“Física no es lo que hago; es lo que soy”, dijo el científico que huyó de la Austria gobernada por los nazis

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Ha muerto el ganador del premio Nobel Walter Kohn, que huyó de la Austria gobernada por los nazis un mes antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Kohn murió el 19 de abril en su casa en Santa Bárbara. Tenía 93 años.

Kohn recibió el Premio Nobel de Química 1998, que compartió con el científico de origen británico John Pople. Su investigación, que abarcó los campos de la física y la química, aplicó la mecánica cuántica y las matemáticas avanzadas para explicar reacciones químicas complejas.

Sus estudios también sirvieron de base para la creación de materiales innovadores diseñados a medida para los medicamentos y avances en la electrónica.

En el otoño de 1939, Kohn dejó su Viena natal en uno de los últimos transportes de niños a Inglaterra, donde fue internado como “extranjero enemigo”. El año siguiente fue enviado a Canadá, donde posteriormente se unió al ejército canadiense como soldado de infantería.

Sus padres, Salomon y Gittel Kohn, murieron en Auschwitz.

A lo largo de su carrera académica, Kohn también estuvo profundamente involucrado en la vida judía. Mientras enseñaba en la Universidad de California, San Diego, jugó un papel decisivo en la fundación del departamento de estudios de la escuela judía.

En 1979, fue nombrado primer director del Instituto de Física Teórica de la Universidad de California en Santa Bárbara, donde se desempeñó en el consejo asesor Hillel del campus y participó regularmente en sesiones de estudio de Torá de la facultad.

Mantuvo estrechos lazos con colegas israelíes y fue profesor visitante en la Universidad Hebrea, el Instituto Weizmann de Ciencia y la Universidad de Tel Aviv

Kohn fue un opositor abierto de la investigación de armas nucleares, en particular en el Laboratorio Lawrence Livermore de la UC.

A pesar de que la célebre frase “Física no es lo que hago; es lo que soy”, también estaba profundamente interesado en la música clásica, la historia y la literatura – y en patinar, bien entrado en los años setenta.

A Kohn le sobreviven su esposa Mara Kohn, hija del famoso fotógrafo Roman Vishniac; tres hijas de su primer matrimonio; y tres nietos.

Fuente: JTA via The Times of Israel Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico