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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MEXICO

Con frecuencia nos preguntamos qué podemos hacer para que en nuestro país crezca el emprendimiento. Esta cuestión se plantea sobre todo en el ámbito tecnológico y científico, en el que diversos agentes sociales aseguran que el mayor problema reside en la falta de conexión entre el mundo investigador y el empresarial.

La pregunta muchas veces es: ¿es posible conectar estos dos mundos? Parece que sí, a tenor de lo que nos cuenta Emilio López Viñuela, director de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Tel Aviv, que conoce de primera mano cómo se ha fraguado el éxito tecnológico de Israel a través de sus científicos investigadores y nos lo cuenta en el décimo capítulo de ‘Emprendedores e innovadores: de Silicon Valley a Israel’, el documental sobre los dos polos de innovación tecnológica mundial producido por los premios EmprendedorXXI de Caixa Capital Risc con la colaboración de El Confidencial y Teknautas.

En esta ocasión hemos querido saber qué formas de ayuda al emprendimiento tecnológico existen en Israel y Silicon Valley, ya sean públicas o privadas. Para ello, además de Emilio López Viñuela, hemos hablado con Santi Arañó (Softonic), Claudio Yarza (PwC Israel) y Koldo García (The Mad Video):

“Israel apuesta por el conocimiento e innovación tecnológica”

Para López Viaña, los motivos del éxito de Israel están claros: “Israel ha apostado desde hace muchos años, por un modelo de conocimiento e innovación tecnológica. Aquí el Gobierno apoya a los emprendedores tecnológicos financiando proyectos”. La piedra angular de este apoyo es la Oficina del Científico Jefe, un departamento del Ministerio de Economía en el que “hay científicos que evalúan los proyectos que llegan y deciden en cuáles va a invertir también el Gobierno”.

“Israel apuesta por el conocimiento e innovación tecnológica”

Para López Viaña, los motivos del éxito de Israel están claros: “Israel ha apostado desde hace muchos años, por un modelo de conocimiento e innovación tecnológica. Aquí el Gobierno apoya a los emprendedores tecnológicos financiando proyectos”. La piedra angular de este apoyo es la Oficina del Científico Jefe, un departamento del Ministerio de Economía en el que “hay científicos que evalúan los proyectos que llegan y deciden en cuáles va a invertir también el Gobierno”.

“Que la investigación no se quede en los laboratorios”

Todo ello con un fin claro: “Que la investigación no se quede en los laboratorios ni en las bibliotecas, sino que esa innovación se traduzca en ideas comerciales, en empresas”, asegura. Gracias a este potenciamiento del emprendimiento científico, como nos cuenta Claudio Yarza, “es más atractivo hacer una startup, ya que los investigadores obtienen un beneficio económico de lo que desarrollan”.

En Silicon Valley, por su parte, son muchos los emprendedores que también hablan de las ayudas públicas (más o menos polémicas), pero, sobre todo, destacan la ayuda que los propios emprendedores se prestan entre sí. “Uno de nuestros primeros partners me preguntó cuál era mi objetivo en Estados Unidos”, nos cuenta Santi Arañó, “así que le enseñé una lista de 100 empresas con las que quería contactar. Él la vio y me dijo: ‘Déjamela y vemos qué podemos hacer’”.

La sorpresa para Santi llegó apenas cinco días después: “Me envió el listado de vuelta con más del 50% de los contactos con nombres, direcciones de email y números de teléfono de personas relevantes en empresas como Yahoo, Google o Microsoft”. Un grato recuerdo del que Santi sacó una satisfactoria experiencia: “No solo es que tengas facilidad para contactar con la gente; además, la gente tiene predisposición a ayudar”.

Fuente:elconfidencial.com