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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

 

Franz Kafka (1883-1924) pidió a su amigo Max Brod que quemara todos sus escritos después de su muerte, a la edad de 40 años.

Una corte israelí decidió que una colección de manuscritos muy raros del escritor Franz Kafka permanezca como propiedad de la Biblioteca Nacional de Israel, poniendo fin a una larga disputa judicial, informaron el miércoles fuentes del tribunal.

Este proceso enfrentó a la institución con las herederas de la secretaria de Max Brod, a quien el escritor dejó sus manuscritos, aunque con la condición de que los quemara.

En el veredicto, los jueces estimaron que la colección Brod, que contenía textos muy raros del autor checo, deberán ser entregados a la Biblioteca Nacional de Israel, de acuerdo a  los deseos de Max Brod.

Franz Kafka (1883-1924) pidió a su amigo Max Brod que quemara todos sus escritos después de su muerte, a la edad de 40 años.

Esta demanda no fue respetada por su testaferro. Tras la invasión de Checoslovaquia por los nazis en 1939, Max Brod emigró a Israel llevando consigo los manuscritos de Kafka, que se los legó a su fiel secretaria, Esther Hoffe, tras su muerte en 1968.

En su testamento Hoffe, muerta en 2009, entregó el archivo, valuado en varios millones de dólares, a “la Universidad Hebraica de Jerusalén o a la biblioteca municipal de Tel Aviv o a otra institución en Israel o en el extranjero”.

Sin embargo, Hoffe también dejó parte de la colección a sus dos hijas, por lo que los documentos pasaron a ser disputados entre varias universidades, los archivos nacionales de Alemania y de Israel, y las herederas.

Los jueces israelíes calificaron como “criminal” la forma en la cual esta colección fue gestionada por la familia Hoffe.

Fuente:laestrella.com.pa