Yasar Yakis, cofundador del islamista AKP, dice sentirse aliviado por no tener ya nada que ver con ese partido

Pocos en Turquía pueden hablar con la legitimidad que posee Yasar Yakis. Con una extensa carrera diplomática, ya trabajó junto a Turgut Özal, primer ministro y presidente en los años 80 y 90. Pero, además, Yakis es exministro de Exteriores y uno de los fundadores del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) junto a Recep Tayyip Erdogan, el ahora presidente con ansias de mayores competencias ejecutivas.

No obstante, cuando estallaron los enormes escándalos de corrupción en el seno del AKP y de la familia de Erdogan, cuenta Yakis que se comenzó a distanciar del partido. Finalmente acabó siendo expulsado e incluso quisieron negar el hecho de haber sido miembro fundador.

El diplomático continúa reconociendo la valía política de Erdogan: «En las reuniones que manteníamos en la dirección ejecutiva del partido, las ideas más sensatas siempre salían de él». Aun así, reconoce que los ideales que le movieron entonces a unirse a él «ya no existen en la práctica».

El pluralismo político es el primero de los tres valores que, según cree, Erdogan se ha dejado por el camino en estos 14 años de poder. «Él es un líder muy influyente y es la autoridad de prácticamente todo lo que pasa en el partido. Ahora quiere usar ese poder e influencia tanto en el partido como en el gobierno del país».

Pero donde pone más énfasis es en el laicismo, «el mayor logro del país y la gran diferencia de Turquía con los otros países de la región». «Nosotros redactamos el programa de un partido laico en todos los sentidos de la palabra. Y cuando lo terminamos, los portavoces, está grabado, dijeron que el AKP es equidistante respecto al cristianismo, judaísmo e islam. Ahora difícilmente podemos decir que somos equidistantes». ¿Pero puede Erdogan continuar integrando religión y Estado? «Turquía ha saboreado el laicismo y lo ha vivido durante décadas. Peleará duro para mantenerlo».

Corte aduladora
Por último, lamenta el distanciamiento con la Unión Europea y piensa que las relaciones «se van a encallar aún más porque mi sensación es que Erdogan no dejará de lado sus ideas». Y no solo con la UE, ya que la política exterior de Turquía le ha llevado a enfrentarse con numerosos países de la zona. «El país está atravesando el momento en el que más aislado ha estado internacionalmente. No recuerdo otro periodo en la era de la república turca donde estuviera tan aislado como lo está ahora».

Yakis forma parte de una creciente lista de líderes del AKP que han sido apartados. Esta incluye otros nombres como el del expresidente Abdullah Gül, el ex vice primer ministro Arinç o el del todavía primer ministro Davutoglu.

Según el diplomático, en el «séquito» de Erdogan ya no queda nadie que le lleve la contraria. «No veo a nadie alrededor de Erdogan que pueda decirle ‘no’, que pueda cuestionarle. Este tipo de círculo íntimo es el que empuja a los líderes a la catástrofe».

Fuente: ABC España