LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO
Más relatos vivenciales.
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Recientemente varios colaboradores de Enlace Judío, apartándose de los temas habituales de sus escritos sobre política, economía, temas sociales o sobre el entorno internacional, entre otros, han presentado relatos sobre sus experiencias o sentimientos personales: -Percibo que la masiva “soledad acompañada”, en la que el hombre vive en el presente, invita a que la gente busque un contacto personal con sus semejantes y qué mejor medio que la comunicación escrita. En mi caso, las Crónicas Intrascendentes las he elaborado desde hace más de dos años, y como he comentado en este espacio, con ello, además de obtener una gran satisfacción en el ámbito editorial, han representado un instrumento de catarsis.
En este contexto, hace un par de semanas recibí por Internet un relato de la infancia de Octavio, mi compañero del Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM, con el que estudié la carrera de Economía de 1964 a 1968. Su escrito está relacionado con su primer viaje al mar de Veracruz, al inicio de los cuarentas del siglo pasado, cuando su padre lo llevó a él y a una de sus hermanas a ese puerto para que conocieran al abuelo que allí residía, quien supuestamente participó en la defensa de Veracruz hace 100 años, cuando el Ejército de EUA lo invadió tomando como pretexto el incidente de Tampico, referido a la detención de marinos de EUA en esa localidad, quienes habían descendido en una lancha del cañonero Dolphin. Tampico había adquirido importancia en virtud del Petróleo.
Después de una ocupación militar de siete meses, las fuerzas de EUA entregaron el puerto de Veracruz en donde se instaló el Presidente Venustiano Carranza y lo declaró capital de la República. Cabe destacar que entre 1846 y 1847 se registró un conflicto bélico que enfrentó a EUA y a México en donde nuestro país cedió a los estadounidenses los territorios de la Alta California y Nuevo México.
Octavio menciona que las visitas a Veracruz se hicieron muy frecuentes, y en cada una de ellas el abuelo le contaba más detalles de lo que se denominó la Gesta Heroica de la Defensa de Veracruz. Me parece que el relato de Octavio está bien estructurado y con un lenguaje que logra atraer el interés del lector; no obstante, en ocasiones “le hecha mucha crema a sus tacos”, exagerando la buena posición económica y social de sus familiares; lo digo después de 50 años de conocerlo. Octavio vive cerca de mi casa, en uno de los condominios donde habita mi hermana Java.
Por otra parte, Octavio me hizo llegar, hace varios meses, un escrito sobre las tres generaciones de su familia que estudiaron en el ITAM; su padre, Leyes; él y su hija Economía; esta última trabaja hoy en día en esa institución educativa. El relato y los hechos alrededor del mismo resultan amenos. Considero que las historias personales son un elemento importante para profundizar en la idiosincrasia del país, ya que en muchas ocasiones las instituciones oficiales y los medios de comunicación presentan los hechos históricos con parcialidad, respondiendo a un interés político o económico.
Zozobra en el futuro de México.
Pasando a comentar el entorno de México, los diferentes indicadores disponibles en el orden económico, político y social, muestran, contra las expectativas que existían al inicio de la gestión del Presidente Enrique Peña Nieto, un creciente deterioro. La actividad productiva ha registrado un débil avance y siempre existe una explicación oficial para explicarlo: básicamente el lento crecimiento de la economía de nuestro principal socio comercial, EUA, con el cual tenemos una estrecha vinculación; sin embargo, todo el mundo sabe que este año el impacto semi recesivo proviene de la inadecuada “reforma” fiscal que se ha implementado, y que entre otros impactos negativos, ha significado nuevos y excesivos cargos fiscales para las empresas y para las personas; también influye el retraso en hacer operativas las leyes secundarias de las reformas estructurales que ya se aprobaron y la oposición de la llamada izquierda a la aprobación de la “corona” de las reformas estructurales: la energética. Adicionalmente se observa un lento crecimiento en la inversión productiva, nacional y en la extranjera, por la creciente violencia e inestabilidad que se registra a lo largo y a lo ancho de la República. Por lo demás, existe temor en la población ante el prácticamente Estado de Sitio en que viven varios Estados relacionados con la movilización de miles de efectivos del Ejército, la Marina y diferentes policías, y ahora los grupos de autodefensa que combaten a las bandas criminales, y que en aras de este propósito cometen injusticias contra los individuos, violando sus derechos y por lo cual, el gobierno mexicano recibió al final del año pasado 180 recomendaciones de los países miembros del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, entre las que expresaron claramente sus principales preocupaciones en cuanto al desempeño de las fuerzas de seguridad en tareas de vigilancia pública, el incremento de los casos de tortura, la presencia militar en las calles, la violencia contra las mujeres y los migrantes, la permanencia de la política del arraigo en el sistema de justicia (esta figura fue introducida en la Constitución en el 2008 como una medida federal preventiva para privar de la libertad a personas sospechosas de pertenecer al crimen organizado) y la persistencia de las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzadas.
La intranquilidad que crean los grupos magisteriales, las izquierdas populistas y anarquistas en diferentes Estados de la nación; sobre todo en donde existe ingobernabilidad, léase Michoacán o Guerrero, entre otros, no permiten un desempeño normal y rentable de los negocios. La falta de ética en una parte importante del gremio magisterial, “que lucha a muerte por heredar las plazas de maestros en lugar de someterlos a concurso” ha derivado que en Oaxaca, Sonora y Chiapas no se haya logrado que se implemente la reforma educativa. En los estados más atrasados socialmente, el sindicato magisterial otorga los ascensos de acuerdo con la participación de sus agremiados en las actividades que les indican sus líderes: bloqueos de carreteras, marchas, toma de calles, quema de autobuses, actos de vandalismo con afectaciones en la propiedad de particulares, e incluso, en instalaciones del gobierno, y éxodos a la capital del país para defender privilegios o exigir, la liberalización de secuestradores, como es el caso de los maestros de Oaxaca y que el Jefe del Gobierno de la Ciudad de México, con indolencia, permitió que asentaran sus reales en el Centro de la Capital por más de un año; él se quedo “milando” como el chinito.
En este marco, por más reformas estructurales que se instrumenten, México no podrá avanzar ante la estructura oligopólica de su economía y la inequitativa distribución del ingreso, que entre otros factores, no permiten el incremento del consumo de la población, y en general, de su bienestar. Este fenómeno se manifiesta de manera creciente en la economía global. De acuerdo a Oxfam Internacional, en el 2013 las 85 personas más ricas del mundo poseían los recursos de 3,500 millones de habitantes; 210 personas se sumaron el año pasado a la lista de los súper ricos, entre los que se cuentan a varios mexicanos; que sumaron 1,426 personas con una fortuna combinada de 5.4 trillones de dólares.
En México, de los aproximadamente 17 millones de personas que cotizan en el Seguro Social, el 60.0% se encuentran en el grupo que ganan de uno a tres salarios mínimos. La pobreza de los salarios es solo una de las manifestaciones del subdesarrollo de México; la lucha contra la pobreza en México y en el mundo no se puede ganar sin enfrentar la inequidad.
