ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – En los últimos diez días, Israel ha tenido que lidiar con al menos cuatro iniciativas internacionales en su contra, en las que hasta ahora ha salido victorioso.
Por Shlomo Cesana
La Oficina del Primer Ministro ha enviando un mensaje claro y contundente: las disputas no se arreglan por la fuerza. El cuarto gobierno de Benjamin Netanyahu ha comenzado a funcionar en medio de enormes desafíos en el ámbito internacional. Sólo en los últimos diez días, Israel ha lidiado con cuatro frentes: La demanda egipcia de imponer inspecciones sobre Israel, exigiendo su desmilitarización en la reciente Conferencia de Revisión del Tratado de no Proliferación; la demanda palestina de que Israel sea expulsado de la FIFA, el cuerpo que rige el fútbol mundial; las negociaciones nucleares de las potencias occidentales con Irán; la iniciativa francesa de avanzar el reconocimiento unilateral de un Estado palestino en el Consejo de Seguridad de la ONU.
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El equipo de Netanyahu (quien actualmente encabeza el Ministerio de Asuntos Exteriores, entre otras funciones) trabajó incesantemente para frustrar las primeras dos iniciativas en la Conferencia de Revisión del Tratado de no Proliferación y en el Congreso de la FIFA, Netanyahu.
Los esfuerzos conducidos por el Consejo de Seguridad Nacional de Israel, bajo la dirección del ex subjefe del Mossad Yossi Cohen, dieron fruto, luego de intentos de arrinconar a Israel para llevar acabo supervisiones nucleares a través de medios legales. En el congreso de la FIFA, además de intentar expulsar a Israel de la federación, se pretendía discutir los presuntos presuntos crímenes de Israel ante las Naciones Unidas, pero todos esos intentos fracasaron también.
Sin embargo, dos cuestiones importantes siguen manteniendo a los funcionarios israelíes en alerta: El acuerdo nuclear emergente de las potencias occidentales con Irán y el posible reconocimiento de un Estado palestino por el Consejo de Seguridad de la ONU. Se espera que ambas cuestiones se decidan a finales de junio, por lo Israel continúa su actividad diplomática para influir a favor de Israel.
En términos del acuerdo nuclear iraní, el mensaje de Netanyahu ha sido consistente y claro: El acuerdo emergente es malo; es posible supervisar a Irán; y hasta que este país no cambie su comportamiento, tanto en palabras como en acciones, las sanciones económicas deben permanecer en su lugar. En cuanto a la cuestión palestina, el primer ministro ha enfatizado que la solución, que podría involucrar a los países árabes moderados, no debe vincularse con la retirada israelí de territorios – ya que esto sólo allanaría el camino para que el grupo Estado Islámico o Hamas tomen el control de todo territorio desocupado.
Netanyahu considera que una solución al conflicto entre israelíes y palestinos es posible, si los palestinos quieren, pero, al mismo tiempo, no irá en contra de los principios que él mismo ha establecido, ni de las exigencias de la estrecha coalición de derecha que ha formado.
La semana pasada, durante la visita de Federica Mogherini, Jefa de la Política Exterior de la Unión Europea, Netanyahu declaró que la solución al conflicto entre Israel y los palestinos es un Estado palestino desmilitarizado junto a Israel.
Esta semana, el Ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius visitarán Israel. La “iniciativa francesa” se formuló durante la cadencia del actual canciller francés con el objetivo de establecer un plazo en las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos y declarar un Estado palestino en la ONU. El primer ministro tiene previsto reunirse con ambos y explicarles, como lo ha hecho numerosas veces ante los palestinos, que el uso de la fuerza no funcionará.
Fuente: Israel Hayom
