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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Una lucha por los derechos de las mujeres se está gestando en la comunidad ultra-ortodoxa conservadora donde las mujeres exigen mayor representación en la Knesset.

Más del 20 por ciento de los miembros de la Knesset son mujeres pero ninguna representa a partidos ultra-ortodoxos, ya que en su comunidad se encargan del hogar, la educación de los hijos y la manutención de la familia, mientras que en la mayoría de los casos el hombre se dedica al estudio de la Torá.

Esos valores siguen firmemente afianzados, pero durante esta etapa pre-electoral, el enfoque tradicional de la función de las mujeres en la política ultra-ortodoxa está siendo desafiado en los medios convencionales y ultra-ortodoxos hacia una representación más equitativa.

Shas y el Judaísmo de la Torá han jugado un rol central en la coalición de gobiernos israelíes ejerciendo una gran influencia. Cada uno de los partidos representa a judíos observantes que votan en base a las instrucciones de sus rabinos, quienes tradicionalmente se oponen a la inclusión de mujeres en el parlamento.

Ninguna de las mujeres ultra-ortodoxas en la Knesset pertenecen a partidos haredís. Sin embargo, Habayit Hayehudí que representa a judíos ortodoxos modernos, incluye a mujeres en sus listas.

Asimismo, mujeres seculares sirven en todos los niveles del gobierno y de la sociedad. Israel es una de las pocas naciones que ha elegido a una mujer como primer ministra. Golda Meir fue primer ministra de Israel de 1969 a 1974.

Algunas mujeres ultra-ortodoxas exigen un cambio. Un grupo llamado ¨Ni voz, Ni voto¨ amenaza con boicotear a los partidos ultra-religiosos que no incluyen en sus listas a mujeres.

¨Resulta absurdo que las mujeres en Israel no puedan postularse en los partidos ultra-ortodoxos,¨ reclamó Esti Shushan, una mujer haredí de 37 años que dirige una empresa de comunicaciones y líder del grupo. ¨Nosotros decimos: ‘No des tu voto a un partido que no considera que estés cualificada para postularte.¨

El grupo fue establecido en 2013 pero sólo actualmente difunde su mensaje en los medios sociales y sus partidarias colocan carteles en los barrios religiosos exhortando a la inclusión de mujeres ultra-ortodoxas en la política. Por consiguiente, la prensa haredí y las estaciones de radio dedican columnas y tiempo de aire para debatir el tema.

Según Shushan, la propaganda ha producido reacciones mixtas en la comunidad, algunas hostiles y otras receptivas. ¨Lo importante es que esto ha generado un diálogo desde donde las cosas pueden cambiar,¨ comentó.

Una figura central es Adina Bar-Shalom, hija del difunto líder espiritual de Shas Ovadia Yosef. Bar-Shalom es presidenta fundadora de un instituto Haredí en Jerusalem y fue galardonada con el Premio Israel por su obra. Recientemente, estudió la posibilidad de postularse para el parlamento en representación de otro partido.

Finalmente, Bar-Shalom rechazó dicha opción a fin de continuar sus esfuerzos para crear cambios ¨desde el interior¨ de la sociedad. Sin embargo, su rebelión generó la creación de un consejo de asesoría de mujeres por parte de Shas, asignando a Bar-Shalom como co-presidenta en colaboración con Yaffa Deri. ¨Ambas desempeñan cargos ¨similares a los del parlamento,¨ según Yaakov Betzalel, vocero del partido.

Betzalel comentó que la creación del consejo es parte del cambio que se produce en la comunidad Haredí que puede conducir a la representación de mujeres ultra-ortodoxas en la Knesset.

Bar-Shalom y su contraparte Yaffa Deri, esposa del líder de Shas Aryeh Deri, son el vínculo entre el partido y sus votantes femeninas.

¨Llegará el día, no muy lejano, en que desempañaremos las mismas funciones de nuestros líderes, dijo Bar-Shalom a radio Israel recientemente.

Pese a estos avances, la comunidad ultra-ortodoxa y sus líderes espirituales aún se oponen a la inclusión de mujeres en la política.

Un influyente rabino rechazó recientemente la inclusión de una legisladora femenina en una propuesta de unión de desertores de Shas y Habayit Hayehudí. La integración de mujeres en estos partidos seguirá siendo un sueño distante a menos de que los rabinos sean persuadidos de lo contrario.

¨La ley judía no impide que una mujer sea miembro de la Knesset,¨ comentó Eli Yishai, ex líder de Shas, quien recientemente formó un nuevo partido. ¨Pero nuestros rabinos tienen la última palabra en todos los temas, incluyendo este caso.¨

Traducido por Enlace Judío / Tia Goldenberg, Times of Israel.