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ISAAC SHAMAH

A mediados de noviembre del año pasado 3 jóvenes franceses que residían en Marsella y tenían nexos con el Estado Islámico, acuchillaron a un profesor judío por el hecho de llevar Kipá, pero a pesar de que  el acto antisemita  no quedó impune, ya que después de poco tiempo las autoridades dieron con los tres hombres y los llevaron a la cárcel, otro acto similar se repitió apenas la semana pasada; ahora, un joven de 15 años, que en realidad es más bien un niño, atacó a otro profesor por la misma razón, sólo por traer puesta su Kipá. Las autoridades dieron a conocer que agarraron al agresor y que éste dijo haber revindicado su acción en nombre del estado islámico.

Ante la vergonzosa situación, Zvi Ammar, líder de la comunidad judía convocó a no utilizar Kipá en la calle, argumentando que “No usar kipá puede salvar vidas y no hay nada más importante” y que “Es muy doloroso llegar a ese punto, pero yo no quiero que nadie muera en Marsella porque tiene una Kipá en la cabeza.”

Ante la propuesta de este líder, el gobierno francés no se calló y pidió que los judíos que quieran pueden seguir utilizando su Kipá y que habrá mayor protección para que la situación no llegue a pasar de nuevo.

Al escuchar la noticia, el rabino Haim Korsia, pidió a toda la comunidad Marsellesa a utilizar Kipá por los siguientes días en un acto de solidaridad con la comunidad judía y ahí fue cuando los líderes de la afición del club Olympique de Marsella, decidieron unirse a la causa pidiendo a toda la afición portar una “Yarmulke” en el juego que disputará su equipo como local en esta semana en contra del Montpellier en el Estadio Velodrome.

Se dice que la propuesta fue un éxito a tal grado que puede ser que para este partido la mayoría de la afición en el estadio porte una Kipá  y que posiblemente hasta rompan un récord.