A principios del mes pasado, los líderes mundiales que asistieron a una cumbre de seguridad nuclear en Washington, D.C., expresaron preocupación por las amenazas terroristas nuclear y radiológica.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Esta fue una reunión internacional formal organizada por el presidente estadounidense dedicada a la capacidad creciente de los grupos terroristas para planificar y llevar a cabo ataques de asesinato en masa utilizando medios no convencionales.

Públicamente, los participantes de la cumbre no ofrecieron ninguna información nueva sustancial acerca de algún preparativo pendiente entre grupos terroristas conocidos. Esto plantea la pregunta acerca de cuan peligrosa es la amenaza, y en ausencia de pistas claras y materiales de inteligencia, la pregunta es ¿cómo podemos evaluar esta amenaza?

El historial de la Yihad global nos ofrece algunos indicios, especialmente los intentos llevados a cabo por el ex líder de al-Qaeda, Osama Bin-Laden, para adquirir material nuclear. Sus esfuerzos incluyeron un par de iniciativas, pero especialmente inquietante fue la negociación de Bin-Laden con un ex general sudanés que afirmó que podía proporcionar tal material nuclear. Según el informe de la Comisión del 11/S, Bin-Laden pagó u$s1.5 millones sólo para encontrar que la oferta fue un fraude.

En la mayoría de los casos, las fuentes radiactivas huérfanas (material ya no más bajo control regulatorio) representan un peligro de “bombas sucias” — en vez de bombas nucleares reales– las cuales contaminar grandes áreas.

El episodio — a pesar de su resultado fallido — nos enseñó sobre las intenciones de Bin-Laden. Ya nos hemos enterado, después de los ataques de asesinato masivo del 11/S y conspiraciones similares frustradas, que eso no fue suficiente para Bin-Laden. El buscó ataques mucho más espectaculares como una parte de su revolución islámica.

El ISIS, el cual surgió de al-Qaeda, está librando sus batallas sobre la misma base ideológica. El llamado a la revolución islámica global es el mismo llamado. El uso de la violencia brutal está lejos de ser más duro comparado con anteriores grupos terroristas e incluso con al-Qaeda. Prácticamente, an algunos aspectos, el ISIS está mucho más cercano de asegurarse y utilizar armas no convencionales.

Una de las principales ventajas del ISIS con respecto al desarrollo de medidas no convencionales es su control de grandes territorios en el nordeste de Siria — territorios donde el ISIS tiene acceso a las instalaciones del Centro de Estudios e Investigación Científica (CEIC) en los suburbios de Aleppo y al-Safira. Esta institución científica, funcionando desde 1969, estuvo totalmente comprometida en el desarrollo de agentes químicos y biológicos y de una variedad estudios en el campo atómico. La presunción debe ser que miembros del equipo trabajando allí se unieron o fueron obligados a unirse a las campañas del ISIS. Debemos asumir que a pesar de los esfuerzos del ejército sirio a mediados del 2015 por transportar o destruir los contenidos de los laboratorios, el ISIS puede haber tenido éxito en capturar al menos algo de ello.

El ISIS está atrayendo a miles de voluntarios de países occidentales, entre ellos personas educadas, habilidosas que pueden contribuir con los esfuerzos de desarrollo de armas no convencionales por parte del ISIS. En el 2009, por ejemplo, las autoridades francesas arrestaron a un físico que trabajó en un centro de investigación suizo y expresó simpatía por grupos yihadistas en el Norte de Africa. Tales expertos pueden ser de ayuda no sólo en territorios controlados por el ISIS, sino también en ciudades occidentales.

Fuentes oficiales belgas dieron a entender últimamente acerca de conspiraciones dirigidas a encender un desastre nuclear. Luego del ataque terrorista en el aeropuerto de Bruselas de marzo del 2016, las autoridades belgas condujeron investigaciones a gran escala y expusieron una gran infraestructura terrorista. Las autoridades identificaron la reunión de información por parte de miembros del ISIS como preparativo para un ataque futuro contra una planta nuclear. El plan terrorista incluía atacar plantas nucleares a través de ataques terrestres o de métodos informáticos. Este modus operandi ha sido conocido durante años. Las autoridades británicas arrestaron y acusaron hace 10 años a un grupo vinculado con al-Qaeda que estaba preparando planes similares. El ISIS, con el apoyo de los voluntarios occidentales, es probablemente aún más peligroso y determinado.

Comercio Ampliamente Extendido en Fuentes Radiactivas Huérfanas

Además del acceso potencial del ISIS a material nuclear en sus territorios controlados, las oportunidades de encontrar otras fuentes están relativamente abiertas. El mes pasado, medios de comunicación rusos y georgianos informaron detalles de actividad del mercado negro de material nuclear. El 28 de abril del 2016, las autoridades georgianas arrestaron a cinco ciudadanos que estaban tratando de vender uranio-238 y uranio-235 por u$s3 millones. Han sido interceptados envíos de cesio-137 también en Georgia en los últimos años. Un generador de energía soviético alimentado con Estroncio-90 fue encontrado por leñadores en un bosque en Georgia en el 2001; otros generadores pueden haber sido dejados atrás también cuando se desbandó la Unión Soviética. Pankisi Gorge de Georgia es una ruta famosa de contrabandistas entre Rusia, Chechenia, Georgia, Turquía y Siria para armas, drogas, y voluntarios del ISIS. En el año 2011, las autoridades moldavas afirmaron que aparte de ofrecer material nuclear, un grupo criminal ruso estaba listo para proporcionar los dibujos para una bomba sucia.

Aunque el ISIS no inventó la idea o el modus operandi, parece mucho más cercano a la capacidad de terror no convencional que otros grupos terroristas hayan estado jamás. No hay ninguna duda de su voluntad de utilizar estas medidas; la Yihad global ya declaró una guerra global total. Muchos ataques terroristas espectaculares de asesinatos masivos fueron llevados a cabo durante los últimos 15 años en todo el mundo. La lección principal es que las organizaciones radicales están en un estado mental para utilizar sus armas más temibles, no sólo para mantenerlas para disuasión.

A fin de combatir al terror global, los estadounidenses han hecho bastante en una escala mundial desde el 11/S. Ellos libraron la guerra contra el tráfico ilegal de dinero, mejoraron la capacidad de las autoridades fronterizas para identificar a individuos sobre bases biométricas, y establecieron mecanismos para compartir información entre países sobre sospechosos terroristas y amenazas terroristas.

Pero estas medidas que proporcionaron una respuesta a la amenaza de grupos terroristas como al-Qaeda no son suficientes para lidiar con los desafíos del potencial de mega-terror no convencional del ISIS. El liderazgo estadounidense debe liderar campañas globales precisas, eficientes y dedicadas para enfrentar este desafío.

La estrategia debe contener dos pilares integrados: El primero, operaciones militares especiales por parte de un consorcio occidental dirigidas a desmantelar el control del ISIS de territorios en Siria, Irak, Sinaí y Norte de Africa. El segundo, una campaña secreta de inteligencia para rastrear, arrestar y/o atacar a individuos vinculados al terror global, incluidos grupos criminales que están ofreciendo material fisible en el mercado negro.

Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México