Hamdan dijo a los medios de comunicación iraníes que el objetivo principal de la visita era alcanzar un entendimiento sobre el conflicto sirio.

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GRANT RUMLEY Y AMIR TOUMAJ

Una importante delegación de Hamás viajó a Teherán la semana pasada para asistir a las celebraciones conmemorando la Revolución Islámica de 1979. La reunión llega en un momento tenso en la relación entre Hamás e Irán. El grupo ha gozado históricamente del generoso apoyo financiero, material y político de Irán, pero las relaciones se agriaron en el año 2012 cuando el liderazgo de Hamás – entonces radicado en Damasco – se puso públicamente del lado de los rebeldes en gran parte suníes contra el régimen sirio respaldado por Irán. La última visita a Teherán indica que el liderazgo político de Hamás está trabajando duro para colocarse nuevamente en las buenas gracias de la República Islámica.

La delegación incluyó al jefe de relaciones exteriores de Hamás, Osama Hamdan, al miembro del politburó, Mohammad Nasr y al embajador de Hamás ante Irán, Khalid al-Qaddoumi.

Ellos se reunieron con Ali Shamkhani, secretario del Consejo Nacional Supremo – el más alto organismo de seguridad de Irán, liderado por el propio Líder Supremo de Irán, Ali Khamenei. Según Qaddoumi, los iraníes prometieron su firme apoyo continuo para los palestinos, en línea con la inmutable política pos-revolucionaria de Irán de oponerse a Israel y apoyar a grupos extremistas palestinos.

Hamdan dijo a los medios de comunicación iraníes que el objetivo principal de la visita era llegar a un entendimiento sobre el conflicto sirio, y que Hamás ahora apoya una resolución política en el país. Es un giro drástico del discurso previo anti-régimen del grupo – en sí una marcha atrás abrupta de más de una década de apoyo inquebrantable para el régimen sirio. El liderazgo político de Hamás estableció por primera vez una base en Damasco después que fue expulsado de Jordania en 1999 por acusaciones de actividad ilegal. Siria fue uno de los pocos países en ofrecerle una base, y mientras estuvo allí el régimen y su respaldo iraní proporcionaron armas y dinero al grupo.

Cuando estalló el conflicto sirio en el año 2011, sin embargo, Hamás se encontró en un atasco: continuar poniéndose del lado de sus patrones chiíes podía costarle apoyo a lo largo del mundo árabe suní.

Hamás finalmente declaró su apoyo a la oposición a principios del 2012, cuando Ismail Haniyeh, en la época primer ministro de Hamás en Gaza, dijo al gentío en la Universidad Al-Azhar en Cairo que su organización  “saluda al pueblo heroico de Siria que está luchando por la libertad, democracia y reforma.”

Pero el quiebre con Siria e Irán no fue respaldado en forma unánime dentro del grupo. De hecho, muchos miembros afiliados al ala militar continuaron cortejando el apoyo y tecnología iraníes exactamente como antes. En marzo del 2014, Israel interceptó un barco de carga llevando armas iraníes dirigidas a Gaza.

En agosto de ese año, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán afirmó que había proporcionado al ala militar de Hamas los cohetes más avanzados que éste utilizó en su guerra de verano de 50 días con Israel. La preferencia del ala militar por el eje iraní – aún cuando el ala política flirtea con el rival regional de Teherán, Arabia Saudita – se ha vuelto desde entonces un importante punto de fisura en las relaciones entre los dos bandos de Hamás.

La visita de la semana pasada sugiere que Hamás busca presentar nuevamente un  frente unificado – uno alineado con Irán mientras de la boca para afuera presta atención a la diplomacia en Siria para satisfacer a la oposición suní al régimen allí.

Llamando “excelentes” a las reuniones, Hamdan dijo que los funcionarios iraníes deban apoyo pleno a lo que Hamás llama la “Intifada Jerusalem.” Un sitio web de Hamás informó también que Irán estaba preparado para comenzar a financiar la reconstrucción de casas en la Margen Occidental y Jerusalem que Israel demolió después que sus ocupantes cometieron actos de violencia.

Este no es el primer intento de Irán de fomentar la agitación en la Margen Occidental – desde el año 2014 importantes funcionarios iraníes han llamado a alentar un levantamiento en el territorio. Muchos de los satélites de Irán, incluidos Hezbolá y al-Sabirin con sede en Gaza, también han formado células recientemente en la Margen Occidental. Teherán parece comprometido a abrir un nuevo frente contra Israel, presentando así amenazas directas a partir de sus satélites en Líbano, Gaza y la Margen Occidental.

La cumbre en Teherán llega en un momento crucial en las relaciones entre Irán y Hamás. Hamás es un grupo fracturado, con su ala política luchando con su homóloga militar, y el liderazgo con sede en Gaza en polos opuestos con el escalón superior externo radicado en Qatar. Los líderes políticos de Hamás se ha quejado abiertamente acerca de su frustración con Irán, y han recibido distintas formas de respaldo de Riad a Doha y a Ankara.

Pero, la cumbre de esta semana muestra que la organización sabe que no encontrará ningún patrón más comprometido o generoso que la República Islámica de Irán.

Fuente: The Jerusalem Post-

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México