SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – De nuevo Francia vota por un Estado terrorista

Francia IslámicaEl martes 30 de diciembre 2014, Francia votó en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a favor de la resolución por un Estado árabe palestino, una resolución rechazada por los Estados Unidos (miembro permanente) y Australia.

Francia, China y Rusia, miembros permanentes del Consejo, han apoyado esta resolución desequilibrada que exige la retirada israelí de los territorios en disputa antes de finales de 2017.

El Embajador palestino Riyad Mansour había instado al Consejo a adoptar este texto hecho con precipitación, para mostrar que “la comunidad internacional se interesa por la cuestión palestina”.
Sin embargo, esta resolución no tiene en cuenta las necesidades legítimas de Israel en materia de seguridad. Fue más bien favorable a los terroristas árabes de Judea y Samaria.

Incluía, por ejemplo, la división de la capital del estado judío, Jerusalén, como capital de un Estado palestino, la solución (excarcelación) de la cuestión de los prisioneros palestinos (terroristas con sangre en sus manos), parar la construcción en los asentamientos (aunque sea legal respecto al Derecho Internacional) y afirmaba la ilegalidad de la barrera de seguridad (que protege la vida de los ciudadanos judíos contra los ataques palestinos).

El voto francés sobre una resolución que lleva a un Estado palestino fue una mala sorpresa para la comunidad judía en Francia y también para los franceses que viven en Israel. Los judíos esperaban un “no” rotundo de París respecto a la creación unilateral de un Estado palestino.

La Asamblea Nacional ya votó el 2 de diciembre de 2014 una resolución para reconocer al Estado de Palestina. El Senado francés la aprobó también el 11 de ese mes la misma propuesta.

Hoy en día, Francia es un país islámico nos guste o no. Los intereses de Francia se basan en los países árabes y no en un pequeño país con profundas raíces democráticas. Puede ser que Hollande, e incluso muchos tomadores de decisiones en el Ministerio de Relaciones Exteriores, no tengan realmente las manos libres ante el poderoso lobby pro-árabe. El peso de este lobby parece decididamente imposible de erradicar. Desde 1968, la política de Francia en Oriente Medio está orientada hacia la defensa de la causa palestina.

Francia apoyó el “Informe Goldstone”, al igual que un amplio grupo de estados fascistas o totalitarios en la ONU, y que luego quedó exhibido como un informe sesgado que acusó a Israel de violar el Derecho Internacional en su ofensiva en enero de 2009 en la Franja de Gaza.

En noviembre de 2011, París también votó a favor de la adhesión de Palestina a la UNESCO (aunque no se daban en absoluto las condiciones para tal reconocimiento). Tomando partido injustamente contra Israel, Francia asume cada vez grandes riesgos de hacer de sí misma “una tierra del Islam”. Francia, atascada en su crisis económica y arabizada, cree que deberíamos sacrificar a Israel para llegar a un acuerdo con el mundo musulmán.

Los líderes franceses ya han pecado y colaborado con los nazis. Lo harán de nuevo, pero esta vez con el fundamentalismo musulmán. Porque prefieren someterse antes que luchar del lado de Israel que es la verdadera primera línea de frente en el nuevo Medio Oriente amenazado de caos.

Algún día los líderes de este país llamarán para pedir ayuda al otro lado del Atlántico para que canadienses y estadounidenses los liberen del yugo del islamismo.

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© Suhail Ftouh Israel a Europa

Fuente: Europe Israel