SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los niveles de deuda de Israel, que ayudan a determinar sus calificaciones crediticias y los niveles del interés que paga, han estado cayendo constantemente desde hace años.

Por Niv Elis

Bolsa de Valores TA
Bolsa de Valores de Tel Aviv (Crédito: REUTERS)

El índice de deuda de Israel respecto al PIB en 2014 se redujo 0,5 puntos porcentuales, hasta el 67,1%, según datos del Ministerio de Finanzas que dio a conocer el lunes.

“La continua reducción de la relación deuda-PIB es el resultado bien recibido de una política económica responsable durante muchos años, lo que permite a Israel enfrentar cómodamente la recesión económica mundial”, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien actualmente ocupa la cartera del Ministerio de Finanzas. 

Los niveles de deuda del país, que ayudan a determinar sus calificaciones crediticias y los niveles de interés que paga, han ido disminuyendo constantemente desde hace años. En 2008, la deuda pública se situó en el 81,9% del PIB. La deuda en 2014 ascendió a 715.8 mil millones de NIS, por encima de los 696.3b NIS del año anterior. La economía, sin embargo, creció a un ritmo más rápido. 

El Banco de Israel quiere que el país reduzca su deuda a aproximadamente el 60% del PIB a finales de la década, un nivel que se considera sostenible. 

Incluso en sus niveles actuales, la deuda de Israel es inferior a la de muchos otros países desarrollados. En los EE.UU., la deuda pública se sitúa en el 105,6% del PIB, y en la Zona Euro el promedio es de 107,7%. La media de todos los países de la OCDE en 2014 fue del 94% del PIB. 

Sin embargo, Israel paga una prima más alta de su deuda que otros países similares. El ex gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer señaló que ese riesgo político y de seguridad llevó a Israel a pagar casi el doble de la cantidad esperada. En 2015, Israel tenía previsto pagar 40 mil millones de NIS en pagos de intereses solamente, más de dos terceras partes de lo que gasta en defensa. 

Una parte del mérito es de los dos últimos ministros de Finanzas, al igual que parte de la culpa de las desviaciones. Cuando los déficits son más altos que el crecimiento económico, la deuda sube. 

Cuando el gasto excesivo del país es inferior al crecimiento, la carga de la deuda se reduce. Yuval Steinitz del Likud subió agresivamente los impuestos para aumentar los ingresos después de que el déficit de 2012 resultara aproximadamente el doble del objetivo. 

Su sucesor Yair Lapid también rompió los objetivos de déficit recomendados, pero tomó medidas duras para elevar aún más los ingresos y reducir los gastos, y hacer control de daños tras la Operación Margen Protector en 2014. Sin embargo, también planeaba ampliar el marco de déficit en 2015, una medida que sólo se escabulló por las elecciones anticipadas. 

Decisiones difíciles con repercusiones negativas para los pobres y sus diferencias de riqueza de Israel contradicen su loable comportamiento fiscal. La norma de gasto limita hasta qué punto el gobierno puede crecer en relación a la economía, lo que ha reducido el gasto del gobierno de Israel hasta el punto de ser inferior a la media de la OCDE. Teniendo en cuenta sus elevados pagos de intereses y los gastos de defensa, eso deja brechas significativas en el gasto social. 

“Teniendo en cuenta que Israel tiene uno de los índices más bajos de gasto civil entre los países de la OCDE, así como una desigualdad especialmente grave, la continua contracción del gasto ampliará la brecha entre Israel y los países de la OCDE en la prestación de servicios civiles y la redistribución de ingresos con el fin de reducir la desigualdad”, señaló el Banco de Israel en su informe anual en el 2014. 

“Se propone que el nuevo Gobierno adopte una norma fiscal que combine una cláusula sobre el incremento permisible en el gasto en ciertas tasas impositivas y permita una desviación de esta tasa de aumento en el caso de cambios en los tipos impositivos legales”, dijo el informe. 

Yael Endorn, Directora General del Ministerio de Finanzas saliente, elogió la reducción de la deuda, pero instó a reformas económicas estructurales también.

Fuente: The Jerusalem Post