AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO
Luego del escándalo ocasionado por sus declaraciones antisemitas en 2011, John Galliano continúa reivindicando su imagen y el 28 de mayo formará parte del ciclo de seminarios que organiza la comunidad judía Connect.
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En una sinagoga británica, el diseñador conversará al lado del rabino inglés Sam Taylor en la plática “Clothes Maketh the Man” y con la profesora del instituto de Estudios Judíos, Maureen Kendler, abordará el tema “Biblical What Not To Wear: How Clothes Deceive”.
“Soy alcohólico. Dije e hice cosas que dolieron a muchos, especialmente a los miembros de la comunidad judía. He expresado mi arrepentimiento en privado y en público por el daño causado y seguiré haciéndolo. Sigo estando comprometido con reparar los daños de aquellos a los que he herido”, señaló Galliano en una ocasión.
Debido a que varios personajes del mundo de la moda valoran su talento y creatividad lo han apoyado durante estos años.
Jonathan Newhouse, presidente y director ejecutivo de Condé Nast Internacional, introdujo a Galliano a la sinagoga del rabino Barry Marcus, quien intentó mediar entre él y la comunidad judía neoyorquina mientras trabajaba en la colaboración con Oscar de la Renta en la colección de la Semana de la Moda de Nueva York en 2013, momento en el que reapareció en el mundo de la moda.
Posteriormente, el diseñador se convirtió en director creativo de Maison Martin Margiela (ahora Maison Margiela), cuyo debut fue el pasado enero en Londres, en la que presentó la Colección Artesanal 2015. Por si fuera poco, la misma Anna Wintour fue la primera en lucir el primer diseño que confeccionó bajo esta marca.
Estando en la cima del éxito, la carrera del británico se vio afectada hace cuatro años a causa de un incidente ocurrido en un café del barrio Le Marais, en París.
“Adoro a Hitler (…) Personas como ustedes estarían muertas”, fue la frase con la que se dirigió el entonces creativo de Dior a tres chicos de la mesa contigua.
Pocos días después de que a John se le denunciara por insultos racistas, la firma francesa decidió que abandonara el puesto por lo que su última colección fue celebrada en el Museo Rodin, pero sin incluir su nombre.
Entre las consecuencias del terrible episodio en París, la escuela de moda Parsons no lo aceptó como profesor debido a su reputación mediática.
Actrices afines al judaísmo se negaron a lucir sus vestidos y hasta la ganadora del Óscar, Natalie Portman, expresó que las declaraciones de Galliano le dieron asco.
Problemas como la depresión, el alcohol y sus regímenes adelgazantes fueron los que provocaron que atravesara un periodo titubeante tanto en su vida personal como profesional.
Fuente:reforma.com
