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El Presidente iraní Hasan Rouhaní exhortó a los Estados Unidos a dejar atrás temores ¨insignificantes¨ que su país pretende adquirir armas nucleares y retó al país norteamericano a unirse a Irán en la lucha contra lo que el llamó la amenaza mundial del extremismo islámico.
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Durante su discurso y una sesión de preguntas y respuestas auspiciada por el grupo de estudios New America, Rouhani exhortó a EE.UU. a ¨abandonar la política de presiones contra Irán¨, refiriéndose a denuncias iraníes que las demandas de Washington acerca de las negociaciones nucleares son irreales. Luego de reiterar que Irán no está interesado en armas nucleares, hizo un llamamiento para que EE.UU. ¨deje atrás este asunto insignificante.¨
Rouhaní puntualizó que ambos países deben enfocarse en la lucha contra el Estado Islámico y otros grupos extremistas, siendo éstos los ¨verdaderos serios desafíos comunes que amenazan al mundo entero.¨
Por otro lado, el presidente iraní criticó la campaña de bombardeos estadounidense contra objetivos del Estado Islámico en Irak y Siria y la creciente coalición de países que tienen por objeto detener a los terroristas mediante medios militares. ¨Los ataques aéreos no son la solución,¨ afirmó, advirtiendo que de hecho, la ¨interferencia extra-territorial sólo alimenta y fortalece el terrorismo.¨
Rouhaní añadió que política norteamericana errónea como las invasiones en Afganistán en 2001 e Irak en 2003 provocó el ascenso del grupo Estado Islámico, al crear un vacío explotado por los extremistas.
El líder iraní sugirió que el occidente tiene interés de lograr un acuerdo nuclear con Irán queotorgue libertad a Teherán para que éste adopte una función más activa en la creación y preservación de la estabilidad en el mundo islámico.
Las negociaciones nucleares estuvieron atoradas dos meses antes de ser extendidas hasta el 24 de noviembre. Aunque otras cinco potencias se han unido a las negociaciones con Irán, queda claro que los americanos encabezan las conversaciones y por lo tanto Rouhaní se dirige a Estados Unidos.
Incluso si se logra un acuerdo, éste pudiese ser rechazado por extremistas iraníes y sus críticos en el Congreso de EE.UU., unidos por el temor de haber cedido demasiado. Sin embargo, Rouhaní optó por ignorar la oposición del interior de su país y afirmó que el Presidente Obama tiene que lidiar con el Congreso estadounidense.
Las tensiones entre ambos países disminuyeron desde que Rouhaní fue electo presidente de Irán el año pasado. En esa ocasión, Obama y Rouhaní conversaron por teléfono, siendo ésta fue la primera comunicación directa entre líderes de Irán y EE.UU. desde la revolución iraní en 1979 y el asedio de la embajada americana. La conversación fue considerada un avance histórico.
Sin embargo, las tensiones han aumentado recientemente tras el arresto en Irán de Jason Rezarian, un periodista norteamericano-iraní. Rouhaní afirmó que no intervendría en dicho incidente donde la esposa del periodista también fue detenida.
Fuentes iraníes no especificaron la razón del arresto de la pareja y Rouhaní se rehusó a contestar preguntas sobre su destino. Ayer miércoles, Rouhaní aseguró que el periodista será liberado si resulta inocente.
¨No debemos de expresar opiniones prematuras sobre un caso que no ha llegado al tribunal,¨ añadió.
Fuente: George Jahn, Times of Israel
