CAROLINE GLICK
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No, el Holocausto no fue idea de Husseini. Pero él fue un socio en perpetrarlo y promoverlo. También lo hizo inevitable.

El Primer Ministro Binyamin Netanyahu es astuto como un zorro.

La afirmación de Netanyahu el martes ante el Congreso Sionista Mundial que el fundador del pueblo palestino, Haj Amin Al-Husseini, convenció a Adolfo Hitler de erradicar en vez de expulsar a los judíos de Europa, fue una exageración del rol de Husseini.

No, el Holocausto no fue idea de Husseini.

Pero él fue un socio en perpetrarlo y promoverlo. El también lo hizo inevitable.

Como detallé en mi libro La Solución Israeli: Un Plan De Un Estado Para La Paz En El Medio Oriente, durante el curso del encuentro de Husseini con Hitler en Berlín en noviembre de 1941, Hitler contó al líder árabe acerca de su plan para erradicar a la judería europea.

Husseini dijo a Hitler que apoyaría a los nazis, y concentraría de su lado al mundo árabe, si Hitler aceptaba dos condiciones: que Hitler apoyaría su intento de gobernar sobre un estado árabe de posguerra comprendido por los Irak, Siria, Jordania, Líbano e Israel de nuestros días; y que Hitler apoyaría el genocidio de la judería meso-oriental.

Como informan tanto el registro oficial nazi como el resumen de la reunión por parte de Husseini en su diario, Hitler aceptó las demandas de Husseini.

Y tiene sentido que lo hiciera.

Husseini probó su lealtad a los nazis mucho antes de llegar a Berlín. Su romance con ellos comenzó con la victoria electoral de Hitler en 1933. A partir de entonces, los seguidores de Husseini en la Palestina del Mandato se saludaban entre sí con el saludo nazi. Las esvásticas adornaban sus ciudades. Los nazis comenzaron a financiar en forma directa la guerra terrorista de Husseini contra los judíos de Israel y funcionarios del Mandato Inglés en 1937.

En 1937 los ingleses obligaron a Husseini a huir del país. En 1941, él organizó e incitó un golpe militar pro-nazi en Irak. Los ingleses se vieron obligados a invadir Irak en respuesta al golpe.

Husseini entonces huyó a Roma, donde se reunió con Mussolini y continuó hacia Berlín, donde permaneció por el tiempo que duró la guerra.

Como el Gran Muftí de Jerusalem, Husseini inventó y dio forma al ethos nacional palestino en una forma que se alineaba con su odio patológico hacia los judíos. En vez de ofrecer a los árabes palestinos una visión positiva de un futuro estado que los salvaguardaría y cultivaría como a una nación árabe distinta, el formó a la sociedad palestina como un fenómeno totalmente negativo. Fue sembrada en un odio híbrido a los judíos que fusionó la hostilidad coránica hacia los judíos con el antisemitismo europeo aniquilador basado en el racismo derivado de los Protocolos de los Sabios de Sion, que Husseini tradujo y publicó en árabe.

El objetivo del impulso nacionalista de Husseini no era formar un estado árabe palestino, sino impedir el establecimiento de un estado judío y aniquilar todos los aspectos del movimiento judío de liberación nacional a través de una campaña de terror y guerra política.

El objetivo de Husseini de liderar un estado árabe que abarcara Irak y el Levante entero muestra que el padre fundador del proyecto nacional palestino no veía a “Palestina” como una entidad territorial distinta.

Después que Hitler accedió a ambas condiciones de Husseini, Husseini comenzó su colaboración activa en la campaña de guerra nazi. El participó del Holocausto en forma directa. En 1943, él formó la División SS Handschar comprendida por musulmanes bosnios. Sus tropas exterminaron al 90% de los 14000 integrantes de la comunidad judía de Bosnia.

Husseini utilizó su posición también para echar por tierra los intentos británicos por intercambiar prisioneros de guerra alemanes por judíos. En uno de tales episodios documentados, en 1943 Husseini apeló al comandante SS Heinrich Himmler para que cancele un acuerdo para intercambiar a 4500 niños judíos y 500 adultos judíos de Hungría, Eslovaquia, Rumania y Bulgaria, y envíe a los judíos a Auschwitz.
Himmler accedió a su pedido. Los judíos fueron enviados a las cámaras de gas.
Husseini contribuyó en forma indirecta con el Holocausto.

Comenzando poco después de su reunión con Hitler y extendiéndose hacia el fin de la guerra, Husseini transmitió programas regulares al mundo árabe en la radio nazi de onda corta en árabe. En esas transmisiones, el engendró apoyo para los nazis y el exterminio de la judería mundial. Usando la mezcla de odio islámico al judío antisemitismo europeo aniquilacionista que el había desarrollado en Jerusalem, Husseini cultivó una cultura de apoyo para la aniquilación de los judíos y la destrucción del estado judío (entonces naciente) en la Tierra de Israel. Esa cultura, alimentada a través de esas transmisiones escuchadas regularmente por millones a lo largo del mundo árabe entero, se mantiene todavía hoy.

Husseini fue acusado de ser un criminal de guerra en Núremberg. En vez juzgarlo, los aliados le permitieron huir a Egipto en 1946. Allí él fue saludado como un héroe de guerra por el rey Faruk.

Es cierto que Hitler no necesitó que Husseini lo convenza de aniquilar a la judería europea. Para la época en que Husseini llegó a Alemania, los nazis ya habían asesinado a un millón de judíos.

Pero la afirmación de Netanyahu que Husseini hizo imposible que Hitler se contentara con expulsar a los judíos de Europa es cierta. El único lugar que quería a los judíos de Europa era el estado judío naciente en la Tierra de Israel.

A través de su guerra terrorista contra los judíos y las autoridades del Mandato Inglés, y a través de su incitación del sentimiento pro-nazi en Egipto, Irak y el Levante, Husseini convenció a los ingleses de traicionar su obligación legal de permitir la inmigración judía libre a la Tierra de Israel y así cerró el último lugar de escape de los judíos de la Europa dominada por los nazis.

Como dijo Netanyahu, Husseini es reverenciado y glorificado por los palestinos.

Yaser Arafat afirmó que él era el heredero político de Husseini y pariente de sangre como un medio de legitimar su pretensión de liderazgo sobre los palestinos.

Hamas también ha invocado a Husseini como su padre fundador ideológico.

Historia en mano, es hora de volver a Netanyahu, y a su exageración del rol de Husseini en el Holocausto.

Desde la época de Husseini hasta hoy, la propaganda y el terror han sido las armas de elección de los palestinos en su guerra contra los judíos. Internamente son difundidas mentiras de conspiraciones y actos imaginarios de agresión judíos inexistentes, para incitar y solicitar el asesinato de judíos. La propaganda y las mentiras son utilizadas entonces para glorificar como héroes y mártires a los asesinos.

Externamente, los palestinos difunden mentiras sobre la victimización palestina a manos de colonos judíos y fuerzas de seguridad sedientos de sangre que buscan echar a los árabes de sus casas. Al proyectarse como víctimas ante el mundo exterior, los palestinos aseguran que las respuestas israelíes a sus actos de agresión sean percibidas como actos de agresión, los que ellos están plenamente justificados en tratar de desafiar a través de desmanes asesinos contra los judíos.

Los palestinos reconocen que para que su terror sea aceptable para el Occidente, deben describirse como víctimas inocentes. De ahí que ellos insistan repetidamente la afirmación absurda que los terroristas que matan deliberadamente a los judíos atropellándolos, son en verdad meramente víctimas involucradas en accidentes de tránsito. La adolescente palestina que buscó esta semana infiltrarse en la comunidad de Yitzhar con un cuchillo de trinchar, sufre de “sonambulismo.”

Estas mentiras ridículas sólo son creíbles en un mundo desprovisto de cualquier conocimiento histórico de la historia de 95 años de agresión de los palestinos contra los judíos. Y así los palestinos han inventado una historia falsa de su guerra contra Israel en la cual son borrados miles de años de historia judía, y han sido inventados de la nada miles de años de historia palestina.

En esta versión revisada de los acontecimientos, Husseini ha sido borrado de la historia. Ha sido borrado su rol en el Holocausto. El hecho que el objetivo del movimiento nacional palestino desde su concepción haya sido eliminar al estado judío y que la aniquilación de Israel haya siga siendo su objetivo todavía hoy ha sido igualmente eliminado de los libros de historia y de las páginas noticiosas.

Para mantener este relato ficticio de los hechos actuales e históricos, los palestinos dependen de la colaboración de los medios de comunicación occidentales.

Y con cada año que pasa, esa colaboración se ha hecho más abierta, expansiva y desvergonzada.

La información occidental de los hechos del día ahora están desprovistos casi por completo de cualquier relación con la realidad.

Consideren apenas algunos ejemplos recientes. El informe de CNN del ataque incendiario palestino contra la Tumba de Iosef en Nablus el 16 de octubre no contenía ninguna mención al hecho que el incendio del lugar santo judío fue iniciado por palestinos. En el mismo informe, la red declaró, “En el mes pasado, ocho israelíes murieron en 30 ataques que involucraron cuchillos y otras armas.”

Como si los incendios se encendieran a sí mismos y los cuchillos enojados deambularan por las calles.

El periodista Ayman Mohyeldin de MSNBC, fue atrapado mintiendo hace dos semanas cuando afirmó que el terrorista palestino esgrimiendo un cuchillo en la Ciudad Vieja de Jerusalem que se estaba abalanzando hacia personal de seguridad cuando estos lo mataron, era un observador desarmado e inocente. Mientras Mohyeldin escupía sus mentiras, estaba siendo transmitido a sus espectadores el video del ataque que mostraba claramente al terrorista esgrimiendo un cuchillo.

Ese bochorno no impidió a MSNBC mantener sin embargo el mito de la agresión israelí.

La semana siguiente la red subió un gráfico de la Palestina del Mandato Inglés de 1946 que afirmó era el Estado de Palestina en 1946. Con el gráfico ellos tenían el propósito de mostrar cómo los judíos robaron aún más tierra palestina en los años que siguieron. Aunque la red fue obligada a transmitir una retractación, ya había sido contada la mentira que una vez existió Palestina.

Luego por supuesto estuvo The New York Times con su asombroso artículo de “contexto” con el propósito de ofrecer a sus lectores contexto histórico con respecto a los derechos en competencia israelí y palestino al Monte del Templo. El Times informó como un hecho la afirmación falsa que hay un debate entre académicos respetados con respecto a si los templos judíos estuvieron realmente localizados sobre el Monte del Templo.

En otras palabras, el Times participó descaradamente en el proyecto palestino de reescribir la historia en una forma que borre la historia judía de la patria judía.

Netanyahu reconoce que los medios de comunicación se han puesto del lado de los palestinos en su guerra para destruir a Israel a través de una mezcla de terror y propaganda.

Él sabe que las únicas historias sobre las que ellos informarán son historias con un ángulo anti-Israel. Es razonable entonces asumir que él decidió utilizar sus adopciones de todo ángulo posible de ataque como un medio para lograr que salga la verdad sobre la naturaleza de la guerra.

Al exagerar la importancia de Husseini en el Holocausto, Netanyahu dio a los medios de comunicación un medio para atacarlo. Pero al hacerlo, él obligó al Times a informar sobre el rol del padre fundador de los palestinos en destruir a la judería europea y su deseo de llevar a cabo la Solución Final en el Medio Oriente. Ellos habrían ignorado la cuestión si Netanyahu no hubiese exagerado su verdadero rol.

Debido a su “metida de pata” todo medio noticioso occidental informó sobre las acciones de Husseini. Algunos incluso mencionaron que en su disertación doctoral, el actual líder palestino Mahmoud Abbas dijo que el Holocausto fue a la vez un mito como un proyecto conjunto nazi-sionista. Para la mayoría de los occidentales, esta es la primera vez que han escuchado del hecho que el George Washington palestino fue un criminal de guerra nazi.

Como dije, astuto como un zorro.

Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México