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Veintidós por ciento de los judíos en Israel se consideran parte del campo sionista, pese a que un tercio de ellos no se identifican como religiosos.
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Esta sorprendente estadística, una de tantas en un nuevo estudio que se publicará próximamente por el Instituto Israelí de Democracia, puede explicar la creciente influencia del sector nacional-religioso en los últimos años – particularmente en la era del Ministro de Economía Naftalí Bennett, líder de Habayit Hayehudí a quien las encuestas le pronostican 15 y 18 escaños en las próximas elecciones.
El estudio dirigido por la Profesora Tamar Herman y basado en entrevistas sobre diversos temas, develó que casi mil personas de una muestra representativa de 4,600 participantes se definen como nacional religiosos.
Los resultados de la encuesta pone en duda la idea generalmente aceptada que la mayoría de los miembros de la comunidad nacional religiosa son de ¨kipá tejida¨.
Sólo el 49% de los encuestados que se identifican con el campo nacional religioso pertenecen al grupo básico de sionistas religiosos, ultra-ortodoxos nacionales y ortodoxos liberales. Los restantes se definen como seculares (3%), religiosos-tradicionalistas (24%), tradicionales seculares (9%) y ultra-ortodoxos (11%).
Estas cifras son muy diferentes y mucho más específicas que las de la Oficina Central de Estadística. Según las cifras de las últimas, 9.9% de los judíos israelíes se definen a sí mismos como religiosos, mientras que 13.6% se consideran religiosos tradicionalistas y 43% seculares.
La cifra dramática del 22% que se definen a sí mismos como religiosos nacionalistas fue obtenida luego de formular nuevamente la pregunta que aborda este tema. En abril de 2013, cuando los investigadores preguntaron ¨¿Usted se considera parte del público sionista religioso?¨ el 28.7% de los judíos indicaron formar parte de esta comunidad ¨en gran medida¨. En 2014, el 22% de ellos reflejaron ser parte de este grupo según la pregunta: ¨¿En qué medida diría usted que pertenece al público nacional religioso según su estilo de vida y visiones?¨
Los investigadores afirmaron que el hecho de que tantos encuestados forman parte de categorías religiosas que normalmente no se identifican con el sector nacional religioso, desde ultra-ortodoxos a seculares, indica que este campo representa una afinidad socio-política en el discurso y pensamiento actual de la población judía israelí que no sólo se sustenta en religiosidad.
Estos resultados coinciden con la visión del Ministro de Economía Naftalí Bennett, quien pretende hablar dos idiomas simultáneamente, tanto en el marco sectorial y más allá del mismo. Bennett integró a Ayelet Shaked en Habayit Hayehudí, una mujer secular, y recientemente logró que las instituciones del partido aprueben una decisión que le permitirá aumentar la representación secular en el partido.
Otro dato sorprendente es que sólo el 6% de los participantes que se consideran religiosos se identifican como ultra-ortodoxos nacionalistas, sobre todo luego de que este grupo ha dominado el campo nacional religioso desde hace algún tiempo. Tekumá, la facción que representa a este sector en el partido, logró ¨asegurar¨ cuatro escaños para las próximas elecciones luego de intensas negociaciones.
El Profesor Asher Cohen, experto en sociología del sector sionista religioso de la Universidad de Bar-Ilán no participó en este estudio. Sin embargo, su investigación indica que este grupo es insignificante en número, generando críticas por parte del ultra-ortodoxo nacionalista.
¨Bennett comprendió intuitivamente la sociología de este grupo,¨ comentó Cohen, quien esta semana anunció su candidatura como miembro del partido Habayit Hayehudí. ¨Mucha gente que aparentemente no se ajusta a la definición de religiosos nacionalistas se identifica como tal. Esto responde a los rabinos que dicen: ‘Si Habayit Hayehudí incluye en sus listas representantes seculares éste no es un partido religioso’… Habayit Hayehudí es un partido abierto con una base religiosa sionista y otros círculos que lo apoyan. Los que se adhieren a él no son elitistas o extremistas.¨
En las últimas elecciones, la mayoría de los judíos nacionalistas religiosos votaron por Habayit Hayehudí o por el Likud, mientras que el 8.7% de sus votos fueron destinados a Shas. Respecto al componente Ashkenazí (europeo) del campo sionista religioso, según el estudio, el campo nacional religioso pagó un precio político y social costoso cuando alejó a los Mizrajim (judíos orientales) del centro del poder.¨
Traducido por Enlace Judío / Yair Ettinger, Haaretz.
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