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EDUARDO HADJES NAVARRO PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Queridos amigos, Mahmoud Abbas, está fabricando urgentemente la tercera intifada. Los motivos no le faltan. Trataremos de analizar algunos de ellos, aun cuando es seguro, quedarán otros fuera.

Con el problema que tiene Siria con su propia guerra civil, Al Assad no tiene disponibilidad, tiempo, ganas, ni posibilidades de seguir ayudando al Presidente vitalicio palestino, por lo que Abbas debe estar viendo mermados abruptamente sus ingresos personales, calculados recientemente por un periodista de Hamás en algo más de 2 mil millones de dólares.

Por si esto no fuera suficiente, su popularidad se está viendo disminuida y deteriorada, sin que algunos logros internacionales puedan frenar su estrepitosa caída. La bandera palestina ya ondea radiante en los mástiles de la ONU en Nueva York. Esto gracias a que no hace mucho tiempo atrás, su país fue reconocido por éste y otros organismos internacionales, además de la Unión Europea, incluso cuando ninguno de los gobernantes de tan tupido número de países, pueda decirnos dónde se encuentra ubicado, cuál es su idioma, su moneda, su historia y todo aquello que significa el ser una nación digna de tal.

Tampoco mejoró su popularidad y prestigio el haber dado por caducos los acuerdos de Oslo, en busca de la paz con Israel, lo cual tiene claro que por ningún motivo puede llegar a buen término, ya que eso significaría definitivamente su desaparición como político palestino, tanto física como ideológicamente y no tuvo reparo alguno en anunciar el desahucio de las conversaciones de paz, en el plenario de la ONU, ya que sabe que a él, se le permite cualquier cosa, por descabellada que sea. Imagínense que sigue insistiendo que es Israel quien no quiere la paz. Igualmente, renunció a Presidente, a integrante y a representante de cuanto se le ha ocurrido, pero no concreta nada, sin que ello tenga mayor importancia.

Ya vimos que Siria está absolutamente complicada. Al Assad pelea contra decenas de grupos rebeldes, tanto moderados como extremistas, contra el EI, Al Qaeda, los kurdos y Estados Unidos y sus aliados. Para complicar un poco más la cosa, Rusia, que siempre lo ha respaldado, ahora está interviniendo directamente, bombardeando a los aliados de EE.UU. y Europa, un poco también ataca al EI, pero la Gran Alianza encabezada por los americanos, respalda a los grupos supuestamente moderados, atacados por Rusia, ya que al combatir a Al Assad, es respaldado por los primeros, mientras el segundo, protege al gran tirano, ya que eso le garantiza sus bases militares en territorio sirio. Desde siempre, Hezbolá e Irán tienen grandes contingentes de sus miembros, poderosamente armados, tratando de evitar la caída del “Presidente”

El EI ataca a todos y los únicos que le hacen frente con resultados positivos, son los kurdos, los cuales, a su vez, son atacados por Al Assad y por Turquía, que es miembro de la UE, y es enemiga del EI.

Este tremendo enredo, ha determinado que el mundo entero, esté pendiente de Siria y sus refugiados, los cuales están invadiendo Europa, usando en vez de armas, el dolor y la miseria de miles de seres humanos, los cuales, en definitiva, son meros peones, movidos por unos y por otros, aduciendo todos ellos, el pretender protegerlos. Si alguien lo desea, le puedo enviar un artículo escrito por una periodista no judía, que convivió durante todo un día con los “refugiados” y nos narra su experiencia.

Ante tan caótico panorama, los involucrados necesitaban algo que distrajera la atención mundial, no siendo suficiente los acontecimientos de Afganistán, Yemén, Libia, Boko Haram y todos los países y movimientos empeñados en un verdadero maratón de quién logra matar a más inocentes, en el más corto tiempo.

Ante este problema ¿Qué mejor que involucrar a los israelíes? ¿Cómo poder hacerlo, si nadie va a creer que ellos sean los culpables de cómo se desangra el Medio Oriente y parte de África?

La respuesta estaba a la mano: Abbas.

LO LLAMAN A FABRICAR UNA INTIFADA

Abbas llama a sus jóvenes palestinos, entrenados desde la cuna en una drástica cultura de odio, en contra de Israel y todo lo que con ello se relacione. Nunca se había visto una organización tan diabólicamente bien preparada y con tal crueldad. Cientos de palestinos, desde los 13 años en adelante, han salido a recorrer las calles de Jerusalén, primero, y ahora de todo Israel, premunidos de sendos cuchillos, dispuestos a degollar a cuanto judío se les cruce en el camino. Para eso cuentan con la bendición de Abbas, el beneplácito de la prensa mundial y el respaldo de los organismos defensores de los Derechos Humanos.

Para muestra, veamos cómo ha reaccionado CNN ante esta oleada ininterrumpida de atentados terroristas, todos efectuados en contra de civiles israelíes. Desde sus inicios, los palestinos fallecidos han sido “asesinados”, mientras los israelíes simplemente “mueren”.

Se da el absurdo que jóvenes palestinos, al ser sorprendidos acuchillando a israelíes, son abatidos por guardias de seguridad o por civiles testigos del acto mismo, pero para CNN fueron brutalmente “asesinados”, mientras las víctimas que se cruzaron en los caminos de estos desquiciados jóvenes, obedientes al llamado del Presidente Abbas, simplemente “murieron”.

Donde se rebasaron todos los límites imaginables, fue en lo acontecido en Jerusalén, donde el joven de 13 años, Ahmed Manasra, salió a cazar judíos, en el barrio Pisgat Zeev, acompañado de su primo de 14 años. A poco andar, se encontraron con un adolescente que salía de una dulcería, en su bicicleta, siendo acuchillado por Ahmed, para salir ambos jóvenes palestinos corriendo, en busca de otros israelíes para seguir acuchillando. Un israelí, a bordo de su auto, arremetió contra Ahmed, cuando estaba dando alcance a su próxima víctima, cayendo herido en la acera, mientras el primo era abatido por un policía.

En fervorosos discursos, Abbas proclamó a Ahmed Manasra, héroe nacional, acusando al ejército israelí, de matarlo sin motivo alguno. El padre lloró de pena y alegría, según sus propias declaraciones, pena por su muerte y alegría por tener un hijo mártir.

La verdad es que este “glorioso mártir” palestino, se está recuperando de sus heridas, en el Hospital Hadassa atendido por médicos israelíes, en un hospital israelí y está próximo a ser dado de alta para ser entregado a las autoridades policiales, que deberán juzgarlo, lo que, con toda seguridad, traerá nuevas protestas en contra de Israel, por juzgar a un menor de 13 años.

Lo increíble de esta situación, pero sin lugar a dudas, sabido por Abbas y los palestinos, es que en vez de ser condenados éstos, por haber iniciado tan violentamente, esta ola de horror y sangre, el mundo y sus organismos internacionales, condenan a Israel y sus autoridades, por no permitir a gloriosos jóvenes palestinos, asesinar a civiles y militares israelíes.

Tres claros ejemplos. El Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon condenó enérgicamente la “reacción excesivamente violenta” de los israelíes. La UE efectuó un sentido llamado a “mantener la calma” y Kerry, en representación del gobierno americano, llamó a su “aliado” israelí a actuar con prudencia para no entorpecer la reanudación de las conversaciones de paz con los palestinos.

La disculpa que da Abbas para este llamado a asesinar israelíes, en árabe, mientras en inglés sigue culpando a Israel por no querer firmar la paz, bajo los términos palestinos, es el supuesto intento de Netanyahu de alterar el estatus de la Explanada del Templo y la Mezquita El Aqsa, aun cuando Abbas sabe fehacientemente que todo es mentira, ha logrado que la atención mundial se centre en Israel, despejando grotescamente el problema sirio-iraquí, de los refugiados llegando o invadiendo por miles a Europa, el recrudecimiento de la violencia en Afganistán y cómo queda al descubierto el fracaso americano en dicho país, la vergonzosa derrota de Occidente frente a Irán en lo referente a sus pretensiones de transformarse en potencia militar con capacidad nuclear y todo el enjambre de intrigas, sangre y dolor, que hoy aqueja a tantos lugares de nuestro sufrido mundo, donde las condenas, sólo van dirigidas en contra de Israel

David ben Jaim