AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

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Según  fuentes de inteligencia de DEBKAfile, una  poderosa explosión sacudió la embajada iraní en Damasco la noche del miércoles 20 de mayo. Los primeros informes son de numerosas bajas y graves daños en el complejo de la embajada.

Inicialmente, la explosión  ha sido  atribuida a Jabhat al-Nusra, el brazo sirio de Al Qaeda. Un día antes, el martes, se supo que  Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo de Irán, estaba  presente en el edificio de la embajada. No se sabe si todavía estaba allí cuando ocurrió la explosión o se había marchado a Teherán.

La embajada de Irán es un punto crucial para el conflicto sirio. Siendo el centro de Estado Mayor de la Guardias Revolucionarias, es el lugar de celebración de las decisiones militares y logísticas iraníes- sirias. También sirvió como el centro de mando de Irán para sus operaciones en el Líbano y el enlace militar con el Hezbollah libanés, cuyas fuerzas están luchando con el ejército de Bashar Assad en Siria. A partir de ahí, el jefe de las Brigadas Al Qods, el general Qassem Soleimani, emitía sus directivas de guerra cuando estaba presente en la capital siria.

El edificio de la embajada era, por tanto, una de las premisas más fuertemente fortificadas y custodiadas de la capital siria.

La explosión  se produce justo después de la caída de la antigua ciudad de Palmira a manos del Estado Islámico – el segundo golpe más devastador para el régimen de Assad y sus partidarios, siendo el primero la caída de Ramadi este domingo.

El ser Palmira patrimonio histórico no es la única preocupación de dicho régimen: al conquistarla,  el Estado Islámico también tuvo acceso a importantes instalaciones militares, incluyendo la mayor base de la fuerza aérea siria.

El desastre se puede compararse con la conquista, en enero, de la ciudad norteña siria de Raqqa, en la actualidad la sede de los islamistas en el país.

Para Irán, la pérdida de Palmira es un revés importante, en el sentido de que se pierde su base aérea principal, desde la cual vuelos iraníes entregaban material de guerra para el ejército sirio y Hezbollah.