THE WALL STREET JOURNAL
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Recuerden a Matisyahu, la estrella del reggae, la próxima vez que los que hacen campaña contra Israel insistan en que su propósito es promover los derechos palestinos, no el fanatismo contra los judíos.
Rototom Sunsplash es un festival anual de artes y música que está teniendo lugar esta semana cerca de Valencia, España. Exponiendo “la crema de la crema del reggae,” Rototom Sunplash según sus organizadores se propone también promover una cultura de “paz, igualdad, derechos humanos y justicia social.” Es decir, a menos que seas judío.
Este año Rototom Sunsplash retiró la invitación a Matthew Miller, una estrella judeo-norteamericana del reggae que actúa bajo el nombre de Matisyahu, debido a que él no respaldaría públicamente un estado palestino. Los organizadores dijeron que cancelaron la aparición del Sr. Miller después de haber “buscado en forma repetida el diálogo frente a la falta de disposición del artista de dar una declaración clara contra la guerra y sobre el derecho del pueblo palestino a su propio estado.”
Miller fue el único artista al que se solicitó participar en tal “diálogo” político. A Micah Shemaiah, Andrae Jay Sutherland y otros artistas jamaiquinos no se les solicitó repudiar la violencia contra los homosexuales en su país. Al periodista y presentador sudanés del festival Sami al-Hajj, un ex detenido de Guantánamo, no se le requirió que denunciara públicamente los abusos a los derechos humanos del régimen de Jartum.
“Fue espantoso y ofensivo,” escribió Matthew Miller sobre el incidente, “que como el único artista judeo-norteamericano agendado públicamente para el festival ellos estuvieran tratando de coaccionarme para que haga declaraciones políticas.” Incluso la prensa española, que es virulentamente anti-Israel, ha denunciado la medida.
Muchas élites culturales e intelectuales europeas todavía no ven la conexión entre señalar al único estado judío del mundo para el oprobio y la explosión del sentimiento antisemita en el Continente. Recuerden el caso de Matisyahu la próxima vez que los activistas del movimiento anti-Israel de boicot, desinversión y sanción insistan en que su objetivo es promover los derechos palestinos y no la intolerancia contra los judíos.
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México
