SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El Presidente Obama ha recibido un asalto de criticas feroces después de haber afirmado que los cristianos fueron tan culpables de atrocidades como el Estado Islámico. No es la primera vez que dice algo parecido – tampoco es el primer Presidente que lo hace.

obama señalando con el dedoSe expresó durante el rezo matinal del 5 febrero, Obama dijo que ISIS y al-Qaida no son los únicos extremismos religiosos que utilizan la violencia. «No es propio de un solo grupo o una sola religión», según él. «Hay en nosotros una tendencia pecadora que puede pervertirse y deformar nuestra fe». Para probar su afirmación, sin embargo, ha debido ir a buscar el ejemplo al principio de la Edad Media: « No hay que olvidar que durante las Cruzadas y la Inquisición, la gente se entregó a acciones terribles en nombre de Cristo», declaró.

En otros términos, porque los cristianos mataron a no cristianos, hace alrededor de 1000 años, ello hace al mundo cristiano de hoy, moralmente comparable a los que cortan cabezas e se inmolan de ISIS. Es una forma de decir que todos somos culpables – o sea nadie lo es…Lo que dice el Presidente es de hecho una continuación del tema promovido de su famoso «Apology Tour» de principios de 2009. En una serie de discursos en Europa y en los países musulmanes durante la primavera, él enumeró las transgresiones pasadas de los americanos.

En el curso de una reunión en la alcaldía de Estrasburgo en Francia, el 2 de abril, declaró: “Han habido momentos en los cuales América ha sido arrogante, teniendo desprecio hacia Europa». Luego en la Reunión del G-20 en Londres, después de la cual el Presidente Obama prometió que los EEUU, a partir de entonces «mostrarían cierta humildad y reconocerían que nosotros no podemos tener siempre la mejor respuesta… »

Cuatro dias mas tarde, el Presidente se dirigió al parlamento turco. Alli él comparó implícitamente las acciones pasadas de América con el genocidio de los armenios por Turquía – aunque, irónicamente, a fin de evitar ofender a los Turcos, rechazó reconocer que se trató de un genocidio, calificándolo solamente de «terribles sucesos de 1915». (Ello a pesar de su compromiso en tanto que senador americano de reconocer públicamente el genocidio).

«Los Estados Unidos trabajamos siempre sobre ciertos periodos particularmente oscuros de nuestra historia». anunció Obama, citando «las secuelas de la esclavitud y de la segregación que tuvieron que soportar en otra época los amerindios».

El tratamiento de los afro americanos y amerindios por la América de antaño es muy triste, pero un tal mea culpa debe ser presentado al parlamento del país que ha cometido el primer genocidio de los tiempos modernos, y que hasta hoy, en el peor de los casos tradicionales de negación del Holocausto, pretende que este genocidio no tuvo jamás lugar?

Molesto por la crítica general de la perspectiva de su «todos somos culpables», el Presidente Obama se ha abstenido por lo general de volver sobre el tema en los años siguientes. Pero ahora que no tiene que preocuparse por su elección, Obama se siente evidentemente más libre para expresar sus verdaderos sentimientos. Y como no quiere realizar el esfuerzo militar necesario contra ISIS y otros terroristas islamistas, busca ahora minimizar el problema de la violencia sacando a la luz las faltas de los cristianos.

No es que el Presidente Obama sea el único ocupante del Despacho Oval que haya echado la culpa de las faltas de los musulmanes a los cristianos. En este capitulo, hace equipo con el antiguo presidente Jimmy Carter. El año pasado, Carter escribió un libro sobre la violencia contra las mujeres en los países árabes y musulmanes, en los cuales las mujeres son asesinadas por la familia masculina si se supone que transgreden ciertos aspectos de la moral islámica fundamentalista.

En una tentativa de minimizar estos asesinatos musulmanes, Carter había afirmado que el fenómeno de los crímenes de honor «encuentra una justificación en las antiguas Santas Escrituras Judías y de ciertos cristianos». Cita seguidamente un verso del Deuteronomio que prescribe la pena capital en ciertos casos de adulterio. No se toma la molestia de explicar que el verso en cuestión, como otras referencias bíblicas sobre la pena capital por diversos crímenes, concierne a los tiempos antiguos y evidentemente no son aplicados hoy en día.

Carter y Obama tienen una visión de la política extranjera que deriva naturalmente de la mentalidad de «todos somos culpables». Los dos rechazan reconocer plenamente y luchar contra las fuerzas del Mal en este mundo, lo cual causó la retirada y pérdidas militares americanas.

En tanto que Presidente, Carter no hizo nada cuando los soviéticos ocuparon Afganistán, ni luego cuando el ayatola Khomeini se hizo con Irán y luego retuvo americanos como rehenes durante un año.

La no respuesta de Obama a la ocupación soviética de Ucrania, su mini servicio «línea roja» en Siria y sus repetidas tentativas para minimizar la violencia islamista (llegando a negar la naturaleza islamista cubriéndola con términos tales como «violencia en el trabajo») recuerdan la política extranjera de Carter. El hecho que los dos hombres abracen la causa palestina no es casualidad, claro, sino que es el reflejo de la respuesta mucho más amplia de la manera en la cual ambos perciben e interactúan con el mundo.

Fuente: The Algemeiner – 8 febrero 2015