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Desde una plataforma decorada con una pancarta proclamando que ¨EE.UU. no puede hacer absolutamente nada,¨ el supremo líder de Irán afirmó que la administración de Obama ha desistido de una intervención militar para resolver conflictos.
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¨Se han dado cuenta que los ataques militares son tan o aún más peligrosos para el país agresor como para el que es atacado¨, declaró Jameneí frente a representantes del sistema político y militar.
¨La opción militar no es una prioridad para los americanos en este momento,¨ concluyó. ¨Han renunciado a la idea de acciones militares.¨
Las declaraciones del Ayatola Jameneí, un clerigo shiita musulmán que tiene la última palabra en la República Islámica respecto a políticas centrales, se aunaron a su primera reacción pública al discurso de Obama en donde éste afirmó que Estados Unidos tiene otras alternativas de política exterior además de la acción militar.
Los comentarios del Ayatola van en contra del contexto de otros eventos sugiriendo que la administración de Obama es más susceptible a negociar con sus adversarios que luchar contra ellos. Por ejemplo, este último sábado, el gobierno americano anunció que había garantizado la liberación del único soldado prisionero de guerra en el conflicto de Afganistán al negociar con el Taliban y liberar cinco de los prisioneros que se encuentran presos en la Bahía de Gauntánamo, Cuba.
Actualmente, Irán mantiene negociaciones con las potencias mundiales, incluyendo a Estados Unidos, quien exige garantías que el programa nuclear iraní está encaminado hacia la paz. Obama ha afirmado varias veces que la opción militar para resolver el conflicto nuclear sigue siendo vigente en caso de que las negociaciones fracasen.
Jameneí, quien ha declarado que EE.UU. tiene intenciones de atacar a Irán pero que es incapaz de hacerlo, aparentemente ha concluido – por lo menos públicamente – que la acción militar de los Estados Unidos no debe esperarse.
Sin embargo, advirtió acerca de lo que él describe como una serie de métodos utilizados por el gobierno estadounidense para influenciar la política de otras naciones.
Uno de ellos, afirma, es el apoyo a grupos internos de oposición y manifestaciones como aquellas que desafiaron las elecciones presidenciales de 2009 en Irán y en otras regiones. Otra estrategia, según el Ayatola, es el apoyo a lo que él llamó actos terroristas en Irán y otros lugares.
¨Lo hicieron en Iraq, Afganistán y en algunas naciones árabes de la región, incluyendo nuestro país,¨ afirma Jameneí, reiterando declaraciones que agentes americanos o sus afiliados son responsables del asesinato de los científicos nucleares iraníes en los últimos años.
El discurso del Ayatola Jameneí fue pronunciado en ocasión del 25 aniversario de la muerte de su predecesor, el Ayatola Ruhollah Jameneí, fundador de la República Islámica, quien murió en 1989.
Mientras emitía sus mensajes, conservadores críticos del Presidente Hassan Rouhaní distribuían folletos en contra de su política nuclear y cultural.
¨¿Qué aportamos – y que recibimos?¨ decían los folletos, reclamando que Rouhani había suspendido parte del programa de enriquecimiento de uranio como parte de las negociaciones nucleares pero no había sido compensado mediante iniciativas recíprocas a fin de disminuir las sanciones económicas.
Fuente: Thomas Erdbrink, The New York Times
