad Palestina, que se niega a participar en la campaña antiisraelí, por obvias razones.
Con el escándalo de la censura a Scarlett Johansson como telón de fondo, a Kerry no se le ocurre nada mejor que declarar, amenazante, que el status quo entre Israel y los palestinos no puede continuar, que la prosperidad y la seguridad momentánea en Israel, es una ilusión que está obligada a cambiar si las conversaciones fracasan. Corona sus comentarios con la siguiente perla: “Los riesgos son muy altos para Israel. La gente habla de boicot que se intensificará en caso de fallo… Todos tenemos un gran interés en la presente resolución de conflictos”. Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?
La reacción por parte de los grupos judíos y otras gentes pensantes no se ha hecho esperar. La Liga Antidifamación (www.adl.org/press-center/press-releases/israel-middle-east/adl-issues-open-letter-to-john-kerry.html#.UvO1w5WPLDc) envió una carta abierta al Sr. Kerry expresando su preocupación con respecto a sus declaraciones, la cual concluye diciendo: “ Le deseamos éxito en el avance de este proceso. Instamos hacerle entender que quienes más se oponen a la paz son los que más se benefician del no intencionado estímulo implícito en los comentarios que usted expresara en Munich”.
Nada, como dicen en mi tierra, “con estos bueyes hay que arar”. Me sumo a las declaraciones de Bibi Netanyahu al respecto: “Los intentos de imponer un boicot al Estado de Israel son inmorales e injustos”… “Israel no puede negociar con una pistola en su cabeza.” ¿A Ud. no le parece? A mí, sí.
Fuente:elnuevoherald.com
