SARONA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO
Ayer, 08 de junio del 2016 la burbuja de paz y seguridad de Tel Aviv volvió a reventarse: terroristas palestinos abrieron fuego contra un popular mercado, asesinando a cuatro personas e hiriendo a docenas más.
Lo único que probablemente sea más indignante que este despreciable acto es la manera en la que fue tratado en diversos medios de comunicación.
De Argentina a Rusia y de los Estados Unidos a Qatar la forma en que fue tratado este ataque por muchos medios de comunicación fue vil, por decir lo menos.
Siendo fiel a su tradición de sesgo informativo sobre Israel, la cadena de noticias Russia Today publicó en su versión en inglés bajo el titular “Dos judíos ultra ortodoxos armados matan a tres en el centro de Tel Aviv”
CNN, la cadena a menudo acusada por muchos como “medio sionista”, escribió “Al menos tres muertos en un tiroteo en Tel Aviv”
En Argentina el diario El Clarín fue un poco más objetivo pero no salió de la tendencia actual “Así fue el atentado en un bar de Tel Aviv: Israel castiga a los palestinos”. ¿Cuatro personas fueron asesinadas en un acto terrorista? Eso es sólo algo secundario, lo importante es que los palestinos sufren por lo que Israel ha decidido ¿no?
Las noticias provenientes del mundo árabe y sobre todo palestinas han tratado en general este ataque como la “Operación Ramadán”. La reportera de la cadena qatarí Salma Al Jamal se regodeó del ataque publicando un twitter que lo celebra. En este punto, ya sería redundante indignarse por esto.
Todo esto nos debería recordar a los meses pasados cuando París, Bruselas, Estambul y Beirut sufrieron el mismo infierno terrorista, la mayoría de los medios de comunicación no dudaron en llamarles atentados terroristas como debería de ser. ¿Por qué a Israel no? ¿Es acaso porque las víctimas son judías? ¿Acaso ya está preestablecido esto en las editoriales? ¿Es para no enfadar a cierto público que les lee? ¿Lo hacen a propósito siquiera?
La labor de un periodista es informar los hechos tal y como suceden, donde sea, es por ello que resulta indignante que hace casi siete meses en París se le diera el nombre correcto de terrorismo ipso facto y ahora en Tel Aviv se le trate como un “incidente” o vaya, que se le trate como algo secundario- mientras se enfoca en las “injustas consecuencias” que recaerán sobre los palestinos.
Más de una vez se ha dicho que el valor de una vida recae en el lugar del mundo donde haya nacido. Parece que en este caso las vidas judías adquieren una menor importancia; no sería ésta la primera vez.
Hoy, a un día del ataque, Tel Aviv vuelve a la normalidad: la vida sigue, el lugar del tiroteo ya está nuevamente lleno con clientes, muchos de los cuales fueron a mostrar su solidaridad; todos vuelven a su rutina habitual, hasta el siguiente ataque; los mismos titulares sesgados, los mismos reporteros y analistas culpando a las víctimas o regodeándose del ataque. Mientras ocurra en Israel, seguirá sucediendo una y otra vez.
 Pero como se dijo alguna vez en una famosa cinta clásica:  Siempre tendremos París, ¿o no?