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PABLO RIOJA

La eliminación de la Inquisición, la instauración de las dos repúblicas, la Guerra Civil y el Holocausto judío son sólo algunos de los temas que analiza en profundidad este leonés doctor en Historia Contemporánea en su último libro ‘Los judíos y España después de la expulsión (1492-1986)’

Además de ser Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid, el escritor leonés Isidro González García es, sin duda alguna, uno de los más destacados expertos académicos en el estudio de la presencia de los judíos en España desde la expulsión hasta nuestros días. Su interés investigador y divulgativo queda patente en los seis ejemplares que ya ha publicado sobre el tema, aunque en su última obra, Los judíos y España después de la expulsión (1492-1986), da un paso más allá plasmando 30 años de profundas investigaciones.

—En su anterior publicación abordaba la etapa de la Guerra Civil española y ahora amplía sus miras cinco siglos hacia atrás.

—El primero es más concreto, se refiere al conflicto español y el último es un recorrido a través de la historia sobre la relación que hubo entre los descendientes de los judíos expulsados (los sefarditas) y España desde 1492 hasta hoy, pasando por todos los eventos históricos que se produjeron en España y también entre los judíos, siglo XIX, el Holocausto, etc.

—No se limita a aportar su investigación sino a dar además una continuidad histórica.

—En efecto este es el sentido último de este voluminoso libro de más de 600 páginas. Es decir, ir hilando las relación entre aquellos expulsados y sus descendientes con España, relación que en algunos casos nunca se rompió del todo y se fue agrandando hasta nuestros días en medio de cinco siglos de alejamiento. Unir esos encuentros y desencuentros a través de la historia es el objetivo fundamental de la obra.

—¿Cómo define las relaciones actuales entre España e Israel y en qué cree han cambiado en estos cinco siglos?

—Hace años escribí un libro titulado Las relaciones España Israel y el conflicto del Oriente Medio donde abordo el tema. Las relaciones con Israel son normales, sin embargo permanecen todavía muchas reticencias del pasado a identificarlo como Estado con todo los prejuicios que hay sobre los judíos. Cuando viajas a Israel, desde allí las cosas se ven de otra manera. Hoy se puede decir que España empiezan a cambiar las cosas y se ven de otra manera, aunque hay rebrotes de un antisemitismo que tiene orígenes atávicos del pasado, sobre todo porque se ha politizado en exceso.

—¿Reflejan los medios de comunicación correctamente la verdad del conflicto?

—Están, en general, excesivamente politizados. Israel necesita unas fronteras seguras y eso le lleva a defenderse y a veces se cometen excesos, es evidente. Pero le digo una cosa, es el único país de la zona que tiene una prensa libre y una democracia. Esto no quiere decir que no haya que solucionar el problema palestino. Pero la prensa manipula este tema en exceso.

—En más de una ocasión ha declarado que la historia entre España y los sefarditas siempre ha estado mediatizada.

—Y lo mantengo. Así ha sido por las diferentes situaciones que en cada momento se estaban produciendo; así por ejemplo, ya desde la expulsión en el siglo XVI y sobre todo el XVII se intentó un intento de regreso de los judíos con el fin de paliar las crisis económica que asolaban a España, como fue el caso del Conde Duque de Olivares. Más tarde, en el XIX hubo nuevos intentos para dar con el mismo fin. Y también los sefarditas buscaban el amparo diplomático cuando fueron perseguidos. Hay una relación muy compleja difícil de resumir.

—¿Resulta sencillo mantener una postura imparcial cuando se escribe sobre temas tan complejos como el Holocausto o las dos repúblicas?

—Intento guiarme nada más por lo que los historiadores conocemos como ‘la desnudez de los hechos’. Otra cosa es que lo haya conseguido.

—¿Cómo se afronta una obra que esconde más de 30 años de investigaciones?

—Toda la investigación anterior ya desde el siglo XIX y XX se inicia con mi Tesis Doctoral la Universidad Complutense de Madrid en la cual intenté sentar las bases para una investigación posterior. En definitiva parto de los reencuentros primeros entre sefarditas y españoles y voy siguiendo la investigación hasta nuestros días. Pude disfrutar de una año sabático que me permitió consultar en muchos archivos españoles y extranjeros, la mayor parte de ellos privados e inéditos. También me ayudó publicar libros, dar conferencias en España y en el extranjero y asistir a congresos, entre otras cosas. Así me fui poco a poco encontrado absorbido por el tema.

 

 

Fuente:diariodeleon.es