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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Debemos tener fe, ser fuertes, hacer el bien.

Ese es el mensaje de Shimshon Halperin, abuelo de Jaya Zissel Braun, la bebé de tres meses que murió en el atentado ocurrido en una estación del tren ligero en el barrio Hagivá Hatzarfatit de Jerusalem.

Jaya era ¨una alma pura que no hizo ningún mal a nadie,¨ dijo el abuelo Shimshon, y añadió que los padres de la nena han aceptado con amor lo que consideran un decreto de Dios.

¨Nosotros creemos que del mundo entero, de la Tierra de Israel y de Jerusalem, Jaya fue elegida como un sacrificio público,¨ dijo a un grupo de reporteros el jueves por la noche, refiriéndose a los sacrificios hechos en el antiguo Templo Sagrado.

Fuera del departamento localizado en un barrio religioso de Jerusalem donde la familia se sienta shivá, Halperin comentó que su hija y su esposo habían deseado un hijo durante años. El abuelo explicó que el nombre de Zissel, el nombre intermedio de Jaya significa ¨dulce¨ en Yiddish y se cubrió los ojos llenos de lágrimas mientras describía como su hija mecía a la nena.

Jaya y sus padres volvían del primer viaje de la pequeña al Kotel cuando el vehículo arrolló al tumulto de gente.

Shimshon Halperin agradeció a los soldados, policías y personal del hospital que trataron de salvar la vida de su nieta.

Para él, la muerte de Jaya es una señal para que los judíos regresen a la torá, hagan el bien y sigan los mandamientos. Halperin expresó su esperanza que más judíos observen Shabat en su nombre y llenen sus vidas de significado.

¨Dios está tratando de despertarnos para ser mejores seres humanos, hacer buenas obras y tener un mejor comportamiento unos con los otros,¨ concluyó.

Fuente: Jewish Press.