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DALIA STOFENMACHER*
¡Dispara!
Tira al blanco.
Ten cuidado.
No te muevas.
Dispara!
Es por tu país.
Dispara!
Es tu única oportunidad.
Desde niño ya sabía que estaría aquí,
Con una pistola sobre el hombro,
Con el sol del Neguev sobre mi cabeza,
Con mis compañeros detrás de mí.
Sabía que tendría que disparar,
Que el futuro de mi país caía en mis manos.
Que mi vida no es solo mía,
Que mi vida es tuya y tuya y tuya.
Pero que tu vida también es mía, mía, mía.
¡Dispara!
No te desconcentres.
¡Dispara!
Tienes una oportunidad.
¡Dispara!
Esto es como cuando eras un niño, con tu pistola de agua.
¡Dispara!
Es la manera de llegar al futuro.
A veces me pregunto si esta vida fuera solo mía,
¿Qué haría?
De algo estoy seguro, no tendría esta pistola en mis manos.
Pero esta vida
Es de la tierra.
De las raíces que pasan por debajo de mis pies.
Del aire,
Que llevará mis gritos a la distancia.
De estas casas construidas por los nuevos judíos,
Los libres.
Estas fronteras que están armadas de huesos.
¡Dispara!
No seas un cobarde.
¡Dispara!
Es lo único que queda por hacer.
¡Dispara!
Porque eres tú o él.
¡Dispara!
Véngate de las piedras que te aventaron.
Haz justicia por los camiones explotados.
Pero… yo no quiero justicia.
Yo solo quiero paz.
¡Dispara!
Porque es la única opción.
¡Dispara!
No veas sus ojos,
No veas su piel,
No veas su rostro,
Solo ve su pistola, así será mas fácil.
¡Dispara!
Porque eres tú o soy yo.
¡Dispara!
Pum,
Pum, pum.
*Dalia Stofenmacher es alumna de preparatoria del Colegio Tarbut. Con este poema, expresa el terrible dilema de los soldados israelíes quienes, apenas salidos de la adolescencia, se ven divididos entre la necesidad de defender a su familia y sus ideales de paz.
