Treinta y cuatro adolescentes judíos de Londres fueron rescatados gracias a que usaron sus teléfonos móviles como bengalas, tras quedar atrapados por la marea, debajo de los acantilados blancos de Dover.

Grabaciones tomadas desde helicópteros de rescate muestran a los estudiantes perdidos agitando sus teléfonos. Los jóvenes, que iban escalando los acantilados como actividad de una excursión, se perdieron en la oscuridad. Se habrían ahogado en dos horas si no los hubieran encontrado.

El grupo, dirigido por dos adultos, parece haber ignorado varios carteles que decían: “Al público se le advierte no proceder más allá de la playa”.

Fuente: https://www.dailymail.co.uk