RICARDO SILVA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

El amor a Di-s. En los 10 mandamientos enunciados en la Parasha Yitro, el Amo de todo se presenta ante su pueblo y ante la humanidad, tan humilde que emociona. ÉL se presenta como una entidad amorosa que se ocupa de las necesidades humanas.

Torah-Har-Sinai

1er grado. El amor a Di-s. En los 10 mandamientos enunciados en la Parasha Yitro, el Amo de todo se presenta ante su pueblo y ante la humanidad, tan humilde que emociona. ¿Cuántas veces hemos visto y leído este mismo argumento? Imagine a la princesa cautiva en la torre y entonces, el regio príncipe aparece en la puerta con espada en mano y dice: “Soy el príncipe que te liberó del dragón”, ante estas palabras la doncella cae agradecida ¿Cómo se llama este príncipe, dónde está su reino? “Yo soy Di-s, tu Di-s, quien te sacó de Egipto” El Supremo pudo haber empezado relatando que creó el universo y toda la vida, sin embargo ÉL se presenta como una entidad amorosa que se ocupa de las necesidades humanas. Para el amor incondicional, la carta de presentación no es Quién soy y qué tengo, sino qué estoy dispuesto a hacer por ti.  

2do. grado. La exclusividad del amor. “No tendrás a otros dioses en Mi presencia”.  Los sabios explican que la aceptación de la soberanía divina no fue por imposición, sino una aceptación personal y sincera de los presentes en el Sinaí, por tal razón ¿por qué abrían de buscar otra deidad si aceptan que no hay otra en toda la creación? De igual forma, si he aceptado el amor y tener un vínculo con otra persona ¿Por qué habría de aceptar a alguien más? Más allá de la influencia cultural, la monogamia tiene fuertes ventajas biológicas y médicas. Las sociedades que abiertamente han practicado la poligamia, terminan por desaparecer. Curiosamente, el politeísmo tampoco ahora es una opción popular.

3er grado. Cuidar el amor. Recomienda la ciencia de la salud mental que se debe mantener encendida la “llama del amor” con humor, detalles, experiencias, complicidad y vaya usted a saber cuántas cosas más, pero también lo impulsa la Torá. “Recordarás el día del Shabat para santificarlo” La llama del amor a Di-s se enciende el viernes antes de oscurecer. Cada semana de toda nuestra vida repetimos el ritual que nunca debe ser mecánico, aburrido o angustiante. Quien ama, puede escapar de la rutina, parar el tiempo y conectarse con el ser amado.

4to. grado. El amor a los padres. No. La Torá no nos pide que amemos a los padres. Así como vemos que el amor a Di-s es un asunto de libre albedrío, los padres pueden ser personas que no necesariamente nos muevan al amor ¿se puede amar a un padre golpeador, irresponsable o ausente? Eso es elección de cada persona, pero sí podemos agradecer el hecho de que, por accidente o elección, nos trajeron al mundo. “Honrarás a tu padre y a tu madre” dice el Talmud “El vino le pertenece al anfitrión, pero también se le dice gracias al mozo que sirve”. Proporcionamos honor cuando trabajamos para ser una mejor versión de nuestros padres, trayéndoles con ello un poco de redención, por imperfectos que hayan sido.

5to. grado. El amor al prójimo. “No asesinarás. No cometerás adulterio. No raptarás. No atestiguarás en falso contra tu vecino” Todas estos conceptos son adoquines para construir el camino a la paz. Se dice fácil, pero es en este capítulo en donde evolutivamente aun somos unos primates “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” dice en Levítico 19:18. Sin paz no hay amor, sin amor solo habrá dolor y desolación.

6to. grado. El amor a uno mismo. Todo lo anterior es vano si no aplicamos a conciencia el último mandamiento, No codiciarás las posesiones de tu vecino. ¿Qué te importa lo que tienen otros, sus joyas, sus casas, su color o estatura? ¡Sé feliz con ellos y tú feliz con lo tuyo! Agradece por lo que tienes, por quienes te rodean, por la vida que has tenido y por lo que vendrá mañana. Esa vida es tuya, conócela, disfrútala, cuéntala, ámala, ámate y podrás amar a otros… como a ti mismo.

El Arcano 6. Los enamorados.

El 6 en numerología es el número de la creación. La carta con esa cifra sugiere que cualquier empresa, cualquier construcción, cualquier elección debe estar fundamentada en el amor. El personaje alado tiene un ojo cubierto sugiriendo que no se pueden ver todos los defectos o virtudes en el otro. A veces, para preservar la paz y el amor, es necesario cerrar un ojo, es decir, restar importancia a los errores o las faltas de la persona amada y siempre tener un ojo abierto para mirar las virtudes. La carta sugiere tomar decisiones, hacer una elección y asumirla, como si fuera mandato real o con la aprobación real, representado esto con la figura del rey. De ahí la advertencia, lo que decidas, que sea por voluntad propia, ya que quizá en algún momento asumirás responsabilidades.