El director iraní Mohsen Makhmalbaf abandonó Irán en 2005 después de haber sido torturado en prisión durante casi cinco años • Ahora, portavoz de Movimiento Verde de Irán, trata de lograr un cambio a través del cine • “El 90% de los iraníes sabe que los ayatolás fracasaron”.

Director de cine iraní Mohsen Makhmalbaf | Crédito de la foto: Galit Rosen
Director de cine iraní Mohsen Makhmalbaf | Crédito de la foto: Galit Rosen

Por Dror Eydar

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – No se trató de una conversación normal, a pesar de que fue muy agradable. Mohsen Makhmalbaf no sólo es artista; es un educador. Ha dirigido docenas de películas premiadas. También es autor de un número similar de libros, que dan fe no sólo de su mente creativa, sino también de su esfuerzo incesante por educar a los espectadores y lectores. De hecho, impartirá sus opiniones a cualquiera que esté dispuesto a escuchar.

Cuando era adolescente, emprendió una campaña contra el Shah de Irán, que lo llevó a su encarcelamiento. Las fuerzas de seguridad del Shah le dispararon por la espalda y la bala le atravesó el abdomen. Fue sometido a torturas durante sus 4 años y medio tras las rejas y las atormentadoras ráfagas en su memoria lo perseguirían por el resto de su vida.

Cuando estalló la revolución iraní, fue puesto en libertad. Se convirtió en la esperanza, sólo para volver a decepcionarse con los ayatolás. En 2005, después que Mahmoud Ahmadinejad fuera elegido presidente, decidió que había tenido suficiente y se fue. Más tarde pidió asilo en Francia y allí ha estado viviendo desde entonces.

En Occidente ocasionalmente se lo menciona como portavoz de Mir-Hossein Mousavi, el líder del Movimiento Verde que dirigió los disturbios tras la reelección de Ahmadinejad en 2009 (Mousavi era el contrincante y afirmó que las elecciones fueron manipuladas). Dice que Mousavi ha estado bajo arresto domiciliario durante los últimos cinco años. El público quiere que sea liberado, pero tiene demasiado miedo a manifestarse. A Makhmalbaf le molesta mucho este silencio en las calles de Irán.

Lo conocí en Haifa, después de tratar de refrescar mi oxidado Farsi de nivel universitario. Haifa estaba más bella que nunca, y por primera vez este año pude sentir que el otoño se acercaba. Makhmalbaf había sido invitado a asistir al 31º Festival Internacional de Cine de Haifa. (Yo también estuve allí, y fue genial).

Que un director iraní asista a un festival de cine israelí es cualquier cosa menos obvia. Se esperaba que boicoteara a Israel, pero al parecer los intelectuales occidentales no han hecho sus deberes en 80 años. Makhmalbaf les sonrió con su actitud de perdón y decidió creer en Israel (aunque con reprimendas ocasionales a la conducta de Israel). Makhmalbaf quiere que conozcamos al otro lado – el pueblo iraní.

Hablé con él antes de que estallara la reciente oleada de terrorismo. Nuestra conversación fue sobre todo sobre arte, historia, política, religiones, las relaciones israelo-iraníes, y filosofía. Le dije que yo era hegeliano cuando se trata de historia. Georg Wilhelm Friedrich Hegel dijo que la historia crea a los individuos que operan dentro de sus confines. Makhmalbaf dijo que suscribe la filosofía de Milan Kundera. Kundera dijo que los individuos cambian la historia. Estuvimos de acuerdo en no estar de acuerdo.

La nueva película de Makhmalbaf, “El Presidente”, habla de un dictador al estilo de Corea del Norte, que pasa de ser un gobernante absoluto a un don nadie efímero después de un golpe de Estado. Se ve obligado a huir con su nieto, que viaja a su país encubierto como vagabundo. Recibe una mirada de primera mano sobre lo que fue bajo su gobierno y cómo vivió su pueblo bajo su brutal dictadura. Esta película es sobre la gente que se convierte en lo que son a través de la tutela de pruebas de la vida y tribulaciones (en este caso, un dictador que tiene que adaptarse a ser un ciudadano de a pie). Hay mucho simbolismo en esta película, pero, sobre todo, cuenta una historia fascinante. Le dije que ver su película era como recibir golpes en el estómago – y asintió.

Teniendo en cuenta su historia personal, está muy claro qué lección trataba de transmitir con esta película. Hay una escena en la que los presos discuten mientras escapan. Uno de ellos proclama que es necesario romper la cadena infinita de violencia, o los asesinatos continuarán siempre. Es una reminiscencia de algo que nuestros propios sabios judíos dijeron hace más de 2.000 años, viendo un cráneo flotando en el agua: “Ustedes fueron asesinados por haber cometido un asesinato, y sus asesinos serán asesinados también”.

“En Pérsico decimos ‘asesino, a quién mataste? Te matarán a ti también'”, dice Makhmalbaf. Recuerda haber sido encarcelado antes de la revolución. “Todavía puedo sentir la tortura en todo el cuerpo”, dice. “Experimenté la revolución en mi propio cuerpo, por lo que sé por experiencia lo que significa estar en la cárcel”.

“El Shah era un mal dictador. Un rey moderno, pero un dictador, no obstante. Cuando tuvo lugar la revolución tuvimos un sueño del paraíso, pero acabó siendo el infierno. A medida que pasaban los años comenzamos a entender lo trágica que fue la revolución, y de nuevo en 2009, casi tuvimos otra revolución en Irán, dirigida por el Movimiento Verde. Por lo tanto, he experimentado dos revoluciones, por así decirlo, en Irán.

“Estuve en Afganistán un par de años, y estuve en Tayikistán cuando tenían una revolución allí. Así que observé muchas revoluciones con mis propios ojos. Y seguí la primavera árabe durante los últimos cinco años y también leí mucha historia, y trato de analizarlo por el patrón que lleva a las dictaduras y luego a las revoluciones y luego a la anarquía y vuelta a las dictaduras. Quería ver qué pasa cuando se desarrollan las revoluciones, qué sucede cuando tenemos dictaduras y cómo tratan las naciones a las revoluciones y la anarquía. Quería crear un modelo y que el público se vea a sí mismo a través de mi propia historia”.

Q: La escena en la que encuentran al presidente escondido en un tubo de desagüe tiene un parecido sorprendente con los momentos finales del ex líder libio Muamar Gadafi.

“Cada escena de la película se supone que debe recordarte a algún presidente o rey. Tomé diferentes historias que involucran a diferentes dictadores y las he combinado en un ejemplo. Puse un espejo delante de todos los presidentes del mundo, pero también es un espejo para las personas, que pueden utilizar para verse a sí mismos e identificarse con lo que está pasando en sus sociedades. La gente siempre calla cuando se despliegan crímenes ante sus ojos, muchos guardan silencio cuando los gobiernos matan a otros justo delante de ellos”.

Q: Es como la escena en la que paran a una novia en un puesto de control y uno de los soldados la viola y nadie mueve un dedo.

“Este fenómeno es frecuente en todo el mundo, incluso en Israel. La gente espera que sus compatriotas se levanten y digan algo cuando suceden tragedias. No sólo aquellas perpetrados por o contra los enemigos, como en el caso de los palestinos. Es necesario que se oigan voces, sobre todo cuando, en ausencia de las voces los dictadores buscan más poder. Así que en esta película quise abordar el papel de la gente. No se puede simplificar las cosas retratándolas como una batalla entre el presidente, por un lado y gente inocente por el otro. No, es una colaboración entre ambas partes”.

Q: Quiero hablar de la escena en la que el presidente huye y pide ayuda a una prostituta. Lo veo como una parábola – la prostituta es la nación, en que es utilizada incluso por el propio presidente. Representa a las personas que sufren y de las que se abusa, pero que a nadie le importa.

“Al comienzo de “El Presidente”, él está en la cúspide de su poder en la colina que domina la ciudad. Pero al día siguiente está bajo la pierna de la sucia prostituta en el inodoro. Quería mostrar cómo el poder puede destruir a una persona. Ella es una chica inocente que se convierte en la novia del presidente. Todo el mundo la viola… gente común y el propio presidente. Ella puede confiar en su poder más que el presidente en el suyo propio. Ella es como la nación, como has dicho, y la gente se mueve en su cuerpo – su cuerpo es la patria”.

Q: La película nos obliga a simpatizar con el dictador porque sentimos compasión por él. ¿Por qué tenemos que sentir lástima por el dictador?

“La película es como un espejo. Por un lado, le digo al público que mire a este mal dictador. No se preocupa por nada cuando está en el poder y luego, cuando escapa, observa la tragedia y al final de alguna manera se arrepiente. Pero, por otro lado, está la gente, supuestamente inocente, pero no lo son. Esencialmente sancionan sus acciones. Yo critico al público y le digo:… Si no te gusta el gobernante, estás obligado a lograr un cambio”.

Q: Karl Marx dijo que la burguesía necesita un criminal que marque el límite entre lo que es normativo y lo que es no normativo, para sacudir a la sociedad de su estancamiento moral.

“Creo que hay tres cosas que permiten que las dictaduras prosperen: En primer lugar, la ignorancia de la gente. Este fue el caso en Egipto durante el régimen de Hosni Mubarak. Cuando las personas se vuelven menos ignorantes, llevan a cabo revoluciones, y luego, cuando hay una contrarrevolución vuelven a casa. Pero incluso entonces, cuando vuelven a casa lo saben todo, y ya no hay ignorancia. Pero hay otras dos cosas que permiten que las dictaduras prosperen: la falta de esperanza, y la falta de coraje. La Hermandad Musulmana subió al poder en Egipto porque la ignorancia todavía era rampante”.

Q: Esto es también lo que sucedió en la Revolución iraní. Querían reemplazar la dictadura con algo mejor.

“Antes del inicio del Movimiento Verde en 2009, se podría decir que la gente era ignorante. Pero luego la gente comenzó a volcarse en las calles. Todos los días durante todo un año, pero al final regresaron a sus hogares, aunque en ese momento ya no eran ignorantes. Sabían la verdad muy bien cuando se trataba de su régimen, pero se negaron a actuar. Por otra parte perdieron la esperanza. Por eso es importante que la gente lea los tratados… eso les da el conocimiento y la esperanza. Necesitamos las tres cosas: conocimiento, esperanza y coraje. En matemáticas se enseña que la línea más corta entre dos puntos es una línea recta. Del mismo modo, el camino más corto para alcanzar el cambio es a través de la violencia. La gente cree que con la violencia … su destino llegará antes. Pero llegará más tarde porque la violencia produce más violencia y así sucesivamente”.

Religión, política y arte

Q: La venganza es una tendencia muy natural, ya que da sensación de justicia instantánea. ¿Cómo podemos educar a la gente a no buscar venganza contra lo que les ha causado tanto sufrimiento? Miré la diferencia entre Nelson Mandela y Yasser Arafat. Durante el mismo período – principios de 1990 – Arafat estaba muy cerca de su muerte política y lo salvamos diciéndole: “Hagamos la paz”. Pero cuando firmó un acuerdo de paz recurrió a una violencia mayor. Mandela, por su parte, abogó por un cambio sin violencia y fue fiel a su palabra. He estado pensando en esta diferencia más de 20 años, sobre la forma en que se oponían tan diametralmente. Vivimos en Medio Oriente. Mandela estaba en África, y Gandhi estaba en la India. Tal vez haya diferencias culturales.

“Sí. Hay diferencias. Los niños incluso tienen mucha violencia en sus juegos. Se ve a los más pequeños atacados por otros niños y esto requiere educación. Sigmund Freud dijo que la violencia es innata al ser humano, es como un océano, y nuestra civilización es como el hielo fino en este océano. Esta fina capa de hielo puede romperse en la guerra y así es como sale la violencia. El ser humano es un trabajo en progreso. Estamos en el proceso de ser humanos.

“¿Quién es responsable de la educación? La religión, los políticos y los artistas. Nuestro papel, como cineastas, es muy importante porque conocemos el lenguaje de los políticos. Este lenguaje es muy agresivo y puede destruir nuestro mundo. Los líderes tienen miedo y quieren salvarse .. y protegerse. Conocí al ex presidente iraní Mohammad Khatami, le dije: me encanta tu idea de la no violencia. Pero cuando Ghandi habló de la no violencia era hindú – en el hinduismo no se puede comer carne, ni siquiera huevos, a fin de proteger la vida de los demás. La violencia está prohibida en esa religión. Para algunos hindúes, incluso cuando quieren una manzana del árbol no pueden recogerla, solo esperar a que caiga. Parte de su cultura está determinada por la religión. Pero estos elementos no están incorporados en el Islam y el judaísmo.

“En segundo lugar, siempre oímos hablar de violencia en “la primitiva” África. Mandela era diferente pero no se puede atribuir al hecho de que fuera cristiano, porque, a diferencia de Jesús, los cristianos han sido bastante crueles en la historia.

“Por eso, en esta parte del mundo, uno debe tratar de encontrar algo bueno en su religión. En Irán, por ejemplo, tenemos dos tipos de musulmanes, el tipo revolución, y la clase evolución. Jatami y sus seguidores trataron de encontrar la paz del Islam y el diálogo entre civilizaciones. Pero el líder supremo no suscribe ese enfoque. Quiere venganza. El ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani solía ser como el líder supremo, pero ahora es como Jatami.

“¿Por qué tenemos tanta violencia en Medio Oriente? En parte a causa de la religión y en parte a causa de la historia, y en parte debido a los artistas, que, lamentablemente, no actúan de manera responsable con el arte. Tengo una teoría que yo digo, suponiendo que cada persona tiene 80 años desde que nace hasta que muere – si solo viera películas todo el día desde el momento en que nace – podría ver 292.000 películas. Significa que si hago una película, y tengo 300.000 espectadores, es igual a la vida de una persona en este mundo. Porque si tuviera 1.000.000 entonces un mínimo de tres personas ‘desperdiciaron’ su vida viendo mi película! ¿Cómo puedo decir que no soy responsable de la audiencia, y que sólo les proporciono alegría? No, soy responsable. Y es una parte especial de esta vida. Porque la gente tiene una vida normal y sólo ve un número reducido de películas. Es muy importante. Debemos enseñarles. Debemos educarlos. Vienen a disfrutar y aprender. El cine es como la universidad. Puede cambiar el mundo. Porque tenemos dos equipos – los que toman decisiones políticas y los que crean la atmósfera de esas decisiones. Somos creadores de decisiones. Si cada cineasta israelí tratara de hacer una solución para la paz podría influir en la mente de la audiencia y el gobierno no podría ignorarlo”.

Q: La industria del cine israelí es muy pro-paz, y llama la atención sobre muchos de los fallos de Israel. Pero ¿qué hay del otro lado? Cuando la otra parte no está educada por tal arte y por tales películas hay un desequilibrio. No se puede ignorar esta gran diferencia y decir: “Quiero paz, soy Gandhi ahora, quiero ser oveja”. No se puede ignorar al lobo que anda por ahí porque va a devorarte.

“Sí, estoy de acuerdo y es por eso que te dije que necesitamos tres cosas – artistas, religiones y políticos”.

Q: Sí, pero la presión internacional es sólo sobre nosotros, los israelíes. Es un poco racista porque el mundo esencialmente dice: “Cuando se trata de los árabes no nos importa, pero los israelíes tienen que comportarse”. La historia nos enseña que siempre que Israel ofreció un compromiso territorial la respuesta ha sido la violencia. Ellos saben cómo jugar este juego – usan la violencia y luego culpan a los judíos. Por lo general, les funciona.

“Los cineastas palestinos también tienen responsabilidad. Es decir, en lugar de representar lastimosos palestinos deberían mostrar empatía hacia los seres humanos. Es complejo. Cuando llegué a Israel muchas personas me criticaron, incluso los intelectuales en Irán y fuera de Irán. Creo que son ignorantes. Miran esta zona con gafas racistas, pero yo no participo en este juego. Soy humano -.. Nací en este planeta. ¿Quién dividió al planeta en diferentes partes? Sólo la religión y el nacionalismo. Y el racismo… Cuando hablo de cine israelí – también hablo de cine palestino y árabe”.

“La sombra desapareció”

Q: Julien Benda escribió un libro llamado “La Trahison des clercs” (“La traición de los intelectuales”) en 1927. Aquí en Israel creemos que la mayoría de los intelectuales occidentales ni siquiera nos miran. El mundo se siente muy mal por lo que hizo a los judíos durante el Holocausto, por lo que están dispuestos a pensar en nosotros como nazis – por que eso le permite al mundo lavar su conciencia. No se preocupan de los hechos, de la historia o de quiénes son las partes.

“Los intelectuales mienten a veces. Esta mentira va a destruir el futuro. Debemos cambiar la filosofía de la audiencia a través de nuestro arte. No como judíos y musulmanes, sino como seres humanos que nacieron en Israel o en Irán. Ambos nacimos en este planeta. Sí, usted puede tener su idea, y yo puedo tener mi idea, pero no hay que diezmar al otro. ¿Cómo? Debemos cambiar nuestra filosofía y mirar este planeta, y valorarlo como un planeta muy singular y específico. Los científicos no podrían encontrar otro planeta como este. Así que estamos solos en este universo, y estamos destruyendo este planeta. Si actuamos con desprecio mezquino uno contra el otro, nos volvemos estúpidos y nuestro pensamiento se vuelve limitado a una perspectiva muy estrecha. Cada niño pudo haber nacido en una familia pequeña con un montón de ideas fundamentales, pero nosotros, como artistas o periodistas, o como líderes religiosos, podemos cambiar muchas cosas. No es suficiente decir ‘bien, yo no los apoyo, yo no soy agresivo’. Uno tiene la responsabilidad de cambiar las cosas. Bien, no participas en la violencia, pero callas, observas y no haces nada. No necesitamos tribunales que impongan moralidad. La Corte es para personas débiles. Desde lejos el enemigo parece más extraño. Pero de cerca se vuelve familiar. Recuerdo que de niño, mi padre una vez me siguió y yo veía una gran sombra detrás suyo. Me asusté. Pero a medida que se acercaba, la sombra desapareció y me cogió en sus brazos”.

Q: Estoy de acuerdo con sus ideas. Pero no creo que sus puntos de vista contradigan la idea del particularismo. El universalismo no está necesariamente en contradicción con el particularismo. Esto significa que se puede ser nacionalista y raíz de su propia nación y la religión y la historia aún cuando muestres compasión por otras personas y dejar que ellos expresen sus creencias e ideas a su manera. No hay ninguna contradicción.

“Por supuesto. Uno no tiene que desprenderse de su identidad. La mayoría de la gente no puede hacerlo. La película que filmé en Israel, “El jardinero”, se centra en los bahá’ís. Ellos son perseguidos y no pueden ir a la universidad en Irán. Muchos están en la cárcel, pero tienen buenas ideas. Dicen que los seres humanos son como las flores – estamos en un jardín – nuestras diferencias son nuestra riqueza, no es una razón para luchar. El Corán también dice que estamos hechos de mujeres y hombres y de diversos grupos étnicos para que podamos entendernos”.

Q: Mi educación fue muy similar a sus ideas. Muchos israelíes son criados de esa manera, y muchos en Israel darían la bienvenida a su enfoque. Pero hay que mirar el cuadro grande: Tenemos una profunda conexión con el pueblo iraní desde la época de Ciro, hace unos 2.500 años. Los judíos y los persas se influyeron mutuamente culturalmente. ¿Cómo se supone que debemos interpretar las constantes amenazas formuladas por el líder supremo de Irán, que dice mensualmente que Israel debe ser borrado del mapa? Usted dijo que Netanyahu y Jamenei utilizan la misma retórica, pero Netanyahu está respondiendo a estas amenazas – amenazas reales. No hay comparación. Nosotros nunca hemos amenazado con destruir Irán. En su película “El Jardinero”, se habla de la locura de la religión. ¿Y si de verdad consiguen una bomba nuclear? No podemos correr el riesgo. No hay una segunda oportunidad.

“Yo entiendo de dónde partes, pero mi punto de vista es diferente. Sabes que el pueblo iraní no es su enemigo y el pueblo de Israel no es enemigo del pueblo iraní. Pueden ser amigos. Estoy a favor de la diplomacia reciente en relación con el acuerdo nuclear, pero Netanyahu está contra ese acuerdo”.

Q: ¿Por qué no se mantuvieron las sanciones durante otros dos o tres años? Tal vez el régimen se habría derrumbado.

“Tengo otro problema con Occidente. Tuve reuniones en la Casa Blanca en 2009, cuando los acontecimientos de la Revolución Verde. Les dije que yo representaba a los manifestantes. Dijimos que no tenía sentido luchar contra el cuchillo. Era mejor enfrentar a quien manejaba el cuchillo. Les dijimos que ellos tenían el poder de rechazar los resultados de las elecciones frenándolos por un período de tres meses antes de reconocer la reelección de Ahmadinejad, lo que desencadenó las protestas. Esperamos que durante esos tres meses la gente sería capaz de derrocar al régimen.

“En segundo lugar, pedimos que se utilizara la estación de radio la Voz de América para informar de lo que realmente estaba ocurriendo dentro de Irán. Nos miraron con desconcierto y me dijeron que Obama no nos escuchaba porque tenía prisa para cerrar el trato con Irán. Les dijimos que si el presidente fuera derrocado no necesitarían un acuerdo nuclear. La gente estaba en las calles. Decían: Obama, ¿estás con ellos o con nosotros? Pero Obama se fue con ellos, con el régimen, me dijeron. Para él, no importaba si el presidente era Ahmadinejad o Mir-Hossein Mousavi (rival de Ahmadinejad). Quería tratar con Irán y la cuestión nuclear de la forma en que estaba acostumbrado a hacer y no tener nada que ver con la oposición. Se negó a prestar atención a nuestros consejos.

“Si Obama nos hubiera ayudado entonces, podría haber tenido un acuerdo nuclear mucho antes. Eso es muy malo. En Farsi decimos -… si no puedes tener el mar, al menos ten un vaso de agua. El acuerdo actual es como un vaso de agua. Estoy de acuerdo con el enfoque de Occidente de levantar las sanciones pero habría sido mucho más simple si hubieran intentado deponer a Ahmadineyad”.

“El régimen de Irán es malo”

Q: Así que al final, no ayudó, no detuvo la bomba atómica, y además hizo un mal trato.

“No, no es un mal trato. Es un buen trato. En Irán, sabemos que el gobierno iraní es un absoluto fracaso, porque tuvo que aceptar este acuerdo. ¿Por qué un fracaso? Por las sanciones. Porque la gente los empujó a aceptar este acuerdo. Aquí es donde no estamos de acuerdo”.

Q: Pero no me convences que Occidente no debiera haber mantenido las sanciones por dos o tres años más.

“El pueblo iraní está dispuesto a aceptar pequeños problemas, pero si tienen más problemas – en forma de sanciones continuas – se volverán más agresivos. Si estas sanciones continúan, la nación no lo aceptará. Mira Irak… cuando Irak atacó Irán, Irán se mantuvo firme, pero si no nos hubieran atacado, habríamos sido más democráticos, porque habríamos tenido la oportunidad de participar en el diálogo.

“Sabes, en el primer año de la revolución, Irán era una democracia y luego sucedieron dos cosas. La primera – el ataque a Irak que obligó al país a unirse y ponerse de pie. La segunda fue el terrorismo interior de Irán. Teníamos mucho terrorismo. Uno de los grupos terroristas eran los muyahidines. Saddam y los muyahidines afectaron a la democracia iraní. Eran peor que la Savak (la policía secreta) y el Shah. Así que fue un error. Perdimos nuestra democracia por esas dos cosas – Saddam y los muyahidines. Durante un bombardeo, unos 80 líderes iraníes murieron inmediatamente después de la revolución. Así es como perdimos nuestra democracia. Si las sanciones se mantienen, se crearán personas más pobres, que, naturalmente, se acercarán al régimen. Porque en Irán tenemos clase media y clase pobre. Los pobres tienden a olvidarse de la libertad. La clase media es esencial para que exista la democracia”.

Q: ¿Cuál es tu respuesta a lo que dije antes, que Israel e Irán no son iguales? No somos igual de amenazantes. Nosotros no amenazamos a Irán.

“El régimen de Irán es malo. No sólo los amenaza a ustedes, también a Afganistán e Irak y el Líbano. Hay dos países que impiden que Afganistán sea libre – Irán y Pakistán. Irán también controla Irak. El líder supremo de Irán es como Adolf Hitler. Si tuviera suficiente poder, controlaría todo el mundo. Él cree que su ideología es la única verdad y extenderá su verdad por la fuerza. Cuando se observa la situación en Israel y Gaza, dicen que ustedes son más grandes que Gaza. Pero de cerca, queda claro que este es un país muy pequeño.

Q: Irán ahora recibirá $ 150 mil millones – gran parte de este dinero irá al terrorismo en todo el mundo, sólo por este acuerdo.

“No, no lo creo. Lo estás mirando desde un ángulo y yo lo tomo desde un enfoque diferente. Este es mi punto de vista, como exiliado iraní. En Irán tenemos diferentes clases de personas. Unos pocos muy ricos y el resto clase media. Seis de siete millones abandonaron el país, pero aún piensan en Irán y quieren dar esperanza y hacer algo para mejorar la vida del pueblo iraní. Dejaron su país, pero no lo olvidaron … Significa que si podemos hacer algo por Irán, lo haremos. Creo que este acuerdo es mucho mejor que no hacer nada. Tú dices que no es suficiente – Yo digo que tienes razón, no es suficiente. Ahora hay dos cosas en juego: la democracia y las bombas atómicas. ¿Cuál es más importante? La democracia, porque con democracia no necesitaremos bomba atómica.

Q: ¿Obama puede decidir que Jamenei no es el líder legítimo de Irán?

“Sí. Jamenei es la peor persona en Irán. Es el verdadero presidente. Nosotros decimos que es el director, y el presidente iraní es su actor. La persona principal es Jamenei y él controla a los asistentes y actores del presidente y decide quién se convierte en presidente. Pero el presidente sólo es un título oficial, nada más”.

Q: Pero el acuerdo ahora da a los ayatolás el poder para seguir gobernando otros 30 años.

“Sí, estoy de acuerdo y no estoy de acuerdo. Estoy de acuerdo en que pueden decir algo así al mundo exterior, sólo para mostrar su poder. Pero dentro de Irán más de 90% de los iraníes sabe que los ayatolás fracasaron. Tuvieron que renunciar a la perspectiva de una bomba atómica, aceptar que alguien venga a controlarlos”.

Q: ¿Cree usted que Irán cumplirá con los términos establecidos en el acuerdo?

“No lo sé. Son tan inteligentes, y pueden hacer muchas cosas que el mundo no pueda controlar. Pero creo que fracasaron. En mi opinión fracasaron. Son como un hombre muy débil, drogado que insiste que es invencible a pesar de que está a punto de morir. El hecho es que acordaron renunciar a una bomba nuclear. Los líderes iraníes gastaron, incluso derrocharon, mucho dinero en algo que finalmente acordaron destruir. El punto de vista de la gente sobre el tema es muy diferente al de los líderes de Irán. Por eso sorprendió tanto al pueblo iraní que Netanyahu no apoyara el acuerdo. El comentario en Irán es que tal vez no sea un buen trato, por la reacción de Netanyahu. Yo creo que es un buen acuerdo”.

Q: ¿La gente en Irán escucha a Netanyahu?

“Sí. Los líderes iraníes dicen: Miren, Netanyahu está contra el acuerdo, así que hemos ganado”.

Q: ¿Puede usted explicar por qué Irán está tan preocupado por Israel? ¿Por qué se preocupan tanto por lo que hacemos? ¿Por qué le importamos tanto a Jamenei? Leí la traducción en inglés del libro que escribió cuando estaba en el exilio en Nayaf. Justo al principio, en la primera página, habla de los judíos y los israelitas. ¿Por qué una persona que está en el exilio está tan obsesionado con los judíos?

“Es ignorancia. Yo también estoy en peligro, pero no digo miren al gobierno iraní -. Intentaron matarme varias veces”.

Q: Yo entiendo por qué quieren matarte – tú los pones en peligro. Pero nosotros no tenemos nada en contra de ellos.

“Cuando el gobierno es demasiado débil para controlar la nación – necesita un enemigo. Por ejemplo, el ataque de Irak en la década de 1980 fue una buena oportunidad para ellos. A veces América es el enemigo, a veces Israel. Ahora que están cerrando tratos con América, Israel se vuelve más enemigo, porque necesitan un enemigo. Solía ​​ser Estados Unidos e Israel y ahora el papel de Estados Unidos como enemigo se ha trasladado a Israel. Así que cada vez más se oye hablar de Israel como enemigo. No porque Israel sea realmente un enemigo, sino porque necesitan a alguien para señalar y decir: ‘Vamos a destruirlos y ustedes, el pueblo, deben callar y dejar de pedir democracia, porque antes tenemos que destruir a Israel”.

“La segunda razón es el antagonismo del régimen hacia los árabes. Como chiítas e iraníes, les gustaría unirse con los árabes, que son en su mayoría sunitas. La única forma en que los chiíes pueden ocultar el hecho de que son minoría es si dicen, ‘Todos somos musulmanes y todos estamos en contra de Israel’. Es otra forma de hacer política.

“Dentro de Irán no hay discurso sobre Israel. Nadie habla de Israel en la calle iraní. Sólo los medios de comunicación iraníes lo hacen. Cuando hablan de América en los medios de comunicación dicen, ‘Muerte a Estados Unidos”. Pero debajo de la mesa hacen acuerdos con Estados Unidos. No creo que realmente quieran hacer algo verdaderamente amenazador. Sí, apoyan a Hezbolá en el Líbano, a los palestinos, pero nada más”.

Q: También apoyan a Siria, Hezbolá y los chiíes en Argentina. Irán es como un pulpo.

“Israel no es el foco principal, por lo que a ellos respecta. Es sólo un objetivo útil. Si pudieran, habrían intentado hacer daño a Rusia también. Como están haciendo en Irak y Afganistán. Esos países no son judíos. La policía secreta de Irán controla Afganistán por completo. Irán quiere unirse con los musulmanes y crear un frente común contra Estados Unidos. Quieren el poder. Son como Adolf Hitler. Si pudieran, habrían dominado el mundo entero, incluida Rusia. De hecho, estaban más en desacuerdo con Rusia que con América durante la Guerra Fría porque el comunismo y la religión son incompatibles, incluso más que el liberalismo y la religión.

“Pero ahora son amigos con Rusia. Esto significa que son muy pragmáticos. Por eso, cuando estábamos en guerra con Irak compraban armas a Israel. Al final del día son muy pragmáticos. Intentan parecer más ideológicamente núcleo duro de lo que realmente son. Si fueran núcleo duro, dirían que estaban dispuestos a morir por su causa. Pero he aquí que [el presidente iraní, Hassan] Rouhani se dio cuenta que es mejor tener relaciones económicas primero y remendar los lazos con América. ¿Se imaginan lo que hubiera pasado si hubiera defendido esta política hace diez años? Lo habrían enviado a la cárcel”.

Q: Pero hace unos meses escuché que Jamenei dice que Irán no quiere estar vinculado a América, y quemaron banderas de Estados Unidos.

“Cuando se mira desde el exterior, no se sabe exactamente lo que ocurre dentro de nuestra nación. El régimen es unos cuantos hombres tratando de aparentar. Son buenos actores. Cuando pierden, dicen que ganan”.

Q: Cuando Arafat estaba vivo, cada vez que aplaudió terroristas explotándose, la gente decía que era sólo para consumo interno, que en realidad no significaba lo que parecía. Ahora sabemos que realmente quiso decir todo lo que dijo. Que debajo de la mesa controlaba todo el terror que tenía como objetivo las calles de Israel. Tenía un lenguaje secreto. No decía: ‘vayan a explotarse”, decía otra cosa, pero le entendían su código. Quizás estés en lo cierto. Pero, ¿podemos permitirnos el lujo de no creer a los dictadores cuando hacen esa declaración? No le creímos a Hitler. De hecho los estudiantes e intelectuales de Oxford se negaron a oponerse a Hitler durante la década de 1930 porque creían que no era peligroso. Incluso los judíos alemanes dijeron: ‘No, los alemanes son tan civilizados, ellos controlan a Hitler. No podría ser que fuera tan malo”.

“La razón principal detrás de su opinión sobre las cosas es el alarmismo en Israel. Cuando tienes miedo estás dispuesto a hacer mucho para protegerte, y ese es el primer paso hacia la violencia y la guerra. Hay dos enfoques diferentes. Uno es ver a todo el mundo como seres humanos – no como iraníes o israelíes. Esta es la mejor manera de entenderse, mejor que la que tenemos ahora, donde ambas naciones se ven a través de su propio prisma nacional. La segunda implica alarmismo. Olvídate de Jamenei, piensa en el pueblo iraní.

“Si no tuviéramos ningún conflicto con Israel, habríamos tenido mejor vida en Irán porque entonces habríamos tratado de crear una democracia y dar paso a la libertad. Cada vez que tratamos de encontrar la libertad el régimen acaba encontrando un nuevo enemigo como Israel. Por otro lado, ustedes también tienen una sombra que asusta – la percepción que tienen de Irán. Si utilizan su inteligencia para la paz, creo que se puede lograr, creo que un hombre asustado no puede lograr la paz”

Q: Pero desde 1919 – hace unos 100 años – los judíos siempre han aceptado, una y otra vez, dividir la tierra. Los palestinos no aceptaron ni una sola vez por lo que sabemos por experiencia que tener miedo tiene sentido. Estuvimos al borde de una guerra civil en 2005, cuando nos retiramos de Gaza, porque quisimos dar a los palestinos la oportunidad de demostrar al mundo que pueden autogobernarse. Les dimos todos los invernaderos en la Franja de Gaza, y convirtieron la zona en un gran búnker desde donde nos han lanzado decenas de miles de misiles. La realidad dice mucho.

“Yo sugiero que en lugar de hablar sobre el enemigo y cómo proteger a Israel, Netanyahu diga a los palestinos cómo el mundo árabe y los países musulmanes los están utilizando. Los palestinos están siendo utilizados para unir al mundo árabe y musulmán en contra de Israel. Díganles que ellos son las víctimas y el mundo árabe es el autor del delito. Los dictadores de los países árabes e Irán están explotando su condición de víctimas. ¿Por qué no se involucran en el diálogo usando esta voz para demostrar que Israel quiere la paz?”

Fuente: Israel Hayom / Dror Eydan

Edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México

https://www.enlacejudio.com/2015/11/15/cineasta-irani-en-israel-el-mundo-arabe-utiliza-a-los-palestinos/

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