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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

Una Pausa

Amigos lectores virtuales de Crónicas Intrascendentes, les informo que temporalmente no elaboraré números adicionales de estos relatos. Cuando Enlace Judío comenzó a publicarlos, en marzo del 2012, expresé en la parte primera que no esperaba un número amplio de visitas al sitio interesadas en asuntos personales; que más bien para mí, las Crónicas significaban una especie de catarsis, reflexiones sobre el desempeño humano y un intento de comunicación afectiva. En contra de mis expectativas, la cantidad de lectores de las Crónicas, registrada por Enlace Judío ha sido elevada. Este hecho, además de satisfacer mi ego, quizá refleje la necesidad de la gente de tener un contacto humano, con terceros, aunque este sea virtual.

En este contexto, mi trabajo periodístico, de más de 50 años, me ha enseñado que la audiencia que lee tu producción se cansa, en un momento dado, de los planteamientos sobre un tema y de la manera como se abordan, de aquí que se precise de un receso, para que el autor repiense sus ideas y la forma en que las desarrolla para mantener vivo el interés del lector.

Por otra parte, y ello probablemente sea el motivo principal para tomar “un descanso literario”, es que hacer las Crónicas no sólo consiste en sentarse a escribirlas; sino representa un proceso continuo en el que tu mente y tus sentimientos trabajan activamente, muchas veces con angustia y miedo. Múltiples noches he confrontado en mis sueños emociones y sentimientos que me inquietan por días. He revivido momentos muy placenteros, y otros, dolorosos. Por lo demás, no es fácil ser objetivo en lo que escribes, he procurado tratar temas y situaciones, buscando no describir a las personas a las que me refiero en los escritos, con el fin de no lastimarlos; pienso que no siempre lo he logrado.

En este ámbito, he resentido la indiferencia por las Crónicas de mi familia más cercana, incluso, han hecho peticiones de que no las incluya en mis comentarios, “porque no quieren que se ventilen públicamente asuntos personales”. Esto constituye un fuerte reto para continuar con Crónicas, sobre todo porque creo que en la secuencia en el tiempo, me ubico en un punto crucial de mi vida, y experimento la necesidad de expresar sentimientos y pensamientos que me enfrentan con mis seres queridos, e incluso, con algunos amigos. Ellos tienen pleno derecho a no ser identificados en las Crónicas, yo por mi parte, también lo tengo a la libre expresión, tendré que encontrar un camino para que nadie salga lastimado.

De alguna forma me he puesto en paz con mi pasado, preservando la memoria histórica de mi familia y de mis raíces. Considero que así queda un precedente para el momento actual y para proyectar el futuro. Lo mejor está por venir.

En este marco, quiero agradecer profundamente, a nuestra directora de Enlace, May Samra, por hacer que Crónicas Intrascendentes sea parte integral del sitio que ella y sus colaboradores, elaboran tan profesionalmente; además la felicito por su calidad humana y buen trato. Espero que en breve me vuelva a dar la oportunidad de que Crónicas Intrascendentes, parte LI, inicie una nueva etapa.