ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

En 1914, gracias a la tenacidad de Don Jacobo Granat, se compró el terreno para la creación del Panteón Monte Sinaí. Don Jacobo era dueño de varios cines en la Ciudad de México y muy amigo de Francisco I. Madero. Para todas las reuniones que organizó durante su campaña, Don Jacobo le prestó sus cines y al ser electo Presidente le solicitó un terreno en el cual, gracias al apoyo de toda la comunidad judía, se construyó poco después el primer panteón judío de México.

Organizado por Mónica Unikel, Directora de la Sinagoga Histórica Justo Sierra, se llevó a cabo el domingo 6 de julio una visita guiada a este panteón, la cual contó con una nutrida concurrencia muy interesada en su historia.

Al comenzar el recorrido Unikel-Fasja comentó:“Esta visita nos va a dar muchos elementos para entender no nada más el tema de la muerte, sino el tema de la vida, el tema de las costumbres, el tema de cómo se manejan ciertas reglas para los vivos. La filosofía judía que se aplica al tema de la muerte nos habla mucho de la filosofía judía en general”, dijo.

Por su parte, la escritora Paloma Cung, explicó que un panteón es una información de primera mano, “tenemos la oportunidad de hacer muchas lecturas a partir de las lápidas, saber de dónde vienen, en especial en este panteón, por ser la primera generación de judíos enterrados en México, una generación en transición, que trae cierta información, al venir muchos jóvenes no tienen el conocimiento de cómo se deben de hacer muchas cosas”, aclaró.

A su vez Luis Granat, bisnieto de Don Jacobo Granat, explicó la historia de este personaje que vivió para servir a su familia y a su comunidad. Durante esta visita se tuvo la oportunidad de ver las tumbas de los primeros integrantes de la comunidad Monte Sinaí.