Acaba de pasar Rosh Hashaná y Yom Kipur  en los cuáles, esperamos haber sido inscritos y sellados, en el libro de la vida, salud, sustento, y cosas buenas, y esperamos haber hecho las tefilot, y la teshubá correcta.

ELÍAS SANDLER DESDE MONTERREY

Pero de no ser así, aún existe una última oportunidad, para todavía modificar un mal decreto, y esto es en el último día de la festividad de Sucot, justo antes de Shminí Atzeret, y Simjat Torá, y este es el día conocido como Hoshaná Rabá.

Hoshaná Rabá es el último día de la festividad judía de Sucot. Según la tradición judía, los ángeles entregan a D-os el juicio sellado en el día de Yom Kipur para su ejecución en el día de Hoshaná Rabá. Es por ello por lo que la noche anterior a este día se acostumbra a permanecer despierto y a recitar una selección de capítulos de la Biblia, el Talmud y el Zohar. De esta manera, si D-os ve que el sentenciado se dedica al estudio y a la oración, se apiadará de él.

En ese día, además de ser considerado, un pequeño Yom Kipur ,  y nuestro “último tren” al arrepentimiento, hay que considerar  que D-s ha juzgado y decretado, sobre todas las cosas, en Rosh Hashaná y ha puesto su sello definitivamente sobre ellas, en Yom Kipur  Él ha dejado algo pendiente para Hoshaná Rabá, y esto es las lluvias.

Sabemos que D-os controla con su propia mano, y personalmente, la caída adecuada de las lluvias, y eso lo decide y decreta en Hoshaná Rabá.

Además de que este día, tiene muchos significados cabalísticos.

Así que es un día muy especial, que debemos aprovechar al máximo, y pedirle a D-os, que nos perdone, una vez más, y que nos mande la lluvia, de la cual depende nuestro sustento básico, en su cantidad y tiempo adecuado, hoy siempre.

Saludos desde Monterrey