JESSICA KREIMERMAN LEW
LA DIVISIÓN que atestiguamos no es Palestino / Árabe vs Israelí / Judío. Esta es una guerra entre fuerzas de Oscuridad – gente inconsciente que percibe separación – y fuerzas de Luz – gente consciente de la unidad e indivisibilidad del universo. La Luz no tiene nombre ni apellido ni religión particular. Nos pertenece a todos, así como la oscuridad.
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CUANDO apuntas el dedo a un lado “culpable” o “malo,” contribuyes a la oscuridad. El desafío humano no es asunto de escoger el mejor lugar donde dirigir el odio, sino transformar tu odio – que es tu contribución a la guerra – y que esa misma energía sea una contribución a la paz.
TÚ TIENES una parte en la Paz. La más importante está a tu alcance: Resuelve las guerras en las que tú estás involucrado. Si te preocupa la situación en el Medio Oriente, y quieres contribuir a su resolución, puedes participar en esta meditación colectiva:
QUÉ HACER: Visualiza una brillante luz dorada, un domo de protección para que la luz cubra a todos los habitantes de la zona. Puedes enfocarte en la gente que te importa en el conflicto, sean Musulmanes, Judíos o Cristianos. No entregues nada de tu energía a las personas que invocan destrucción: su fuerza se alimenta de tu miedo o enojo. Visualiza esa oscuridad derretirse ante el poder de la Luz. Ten la certeza que la masa crítica de personas conscientes por todo el mundo tenemos el poder de formar con nuestros pensamientos y oraciones un escudo de paz, de amistad, de perdón, de gratitud, de entendimiento, de corazón abierto.
CUANDO: A tu tiempo, en tu momento, todos los días, algunos. Redirigir tu energía es el verdadero poder de libre albedrío.
“Aferrarse al odio es como tomar veneno
y esperar que la otra persona muera.”
Buda
YOUR PART IN PEACE
THE DIVISION we are witnessing is not between Palestinians / Arabs vs. Israelis / Jews. This is a war between Darkness – unconscious people who perceive the world as separate – and Light – conscious people aware of the unity and indivisibility of the Universe. Light has no first or last name and it has no particular religion. It belongs to all of us, as does darkness.
WHEN you point your finger towards the “guilty” or the “bad”, you contribute to darkness. Our challenge as humanity is not about choosing the best place to direct our hatred. It’s a matter of transforming your hatred – which is your individual contribution to war – and using that same energy as a contribution to peace.
YOU have a part to play in Peace. The most important is within your reach: solve all the wars that you are directly involved with. If you are worried about the situation in the Middle East, and want to contribute to its resolution, you can participate in this collective meditation:
WHAT TO DO: Visualize a bright Golden light, a dome of protection that covers all inhabitants of the region. You can focus on people you care about, Muslim, Jewish or Christian. Do not give your energy to people who invoke destruction: they feed upon your fear or anger. Visualize this darkness melting in the power of the Light. Have the certainty that the critical mass of conscious beings all over the world have the power to form with our thoughts and prayers a shield of peace, of friendship, of love, of forgiveness, of gratitude, of understanding, of open heart.
WHEN: In your own time and place, every day, or a few days. Redirecting your energy is the true power of free will.
“Holding on to hatred is like taking poison
and waiting for the other person to die.”
Buddha
